Actualidad de Rafael Gambra
Poco antes del inicio de mis vacaciones veraniegas me llegó el último número de la revista Verbo, que incluye un cuaderno dedicado al centenario del nacimiento de Rafael Gambra. El número es muy completo y poco puedo añadir para glosar la obra y la figura de tan notable pensador.
Recuerdo la primera vez que apareció su nombre en mi vida como autor de aquella Historia sencilla de la Filosofía (debía de estar yo en 3º de BUP o en COU), magistral síntesis que no ha envejecido un ápice. Luego vendría el impacto de El silencio de Dios, libro insoslayable. Y la lectura de sus artículos, principalmente los aparecidos en las páginas de Verbo.
No esperaba pues grandes sorpresas de un autor que conozco, pero ocurre siempre con quien ha pensado a fondo que, aunque sea conocido, uno puede descubrir comentarios o matices que le llaman especialmente la atención y encuentra iluminadores para el momento presente. Es lo que me ha ocurrido al leer los artículos de Gambra, sumamente enjundiosos, publicados originalmente en El Pensamiento Navarro durante la década de los 70.
Allí he encontrado, entre otras, la advertencia de que la pretensión de neutralidad del orden social y político es un engaño (¿quién lo puede dudar a la vista de la ingeniería social que constituye la tarea principal del Estado actual?). O también cómo ya en 1978 Gambra señalaba el meollo de la cuestión: considerar «la naturaleza humana ilimitadamente transformable» y creer que «la organización y la técnica del hombre pueden, y deben, modificar el orden de las cosas de raíz, según un ideal revolucionario». Y esto cuando aún no estaba de moda hablar, por ejemplo, de género.
El artículo titulado «Sociedad abierta o sociedad cerrada» me ha resultado muy iluminador, empezando por la trampa de la carga ideológica de ciertas palabras que no es otra cosa que lo que hoy llamamos corrección política. No me resisto a reproducir algunos párrafos:
«Ante estas dos expresiones o ante estos dos calificativos aplicados a la sociedad, nadie dudaría hoy en elegir como lo bueno, justo y deseable la sociedad «abierta». Se trata, ante todo, de un reflejo condicionado de carácter lingüístico. Sabido es que uno de los medios más eficaces para la «autodemolición» que se opera en nuestra civilización es sustituir el pensar por slogans, es decir, por términos con carga emocional prefabricada.
[…]
La fuerza atractiva del término apertura supone la previa concepción de las instituciones, costumbres, leyes, creencias, etc., de la sociedad en que se vive como un muro que se alza ante el individuo cerrándole la visión y la libertad, muro que es preciso horadar o destruir.
[…]
Parece, sin embargo, que cuando grandes aberturas hemorrágicas se producen en un organismo ha de reconstruirse el tejido y suturar la herida con la rapidez posible, y que cuando las aperturas o grietas de un edificio comprometen su estabilidad es preciso reforzar sus pilares y muros maestros.»
El cuaderno se completa con un artículo de Danilo Castellano que glosa el pensamiento de Rafael Gambra, otro de Miguel Ayuso sobre su tradicionalismo y otro de Julio Alvear sobre la actitud de Gambra frente al progresismo y la crisis de la Iglesia. Finalmente se reproducen tres prólogos a obras de Gambra: el de José Mª Pemán a La primera guerra civil de España, («en el que aparece esa continuidad histórica de nuestras guerras que tanto aclara el sentido y definición de España y la realidad providencial de su quehacer histórico»), de Francisco Elías de Tejada a Eso que llaman Estado y el de Gustave Thibon a El silencio de Dios.
La sensación tras leer este cuaderno es que Rafael Gambra todavía tiene mucho que decirnos y es de gran ayuda para comprender en sus causas últimas los problemas que enfrentamos.
52 comentarios
Y hoy en día, Miguel Ayuso me parece una de las personalidades más impresionantes de España. Cuando veo sus vídeos me envuelvo en la bandera de Borgoña o de San Andrés, me pongo la boina roja e intento coger algo de agua en ese torrente de sabiduría.
Por cierto: Al extraordinario y formidable libro de Gustave Thibon "Notre regard qui manque à la lumière" en España le van cambiando el título para hacerlo más atractivo. Esto son ganas de confundir.
https://ricardodepereablog.files.wordpress.com/2018/10/wilhemsenoccidentecristanos.pdf
Los cosacos, que fueron otro grupo contrarrevolucionario aunque de distintas características, también habían erradicado el analfabetismo por su cuenta y riesgo-como demuestra Mijaíl Shólojov.en "El Don apacible"-lo que resulta sorprendente porque las masas obreras y campesinas se alfabetizaron muy tarde y Rusia tenía casi un 90% de analfabetos en 1917, pero los cosacos no estaban entre ellos. En general, tanto a unos como a otros, los alfabetizaron los curas o los popes pero no les dolían prendas si se veían obligados a pagar por la educación de sus hijos. De hecho toda aldea cosaca tenía escuela.
Es un dato interesante que a mi también me sorprendió: la capacidad de aprender del pueblo sin intervención estatal.
A) Don Modesto Lafuente fue un liberal (y tal vez masón) que poco tuvo que ver con el carlismo.
B) Los "vaivenes legitimistas de sagas nobiliarias ajenas" no es el corazón del carlismo. La usurpación monárquica fue sólo el detonante que propició el disparo de una sociedad mayoriatarimente católica harta de los disparates del liberalismo.
C) No se puede calificar al carlismo como "trasnochado". Lo que pasa es que acostándonos pronto, madrugamos mucho.
No son el único movimiento contrarrevolucionario realista porque, con excepción de los cristeros, casi todos lo fueron. Los carlistas son del S. XIX y en aquel siglo era normal ser monárquico cosa que a ti puede parecerte todo lo anticuado que quieras, pero resulta que vivimos en un reino que, como es natural, tiene un rey. No sé de qué te extrañas tanto. ¿Por qué no le haces esa pregunta a un británico? De monarquías saben más que yo. Los británicos, como sabrás, son muy buenos escritores y más coloristas que yo, tanto que su himno se llama "Pompa y circunstancia" y llevan gobernados por reyes toda la vida.
El término "tradicionalismo" no tiene el mismo significado en los ámbitos religioso y político. El tradicionalismo político, en España, encarnado en buena parte en el carlismo (yo soy simpatizante carlista), siempre fue fiel a todo el Magisterio de la Iglesia; el verdadero carlismo acepta el Concilio Vaticano II. Hasta donde tengo entendido, la Comunión Tradicionalista Carlista (C. T. C.) de Garisoain acepta este Concilio.
El término tradicionalismo, en su sentido religioso católico, suele hacer referencia, en las últimas décadas, al movimiento que rechaza el Concilio Vaticano II, el Rito Romano Ordinario, y algunas otras enseñanzas de los últimos papas. Por tanto, aquí la palabra "tradicionalismo" no es sinónima de "carlismo". En mi opinión, más bien se opone a él, pues el carlismo auténtico acepta el Magisterio de la Iglesia. No se puede crear un orden social cristiano a espaldas del Magisterio.
Lefebvristas y sedevacantistas entran dentro de esa definición de tradicionalismo en su sentido religioso. Usted también, por las ideas que expresa últimamente, entra en esta definición de tradicionalismo.
Es cierto que hay quienes se consideran carlistas y a la misma vez son lefebvristas. La Comunión Tradicionalista (C. T.) de Sixto es un ejemplo de ello. Sixto estuvo presente en las consagraciones cismáticas de Lefebvre de 1988. En la cúpula de la C. T. los lefebvristas tienen mucha influencia. Pero lefebvrismo y carlismo (tradicionalismo político español) son cuestiones distintas, en mi opinión opuestas. Repito: la Comunión Tradicionalista Carlista (C. T. C.) de Garisoain acepta el Concilio (corríjame si me equivoco).
No hay contradicción en esos temas que usted menciona.
El Padre Eustaquio Guerrero, S. I., jesuita de la vieja escuela, colaborador de la revista Verbo, gran defensor de la unidad católica de España, escribió un trabajo sobre la libertad religiosa del Concilio Vaticano II, afirmando la continuidad de ésta con el Magisterio tradicional precedente. El estudio puede consultarse y descargarse aquí:
P. Eustaquio Guerrero, S. I. Declaración del Vaticano II sobre libertad religiosa.
www.revistaespiritu.org/wp-content/uploads/2018/02/ESP053-Artículo.-Guerrero.pdf
El Padre Brian W. Harrison también ha escrito varios trabajos sobre la continuidad del Concilio Vaticano II con el Magisterio anterior. Le enlazo aquí dos de ellos, escritos en inglés:
P. Brian W. Harrison. Dignitatis Humanae: A Non-Contradictory Doctrinal Development.
www.rtforum.org/lt/lt151.html
P. Brian W. Harrison. Is Ecumenism a Heresy?
www.catholicculture.org/culture/library/view.cfm?recnum=8780
El Padre benedictino Basile Valuet, monje de la Abadía de Barroux, en el pasado vinculada con Mons. Lefebvre, ha escrito también dos obras de extensión notable, donde se afirma la continuidad de la libertad religiosa con el Magisterio precedente. Los libros, escritos en francés, pueden comprarse aquí:
P. Basile Valuet. Le droit à la liberté religieuse dans la tradition de l’Eglise.
boutique.barroux.org/doctrine-sociale/35-le-droit-a-la-liberte-religieuse-dans-la-tradition-de-l-eglise-9782906972490.html
P. Basile Valuet. La liberté religieuse et la Tradition catholique.
boutique.barroux.org/doctrine-sociale/36-la-liberte-religieuse-et-la-tradition-catholique-9782906972230.html
Un saludo en Cristo Rey.
El caso es que como católica creo que el asentamiento es el evangelio y la doctrina de la Iglesia y no ninguna postura política en concreto. Ese ha sido siempre mi planteamiento.
Y aprovecho para decir a Palas que su último comentario en el post anterior contiene una falsedad enorme, cuando me atribuye hacer el juego a los ateos cuando se puede comprobar en los comentarios míos anteriores que yo me había limitado a citar el nuevo testamento. No sé de dónde saca que el NT le hace el juego al pensamiento ateo, pero puesto que se le ha permitido decirlo creo que se me debe permitir aclararlo.
Despedida cordial
El NT, previamente falsificado, puede servir a los ateos sobre todo para recordarnos que seamos buenos, el AT no les sirve para nada. Lo primero que hizo Hitler cuando llegó al poder fue infiltrarse entre los luteranos y desterrar el AT, el nuevo lo falsificó. Pero éste no es el tema del post.
Mi padre era de la comunión tradicionalista y las cuestiones de dinastías le importaban un bledo. Puede que sea porque su carlismo era más bien fruto de su niñez-adolescencia durante la guerra que no un producto heredado de sus antepasados vascos - los más cercanos eran vascofranceses y no me consta que fueran carlistas.
Respecto al otro asunto, Palas, el caso es que yo no tergiversé el NT, sino me referí a este párrafo tal cual es.
1 Juan 4:20
"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?"
Y no veo cómo puede Juan hacerle el juego a los ateos.
En cambio esa extraña declaración suya sobre Hitler sí que hará el juego a los ateos, aunque no sea verdad que Hitler usara el NT ni siquiera para tergiversarlo, les vendrá bien que alguien lo diga.
La condena de ninguno de ellos tuvo que ver con su religión aunque para la Iglesia fueran mártires por la sencilla razón de que no había ninguna ley, ni siquiera soviética, que pudiera llevar a un hombre a la muerte o la deportación por razones religiosas. Lo mismo que Pilato se vio obligado a condenar a Jesucristo por sedicioso o no habría podido hacerlo.
No había nada en ningún código penal del mundo mundial que impidiera a nadie profesar una Fe, ni siquiera en el soviético. Ni la habrá ahora en el del PCCh, así se puede negar la mayor dejando la carga de la prueba que siempre es difícil. ¿Es el Obispo Vicent Guo Xijing un contrarrevolucionario por querer decir misa? No, lo es porque no obedece al PC ¿y qué dice el PC? que solo se puede decir misa si cambias el Crucifijo por el retrato de Xi Jinping, el obispo se niega ergo es un enemigo de China, pero los obispos adeptos al régimen si lo hacen y siguen siendo "católicos".
Es muy fácil ese jueguecito y funciona desde siempre con el aplauso de gente como gringo y sus admiradores.
De cualquier manera lo consiguió porque los sacerdotes católicos seguían diciendo misas en el campo, en los cerros o en los establos y, como esas misas no las controlaba el gobierno ¡voilà! ya tenemos causa belli. Se mandaba al ejército o a los rurales-si sería burro que echó al ejército contra ellos lo que es una declaración de guerra contra su propio pueblo-y la lío parda.
La CTC son de novus ordo, o eso les entendí. No se si la CT son de la Santa Misa eterna, la de siempre. ¿Lo sabe alguien?
Este es un tema capital por encima de todo lo demás, y de lo que todo pende. Habiendo dejado España harto de un pueblo empavorecido y engañado hasta la nausea, más harto quede de rencontrarme con las misas novus ordo pero ahí iba, así que la vuelta a la Santa Misa Tradicional (y con órgano y música que eleva el alma a Dios) me dejo media mañana como un niño pequeño dando gracias a Dios por haberme dejado volver a casi tocar el cielo.
Andalucia era liberal en su mayoría, los que no lo eran fueron conservadores, como Cánovas del Castillo, pero algunos se integraron en el carlismo.
Es decir el carlismo fue transversal en España aunque en Vascongadas y Navarra hubiera más.
Por cierto, el escritor Ramón Mª del Valle Inclán, que era gallego, también era carlista, lo mismo que su personaje el Marqués de Bradomín: "Feo, católico y sentimental".
No me considero experta en carlistas pero por lo menos prestaba oídos a lo que me decían. Por mucho que mi abuelo fuera obrero al menos atendía a los suyos y, ya he dicho, tenía libros sobre todo de Donoso Cortés y Vázquez de Mella.
Al final no solo me contesta, sino q deja claro, sin querer, que yo tenía razón.
La ignorancia la presume ud, lo cual la acaba convirtiendo a ud paradójicamente en presumida ignorante.
Precisamente he dicho que mi padre era tradicionalista, y q la cuestión dinástica le importaba un bledo. Como ud había puesto en duda su carlismo en vista de su pasotismo dinástico, supuse q su carlismo vasco ancestral sería diferente del andaluz.
Entérate de que no me tengo que enterar de nada de lo que me dices. Y te sigo el tono para no desentonar.
De Antonio Molle he oído hablar desde siempre, con estampitas recordatorias incluidas.
De la comunión tradicionalista en Cádiz y en Sevilla no me aporta vd nada q no sepa de antemano.
Y no necesito para nada sus comentarios suficientes repletos de suposiciones falsas q están de más.
Buenas noches.
Si no hubiera nombrado a sus antepasados vascos, cosa que no venía a cuento, no le habría contestado nada. ¿Para qué nombrar a los antepasados vascos? De eso se deduce que usted liga el carlismo con los vascos porque debe tener antepasados de toda procedencia, según tengo entendido, y no se le ha ocurrido nombrar a nadie más.
-General François-Joseph Westermann, carta al Comité Central de Salvación Pública de la I República Francesa, 23 de diciembre de 1793
Luego iba Gringo y llegaba a poner en duda que se hubiera cometido un genocidio en toda regla en Vandea...
Me dejas sin palabras.
Es una verdadera pena que usted haya aceptado las tesis lefebvristas en lo que concierne a la libertad religiosa.
Sobre lo que dice Benedicto XVI, usted ha suprimido el fragmento que precede a la parte resaltada en negrita por usted. Allí el Papa dice esto:
«Se trata de la actitud que la comunidad de los fieles debe adoptar ante las convicciones y las exigencias que se afirmaron en la Ilustración. Por una parte, hay que oponerse a una dictadura de la razón positivista que excluye a Dios de la vida de la comunidad y de los ordenamientos públicos, privando así al hombre de sus criterios específicos de medida».
(Discurso del Santo Padre Benedicto XVI a los Cardenales, Arzobispos, Obispos y Prelados Superiores de la Curia Romana, Viernes 22 de diciembre de 2006).
Ese juicio gravemente negativo del Papa va dirigido contra la Ilustración, recordando la condena que la Iglesia mantiene contra ella.
La Iglesia siempre ha aceptado todo lo bueno que hay en las ideologías manchadas por el pecado, como el liberalismo, rescatando y purificando los elementos positivos que esas ideologías tienen. Esta tarea de aceptar lo bueno es la misma que llevó a cabo Santo Tomás de Aquino, Doctor Común de la Iglesia, cuando integró en su sistema las verdades de la filosofía pagana griega, purificando a ésta de sus errores. No en vano, Santo Tomás afirmó: «Omne verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sancto est» (toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo).
La Iglesia siempre ha seguido la recomendación del Apóstol San Pablo: «Examinadlo todo y quedaos con lo bueno» (1 Tesalonicenses 5,21). Eso es lo que dice Benedicto XVI.
Sobre los obispos españoles y el Concilio, sólo decir que el episcopado español en pleno aceptó el sacrosanto Vaticano II (sacrosanto lo llama la propia Iglesia). Cito una parte de la Declaración colectiva del episcopado español para la etapa posconciliar (8 de diciembre de 1965):
«1. Los obispos españoles, al clausurarse el Concilio ecuménico Vaticano II, que ha abierto nuevos caminos a la Iglesia, conscientes de la trascendencia de este momento histórico, nos dirigimos a vosotros para ayudaros en la comprensión de sus enseñanzas y señalaros el rumbo que debéis seguir para enriquecernos con su espíritu.
2. El Concilio ha sido una gracia extraordinaria de Dios. Urgía poner la Iglesia al día en una hora singularmente grave de la historia, como dijo Juan XXIII, de santo recuerdo. Las deliberaciones y disposiciones conciliares han difundido en la Iglesia lo que el papa Pablo VI ha llamado “una nueva psicología”, en que se combinan la fidelidad a la tradición y la sintonía con la hora en que vivimos. El futuro cristiano será mucho más fecundo en virtud de la renovación iniciada e impulsada por el Concilio. ¡Es justo que demos gracias a Dios!».
Entiendo que Mons. Pildain, formando parte del episcopado español, suscribió estas palabras, después de aprobarse la Declaración Dignitatis Humanae.
Hoy es más actual que nunca la serie de siete artículos del Padre Iraburu titulada Filo-lefebvrianos, donde se exponen los errores lefebvristas.
Óscar:
En la C. T. de Sixto la Misa la suele celebrar el sacerdote lefebvrista José Ramón García Gallardo. La C. T. ha nombrado a este sacerdote «consiliario de las Juventudes Tradicionalistas».
Y porque yo tb tengo primos con madre vasca con tradición carlista familiar desde los orígenes en el siglo XIX
Y porque el origen del carlismo está en el norte y surge ligado al conflicto de la sucesión de Fernando VII, como su nombre indica.
El carlismo de mi padre tiene su origen en su adolescencia durante la guerra civil.
Pero además ya me contará qué fuerza tenía el carlismo en Andalucía antes de Fal Conde.
Despedida cordial
Vázquez de Mella era asturiano, por ejemplo y aunque Juan Donoso Cortés, que era extremeño, no lo era, todo carlista que se preciara tenía en casa sus libros por afinidad con él ya que era un político reaccionario.
Ciertamente en Andalucia no había muchos carlistas, que yo sepa, en el siglo XIX pero los hubo durante la guerra civil y no me dirá usted que no tenían ni idea por lo que luchaban, para eso se podían haber incorporado directamente al ejército de Franco sin necesidad de formar tercios.Algo sabrían de la historia del Carlismo, digo yo. Es extraño ver a personas vestidas como carlistas que no tienen nada que decir sobre la formación en la que militaron. ¿No leían nada? ¿No sabían nada? ¿no tenían ni idea de qué era el carlismo?
Es vd la que supone gratuitamente desde un primer momento que los tradicionalistas andaluces no lo son, o por lo menos mi padre, o que su familia lo ignora todo sobre el carlismo de la zona, o finalmente que los carlistas andaluces mismos no saben nada sobre el carlismo.
Yo me he limitado a decir que mi padre se hizo carlista en su adolescencia durante la guerra civil (su padre no lo había sido y falleció antes de la guerra, no lo había sido su abuelo...etc) De ahí pasa vd a suponer que él no sabía nada sobre el carlismo. ¿A santo de qué? Al parecer vd supone que si supiera algo sobre el carlismo no podría "pasar" de la cuestión dinástica.
Pues yo le digo que mi padre era una persona muy culta, bastante más que vd, aunque vd se crea el colmo de la cultura, y tenía una biblioteca envidiable además de ser él mismo una enciclopedia andante y muy aficionado a la historia. Y pasaba de la cuestión dinástica, probablemente porque ese no es el meollo de la cuestión tradicionalista, aunque fuera el detonante en el siglo XIX, y como persona inteligente que era, sabía diferenciar lo fundamental y lo prescindible.
Claro que sabrían por lo que luchaban y no sería precisamente por la ley sálica, supongo. Mi padre durante la guerra no tenía edad de luchar, pero sus ideas las tenía muy claras.
Que para otros tradicionalistas sea algo importante la cuestión dinástica no lo convierte en obligatorio.
A la tercera va la vencida: adiós muy buenas, good night.
La mención de Palas a san Antonio María Claretmes para mi muy relevante porque llevo dándole vueltas estas semanas a su actividad en España y como confesor de Isabel 2. No conozco su actividad con profundidad, pero me pregunto qué, obviamente haría labor inmejorable como confesor de la reina y en Cuba, pero no pudo influir a favor de los callistas? Parece que no. Si alguien sabe, es un tema que ronda la cabeza y me parece de mucha importancia para saber cómo deben comportarse los obispos
-Que su padre se volvió carlista por convencimiento propio y no por tradición familiar.
-Que el rey de los carlistas le importaba un pimiento.
Pero no dice absolutamente nada de aquello que le hizo sumarse al Requeté. Es decir usted parece saber que su padre se sumó a la causa carlista-al menos por un tiempo-pero no parece saber nada más y eso es muy raro. Una cosa es que uno se vaya voluntario al frente a luchar con Franco, cuyas razones se pueden intuir, y otra que se aliste en un tercio carlista sin tradición previa y sin explicar razones, entrar en el Requeté o en la Falange no es lo mismo que sumarse al ejército.
¿Sabe ud leer? Pues no lo parece.
La única que afirma que los carlistas andaluces no sabían de que iba el carlismo es ud.
Y le repito que mi padre durante la guerra no se apuntó a luchar en ninguna parte porque era un niño - adolescente. Lo cual no le impidió enterarse de lo que era el carlismo. Incluyendo sus orígenes en el siglo anterior.
Lo que es evidente es que lo interesante en el movimiento tradicionalista son sus ideas y no q tal o cual individuo tenga derecho a la sucesión. Sería estúpido hacerse carlista en el siglo XX por una cuestión sucesoria del siglo XIX. Son las ideas tradicionalistas las que le llamaron la atención, lógicamente.
Yo no he hecho suposiciones imaginarias sobre los motivos de su madre ni de los carlistas vascos en general, pero teniendo en cuenta lo q ud dice sobre los andaluces, podríamos formarnos una idea bastante triste de los motivos de uds.
Y no veo el objeto de este absurdo intercambio de lo que sea.
Agur o tequispaí.
Por Dios, por la Patria y el Rey
lucharon nuestros padres,
Por Dios, por la Patria y el Rey
lucharemos nosotros también.
Y es el que es. Ahora bien, si lo que queda es solo un acendrado catolicismo, entonces ya no es carlismo porque `para ser católico no se necesita ser carlista. El carlismo ya era una idea difícil de sostener desde que abdicó Alfonso XIII, razón por la cual yo no soy carlista porque el rey no me interesa por lo cual no puedo entender que su padre, en pleno S. XX y sin antecedente alguno se le ocurriera meterse en la Comunión Tradicionalista.
Los demás podremos mirar con simpatía el carlismo porque yo tengo una pipa de espuma de mar heredada de mis ancestros que perteneció a Carlos Isidro y que además lleva su efigie en la cazoleta, porque tenemos buenos recuerdos, porque, digamos así lo hemos mamado pero embarcarse en eso en pleno S. XX y sin rey es precisamente, lo que impide que yo pueda ser carlista.
Rehacer el carlismo sin que sea realista es fundar algo nuevo cuyo antecedente estará en el carlismo pero que no es carlismo.
Mis abuelos y mi madre simplemente llegaron a punto muerto y miraron el carlismo como el viejo aquel al que llamaban "Prusiano" miraba a Otto von Bismarck. Le dije:
-¿Es usted prusiano?
-Si.
-Pero Prusia no existe desde 1945.
-Yo nací en Prusia y moriré prusiano.
Pues ellos nacieron carlistas y murieron carlistas.
Ahora bien, un señor que nació en 1950 y diga que es prusiano...
Conocemos el himno, pero poco debería importar la persona que sea rey, lo que se pide es que el rey sea tradicionalista, de esas ideas.
Por supuesto mi padre se ha pasado la vida repartiendo artículos de Verbo y similares y afirmando que todo está echado a perder; pero recuerdo perfectamente que cuando se decidió que Juan Carlos fuera el futuro rey no se llevó el enorme disgusto que sí se llevo un amigo suyo seguidor de Carlos Hugo o un tío mìo fiel partidario de Don Juan. Le habría parecido muy bien siempre y cuando las ideas políticas de la comunión tradicionalista se hubieran abierto paso. Lo q pasa es q no fue así.
Como tb te digo q mi padre jamás criticó el V II y no tuvo nunca nada de filolefebvrista. Era de la ciudad católica, pero nada que ver con las críticas a la Iglesia que veo actualmente.
Lo del rey ya está implícito en el carlismo, lo de criticar el Vaticano II o ser lefevrista no. Mis abuelos murieron después del Vaticano II pero ellos ni se dieron cuenta de los cambios excepto en la liturgia. Observaban cosas que no cuadraban pero no llegaron a planteárselas porque eran muy mayores, muy tradicionales y no podían saber lo que había detrás de todo aquello.
Mi madre sí se dio cuenta pero yo procuré que muriera sin que ello le afectara y que no se hiciera demasiadas preguntas. Seguía a todos los papas por televisión y eso le encantaba y rezábamos en latín cada vez que me lo pedía. Yo hice de parachoques para que no se diera cuenta del cambio de los tiempos y muriera sin percibir lo que decían unos y otros porque era muy lista y sumaba dos más dos. Murió en 2013 con 90 años.
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