CREATION in Gaudí: un corto que vale la pena
Acabo de ver el corto titulado CREATION in Gaudí. La Sagrada Familia y el cuidado de la Creación y no puedo dejar de recomendarlo.
Es un corto, cinco minutos, pero unos minutos muy bien aprovechados y que nos muestran un despliegue de belleza fascinante. La directora de este corto producido por la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, María Laín, ha conseguido captar la belleza de la Sagrada Familia de Gaudí y muy en especial el efecto de la cambiante luz en ella. Ya solo por esto son unos minutos bien invertidos.
Pero además tenemos a Chiara Curti, una arquitecta italiana experta en Gaudí que acompaña la belleza de las imágenes con una serie de reflexiones que nos ayudan a comprender esta inmensa obra. Y es que Gaudí se inspira en la naturaleza y consigue transmitir algo de su vida al templo. Para ello es clave el papel de la luz, que va cambiando, moviéndose desde la fachada del nacimiento, por la mañana, hasta la de la pasión, al declinar el día, y con ella es todo el templo el que cambia. Es como un bosque, siempre el mismo pero nunca igual.
Me ha gustado también la referencia a que Gaudí no concebía la naturaleza sin el hombre, sino que en el plan creador de Dios el hombre es el culmen de la naturaleza. No para destruirla como si fuera un juguete sin valor en manos de un niño caprichoso, sino para disfrutarla, admirarla y cuidarla. En inglés usan la palabra steward, que se suele traducir por «administrador», una palabra que no me convence. Está bien eso de administrar en el sentido de que lo que nos es dado debemos cuidarlo y entregarlo a su vez a nuestros hijos, pero me parece una palabra en exceso frío, técnica. La relación del hombre con la Creación se asemeja más, me parece, a la del jardinero o el hortelano que cuida, disfruta, se maravilla y también se beneficia materialmente de su huerto o jardín. Creo que a Gaudí, y también a Tolkien, les habría gustado también esta analogía.
Me ha llamado la atención también el comentario de Chiara Curti de que todo tiene valor, hasta la más pequeña brizna. Es muy cierto, un eco de esa verdad que hay que recordar sin cesar: y vio que todo era bueno.
No se pierdan este corto: son cinco minutos muy bien empleados, cinco minutos de belleza y reflexión que se agradecen especialmente en estos tiempos de tanto ruido y fealdad. Enhorabuena a sus autores y a quienes lo han impulsado.
3 comentarios
Tanto las tomas, como la explicación.
La figura de Gaudí siempre me ha causado cierta ternura: el quería casarse y por su ser excéntrico, como dicen en el video (llevaba tomates en los zapatos por una cuestión de la columna, creo) nunca pudo.
Fue un nilo solitario fascinado con la naturaleza, los bichos.... Y creo que un gran creyente.
Gracias por el corto.
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