Lo que Girard nos explica sobre la persecución de los cristianos en nombre del amor a las «víctimas»
René Girard es, por fortuna, cada vez menos un autor minoritario y desconocido para convertirse en referencia de un creciente número de personas interesadas en pensar a fondo. El último libro de Domingo González, que muestra su profundo conocimiento del pensador francés, René Girard, maestro cristiano de la sospecha, es una magnífica introducción a la obra de Girard y una muy buena ocasión de reflexionar sobre la misma.
Hacia el final de esta recomendable obra, encontramos unas reflexiones que, me parece, arrojan luz sobre la situación que vivimos. Nos recuerda Domingo González que, al hilo de la explicación girardiana, Satán, privado por Cristo de su gobierno del proceso mimético, “en un último giro de su proceso de rivalidad envidiosa con Dios, va a competir por el prestigio cristiano mediante la reivindicación emulativa de la legitimidad moral de las víctimas”. Es decir, va a presentarse como víctima y va a intentar engañarnos para que pensemos que la causa de nuestros males, el chivo expiatorio, es el mismo Cristo y su Iglesia.
Escribe Girard: “El cristianismo parece ser, en lo sucesivo, el único chivo expiatorio posible […] al cristianismo se le tiene especialmente enfilado. Pienso que esta tendencia se prolongará e intensificará”.Así, los cristianos seremos perseguidos en nombre dela justicia, del bien, de la paz… ¡en nombre de las víctimas!
Vuelvo a Girard, insuperable en su lenguaje preciso y expresivo, quien escribe: “Las potestades y los principados pretenden ahora ser ‹revolucionarios› sin ver en el pasado cristiano otra cosa que persecuciones, opresiones, inquisiciones. Este otro totalitarismo se presenta como liberador de la humanidad. Para usurpar el lugar de Cristo, las potestades lo imitan emulativamente, denunciando en la emulación cristiana por las víctimas una hipócrita y pálida imitación de la auténtica cruzada contra la opresión y la persecución, de la que ellas serían punta de lanza. Utilizando el lenguaje simbólico del Nuevo Testamento cabe decir que, para intentar restablecerse y triunfar de nuevo, Satán adopta el lenguaje de las víctimas. Imita a Cristo cada vez mejor y pretende superarlo”.
Desde esta perspectiva se entienden mejor muchas cosas. Por ejemplo la nueva persecución contra los cristianos que cada vez vemos crecer más y los rasgos con los que se maquilla. O también la inutilidad de las reiteradas peticiones de perdón por cualquier cosa que, lejos de tomarse como signo de buena fe (lo que realmente son), constituyen para los persecutores la confirmación de la maldad intrínseca de la Iglesia y azuzan aún más su determinación persecutoria.
11 comentarios
Tanto, que está intentando convencer a muchos cristianos de que Dios es tan bueno, tan bueno, tan bueno, que le da igual que seamos viviendo en pecado, porque nos va a salvar a todos.
O sea, se presenta como más bueno y comprensivo que el mismísimo Señor.
Ahora la humanidad sólo tiene un opresor, que da igual que no se mueva, tiene que pagar y pagará. El chivo expiatorio tiene que estar en alguna parte. Además ahora las acciones no importan, importa lo que se piensa.
Si movimientos de extrema derecha ateos se movilizan la culpa la tendrá la Iglesia diga el Papa lo que diga, porque detrás de la extrema derecha, por narices, está la Iglesia y detrás de la extrema izquierda no hay nadie, pero si tiene que haber alguien, también será la Iglesia.
Si a esto le sumamos que la preocupación por las víctimas ha mudado por la preocupación por los verdugos (cuánto mejor se trate a esto mejor será la sociedad) tenemos la tormenta perfecta.
Así fue y así será siempre . Nada estimula más a la hiena .
Pués eso " Ecce ecclesia "
La gente del pasado era cristiana, de lo que se deduce que los cristianos son malos. Es una religión de violencia.
Los yihadistas hacen grandes matanzas, por lo que son malos.
Los yihadistas son musulmanes, por lo que se deduce que los musulmanes son malos. Es una religión de violencia.
¿Veis? Con el mismo argumento por asociación ("ese es de los tuyos") pagan justos por pecadores.
Si llegan unos extraterrestres pueden decir: "en vuestro planeta hay mucha violencia, sois malos, os vamos a exterminar a todos".
La única alternativa a este pensamiento simplista es juzgar A CADA UNO.
La gente del pasado hacía grandes matanzas, por lo que eran malos.
La gente del pasado era cristiana, de lo que se deduce que los cristianos son malos. Es una religión de violencia.
LF:
No. Basta leer el Nuevo Testamento para entender que los cristianos que hacen grandes matanzas son malos cristianos.
Luego se lee el Corán y uno se pregunta si se puede llamar mal musulmán al que somete o mata infieles.
La diferencia es bastante importante.
Al mismo tiempo, creo que su análisis es parcial ya que se detiene excesivamente en el mecanismo, en la dinámica victima-victimarios. Me interesaría , además, que Girard hubiese profundizado (lo hizo escasamente) en los términos de esa relación. En particular, en la víctima, porque ella es lo que nos acerca a lo sobrenatural, al sufrimiento humano, tal Jesús -Dios Verdadero y Hombre verdadero- nos los mostró y sigue enseñando su carácter redentor, hasta que vuelva.
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