Un oportuno libro sobre Lutero
Ahora que, a finales de mes, recordaremos el quinto centenario de la rebelión de Martín Lutero contra la Iglesia católica, con su acto de clavar sus 95 tesis en la puerta del Palacio de Wittenberg, el libro de la historiadora Angela Pellicciari, La verdad sobre Lutero, publicado por Voz de Papel, es oportunísimo.
Estos días vamos a oír de todo: verdades, medias verdades, falsedades y bastantes tonterías. Por eso me parece que era necesario un libro que nos aclare bien lo que sucedió y el impacto, que ni el mismo Lutero previó, de la rebelión protestante. Existen, claro está, estudios clásicos sobre el Protestantismo, pero era conveniente disponer de un libro de poco más de 150 páginas, de lectura fácil y asequible. No estamos, pues, ante un sesudo análisis histórico-teológico, sino ante un libro de divulgación que se lee con gran interés, escrito en forma de capítulos breves, y que si no es una obra académica, sí mantiene el rigor al que Pellicciari nos tiene acostumbrados.
El libro se abre contextualizando la época, pues como bien sabe la autora, la historia es un continuo donde nada surge ex nihilo. No ahorra Pellicciari valoraciones negativas a los vicios eclesiásticos previos al protestantismo, cuyo auge atribuye en gran parte a las consecuencias catastróficas del Cisma de Occidente. Por decirlo de manera simple: sin Papas en Aviñón, y todo lo que ello comportó, es probable que no hubiera habido heresiarcas en Wittenberg. Y señala también algo que, a mi juicio, es importante: en los lugares donde se atajaron con mano firme los abusos y se produjo una reforma católica como en España, el protestantismo no encontró terreno en el que cuajar.
Así llegamos a Lutero, de quien la autora nos presenta su carácter, atormentado, violento, pasional, soberbio, y su itinerario espiritual. Con acierto, se recogen fragmentos de sus escritos, como aquel en el que el fraile agustino confiesa que “No le amaba, sino que cada vez aborrecía más al Dios justo, castigador de pecadores. Contra este adiós me indignaba, alimentando en secreto, si no una blasfemia, sí al menos una violenta murmuración“. Su afirmación de que “Es falso decir que la voluntad es libre de decidir entre el bien y el mal. La voluntad no es libre, es esclava“, quebrará con 1500 años de cristiandad y abrirá la puerta a un nuevo mundo de consecuencias imprevisibles y aterradoras.
Estas consecuencias, que estallaron con inusitada rapidez, son repasadas también por Pellicciari, empezando por la entrega de Lutero al poder político, como único garante del orden que previamente ha hecho saltar por los aires, de la potestad suprema, también en materia de religión. Ante el caos que e estalla en las manos, Lutero opta por dar al César lo que es del César y también lo que es Dios, dando lugar a la aparición de ese concepto tan poco cristiano de las iglesias nacionales y, en esta senda, el Estado moderno y sus totalitarias querencias. Todas las contradicciones aflorarán en las revueltas campesinas, iniciadas reivindicando el nombre de Lutero y que éste acabará por condenar violentamente.
Como también contradictorio será que el gran defensor de la libre interpretación de las Escrituras, cuando descubra adónde lleva su principio, no tenga empacho en proclamar que “El que desprecia la escuela de Wittenberg es un hereje y un mal hombre, porque Dios ha revelado su Palabra en esta escuela“. El Papa era el Anticristo, por supuesto, y Lutero el nuevo guía infalible de los cristianos. No es su único punto débil. Su recurso a la mentira en el caso de la bigamia de Felipe de Hesse, justificada porque es por un bien y, en cualquier caso, ya hemos sido predestinados a la salvación (o a la condenación) con independencia de nuestros actos, es un ejemplo palmario de la pendiente por la que lleva el error. Su afirmación de que “Decir una mentira necesaria, útil y que te ayuda, no va en contra de Dios, al contrario, Él la acoge voluntariamente sobre sí“, es de antología y desmonta muchos discursos buenistas que pretenden presentarnos a Lutero como un alma honesta y profundamente religiosa.
Se podrían destacar muchas cosas de este jugoso libro, como el papel determinante de Lutero en el emerger de un nacionalismo alemán agresivo y antilatino. Señalaré para acabar la interesante reflexión de Pellicciari sobre el verdadero carácter de las conocidas como guerras de religión que asolaron Europa entre 1517 y 1648; escribe la historiadora: “tienen poco de religiosas y mucho de lucha desenfrenada por la apropiación de las riquezas donadas a la Iglesia católica durante siglos“.
Ya ven, frente a discursos que nos van a decir que en el fondo todos somos buenos, libros como éste son indispensables para poder tener criterio bien formado y entender de dónde vienen algunos de los males que se han ido manifestando en estos cinco siglos desde que Lutero quebró la Cristiandad.
40 comentarios
Hablar de Lutero sin denunciar lo impactante, lo inadmisible para cualquier católico que Francisco asista al quinto centenario de la rebelión de Lutero, me parece francamente reprochable. Esto es lo que realmente resulta escandaloso y de eso hay que hablar justo en este momento, porque las personas las están confundiendo cada vez más, y al final el Catolicismo se convertirá en un tótum revolútum para que la Iglesia Católica no siga siendo la Única y Verdadera: esa es la auténtica finalidad de tanto diálogo y nula evangelización.
Cristo que es Dios, fundó una sola Iglesia: esta Iglesia es la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Todas las demás Iglesias y religiones están equivocadas. Unas, porque no reconocen al verdadero Dios, otras, porque se separaron de la Iglesia verdadera.
Por lo tanto, la presencia del pontífice de la Única y Verdadera Iglesia en los acontecimientos luteranos, no es lo que Nuestro Señor
quiere, y deberemos rezar para que los convierta a "TODOS".
www.ciberiglesia.net/documentos/augsburgo.htm
www.catolicosalerta.com.ar/papas-concilio/religiosidad-lutero.html
Cuando Benedicto XVI preparaba esta conmemoración de Lutero y defendía alguna de sus tesis, tampoco te escuché decir nada:
es.zenit.org/articles/discurso-del-papa-a-una-delegacion-luterana-alemana/
protestantedigital.com/internacional/22328/Benedicto_XVI_acepta_la_justificacion_por_la_fe_de_Martin_Lutero
Sobre todo si tenemos en cuenta que siglos antes de Lutero los ortodoxos ya estaban con las iglesias autocefalas.
Vamos que incluso hoy en día en la Grecia de Syriza el estado le paga el sueldo a los popes.
Comente y escriba lo que le apetezca, pero vaya por libre. Nadie le ha pedido vela en este entierro.
El gran enigma es por qué, -si el Mensaje de Dios encarnado en Su Hijo hace 2000 años, es UNO SOLO y no hubo más revelación que la suya, ni la habrá-, hay tantas "versiones" distintas dando vueltas y confundiendo a los fieles. Un solo Dios, un solo Bautismo, una sola Iglesia. ¿Quién puso, o aceptó, la división..?. ¿Quién la sustenta..?. ¿Por qué y para qué..?. ¿A quién, o quienes, beneficia..?.
Quién me pueda responder que, por favor, comience ya.
"Esa gente salió de entre nosotros, pero no eran de los nuestros si hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros" (1 Juan 2, 19)
A Lutero le dieron motivos mas que sobrados para cuestionarse algunas "prácticas"
Nadie nunca tuvo la razón total en todo. Sólo Dios.
"Fuera de la Iglesia él puede tenerlo todo menos la salvación: puede tener el honor del episcopado, puede tener los sacramentos, puede cantar el `aleluya´, puede responder `amén´, puede tener el Evangelio, puede tener y predicar la fe en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; pero nunca podrá encontrar la salvación sino en la Iglesia Católica"
San Agustín de Hipona, Sermo ad Caesariensis ecclesiae plebem 6
El santo obispo de Hipona hablaba sobre un obispo donatista. O sea, un obispo no católico de su tiempo.
Algunos ya lo advertimos en su día.
Mis comentarios, críticos cuando convienen, los continuaré haciendo si se tercia, le guste a Vd. o no.
Luís Fernando le ha contestado adecuadamente, me apunto a su respuesta. Está en mi línea con lo dicho. Punto.
Con Francisco, ha tenido que tragarse sus palabras, y la Iglesia si estará presente para ser humillada delante del mundo.
Lo que hizo Lutero no fue nada novedoso : ponerse del lado de la autoridad.
Lo mismo que el clero católico.
No me digan que en el sXVI la Iglesia Católica era "antisistema", cuando la Orden Teutónica era dueña de todas las tierras de Prusia y Lituania.
Las hordas campesinas fueron aniquilados por tropas imperiales que en última instancia dependían de Carlos V, y entre los príncipes los había simpatizantes de la Reforma y católicos.
Por otro lado no toda gran matanza es un genocidio.
Un genocidio es cuando pretendes exterminar a un pueblo por motivos religiosos, étnicos, políticos, etc.
Los señores feudales no pretendían exterminar a su propia mano de obra, sólo reprimirlos.
¡Saludos!
P. D.: ¿Y Arrio para cuándo?
Maite, no me amenace. Ya sé que usted carece de educación, pero no me amenace.
Sí no lo hubiera hecho al principio, nada hubiera sucedido. Yo nada he comentado sobre sus enlaces ni sus formas.
Buenos días y punto final.
Esto pueden ser dos cosas, o confusión supina u otras intenciónes para arrimar un ascua a su sardina.
No todo vale, si no es verdad, a la hora de comentar.
Y ya lo de Benedicto XVI es de guasa.
Tomás, es de agradecer que desde su superioridad moral e intelectual nos acabe dando la razón a los amargados y avinagrados que escribimos en este post. Por su parte, J.Ratzinger/Benedicto XVI es un intelectual católico al que no le importa citar incluso a autores ateos si es que de ellos se puede sacar algo bueno y buscan honestamente la verdad, no son hijos de Dios pero sí criaturas de Dios.
Según has expresado muchas veces todos somos una amalgama sin identidad alguna por lo que es difícil pensar que el Brexit corresponda a un modo de ser de los británicos, Putin encarne una manera rusa de entender el mundo y la Revolución Francesa fue una casualidad que se produjera en Francia. Así pues, Lutero no representa una rebeldía contra la Iglesia entroncada en la rivalidad germano-romana sino un hecho fortuito.
Para "apuntar maneras" no hace falta ningún determinismo genético.
La cultura y la política no tienen nada que ver con la etnia.
Genéticamente los japoneses son iguales ahora que hace mil años, porque son un país que nunca ha sufrido una invasión y apenas tienen inmigración. Y sin embargo no es igual el Japón de ahora, que el medieval o el de la reforma Meiji.
Los alemanes empezaron a cometer genocidios cuando dejaron de ser una confederación de principados con un emperador primus inter pares, para convertirse en un imperio con un Kaiser autoritario, y les comieron el coco entre el militarismo prusiano y el romanticismo y el nacionalismo wagneriano.
Yo no niego las características de los pueblos, lo que niego es que esas características sean impermeables y pero aún que sea un deber mantenerlas puras.
Por ejemplo, hay algo más típico de lo español y lo andaluz que el flamenco? .
Y acaso el flamenco lo inventó don Pelayo?.
El flamenco vino con los gitanos, que son un pueblo nómada originario de la India, como ha demostrado la lingüista y la genética (al llegar a Europa se les tomó por egipcios, y se les llamó "egipcianos" de donde vino "gitano").
Así que las características nacionales se mezclan, evolucionan, se enriquecen, y sólo algunos como los abertzales o Viktor Orban están empeñados en mantener las esencias culturales y raciales de esas patrias de las que se han nombrado defensores.
Las características nacionales son mezcla sí, pero siempre que se pueda absorber, de lo contrario desaparece una cultura y aparece otra aunque tenga pinceladas de la anterior. Hay muchas muestras en la historia de desaparición de pueblos enteros sin rastro alguno.
Esa falta de identidad de los pueblos que según tú es a lo que vamos no le gusta mucho a Putin. Y tú no te metes con Putin sino con Orban, como si fueran cosas distintas. El auge del nacionalismo ruso, por ser más potente, es mucho más amenazador que la pretensión de Orbán de que los magiares sigan siendo magiares.
Los abertzales no pretenden mantener características raciales lo que pretenden es constituirse en nación, a estas alturas con poco más de 2 millones de habitantes eso sería imposible.
¿En los vascos tal vez?.
Qué poca memoria tienen los pueblos.
En cuanto a la memoria de los pueblos no se a que te refieres, ¿porque una mujer ucraniana se acostara con un soldado alemán debemos suponer que Ucrania no existe?
Saludos cordiales.
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