El padre Charles P. Connor es un sacerdote de la dióceis de Scranron, en Pensilvania, experto en historia de la Iglesia. Homo Legens acaba de presentar su primer libro traducido al español.

Defensores de la fe pinta los retratos de figuras que fueron clave en los momentos relevantes de la historia de la Iglesia, cubriendo desde los primeros mártires hasta algunas personas de nuestros días como el cardenal Mindszenty, el padre Walter Ciszek o el cardenal Ratzinger.

Un libro muy apropiado para un estudiante con deseos de formarse. Sin presentar una investigación original hace un extensivo uso de fuentes primarias que dan veracidad de lo acontecido.

El difunto arzobispo Fulton J.Sheen dijo una vez que, si quieres conocer a Dios más íntimamente, tienes que hablar con los santos y con los que ha sufrido. La mayoría de los personajes que escoge Connor han sido santos y han sufrido mucho por mantener y defender su fe.

Defensores de la fe pinta está escrito con convencimiento y con pasión. En sus páginas encontraremos ejemplos de valientes discípulos de Cristo, que a pesar de vivir momentos durísimos, permanecieron fieles y dieron enérgica respuesta de fidelidad a Cristo.

Varios de ellos son mártires: los perseguidos en el imperio romano, Tomás Moro, san Juan Fisher o los mártires católicos ingleses del siglo XVI.

Otros defendieron la fe con la palabra y la pluma. San Agustín fue el gran vencedor de la iglesia en la pugna que éste sostenía contra los maniqueos, los donatistas y los pelagianos… San Atanasio, defendió la fe en circunstancias particularmente difíciles y salió triunfante.

Los baluartes –san Buenaventura, san Alberto Magno y santo Tomás– asentaron las verdades eternas en cooperación con la ciencia secular. Casi ocho siglos después de su muerte, la Iglesia cosecha hoy los frutos de su trabajo y da gracia a Dios por su vida.

En el siglo XVI, San Ignacio de Loyola con la Compañía de Jesús, contrarrestaban la Reforma, mediante la predicación y dirección espiritual centrados en Cristo y en fidelidad a la Iglesia.

El padre Connor da vida a nombres más desconocidos para el mundo que no es anglosajón como los editores Frank Sheed y Maise Ward, Hilare Belloc o el padre Walter Ciszek.

Con Dios en Rusia, la historia del padre Walter Ciszek

El siervo de Dios Walter Ciszek, S.J sacerdote polaco-estadounidense, trabajó como misionero clandestino en la Unión Soviética entre 1939 y 1963. Se presentó como voluntario para evangelizar la Rusia comunista, s, resistió cinco años de prisión en la temida Lubianka, y fue condenado a 15 años en Siberia. Pero hasta que no probó la incomprensión, la falta de fuerzas, la amargura del fracaso…, el jesuita Walter J. Ciszek no conoció a Dios. Aprendió el completo abandono en Dios en sus veinte años en la unión soviética. Una lección que enseñó a muchos en su labor pastoral en EEUU una vez liberado hasta su muerte.

Su itinerario espiritual ha quedado reflejado en el libro Caminando por valles oscuros: memorias de un jesuita en el Gulag. Palabra.