La Ley antihomofobia de Cataluña: ¿antidiscriminación o promoción?

No se asusten. Soy consciente de que el texto que subo no respeta las normas básicas del buen bloguero. Su extensión supera con mucho lo admisible, pero creo que toca un tema de tanto calado que he pensado que puede interesar a alguno de los que frecuentan este blog. Así que aquí les dejo este análisis, pidiéndoles disculpas de antemano y asgurándoles que la próxima vez seré mucho más breve.

La aprobación en el Parlamento de Cataluña de la Ley 11/2014, de 10 de octubre, “para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia” ha provocado la preocupación y las críticas de numerosas asociaciones que ven en ella una grave amenaza para los derechos y las libertades.

No obstante, cuando le pregunté a una de las personas que con su voto la había aprobado, me respondió que lo que pretendía la ley era simplemente que no se discriminara a los homosexuales. Algo, por cierto, que no creo que nadie desee.

La cuestión es saber si la ley protege, como sostienen sus defensores, a los homosexuales de potenciales injusticias o si, por el contrario, va un paso más allá, se convierte en una ley de promoción de la homosexualidad y constituye una amenaza para la libertad, tal y como sostienen sus críticos.

Con esta idea en mente he leído con atención la Ley 11/2014 y he encontrado lo siguiente:

  1. En el preámbulo se parte de que el reconocimiento social y político de los homosexuales (cuando empleemos esta palabra nos referiremos a todos los colectivos que son objeto de la ley) “todavía sigue lejos de la plena normalización“. Se trata de una afirmación ideológica, que no tienen ninguna justificación en la realidad. ¿Políticos discriminados por su homosexualidad en Cataluña? Por favor, den nombres. ¿Falta de normalización social? Curiosa pretensión cuando en los medios de comunicación asistimos más bien a una sobrerrepresentación. Lo cierto es que este punto de partida, sesgado, va a ser clave para comprender cómo una ley que pretende normalizar algo que ya lo está, acaba por dar a luz un nuevo régimen de privilegios.
  2. Más adelante, aún en el preámbulo, se reconoce que lo que pretende la nueva ley es “conseguir la construcción de nuevas referencias de relación“. No se habla de evitar que unas personas sufran discriminación, sino de que desde la Generalitat se promuevan “referencias de relación” según una visión homosexualista. Estamos pues ante un poder público que considera que es su misión promover un tipo de visión de las relaciones sexuales, un Estado que se reconoce “confesionalmente homosexualista", volcado en esta tarea de reingeniería social.
  3. Como curiosidad, notar que, dado que los datos de que disponemos no indican casos de discriminación significativos contra los homosexuales, la ley afirma que “faltan datos e indicadores, pero todo lleva a pensar que los casos reales son muy superiores a los que nos muestran las estadísticas“. Y en buena lógica, la ley promueve estudios para conseguir demostrar que existe discriminación (¿se imaginan el rigor de los empleados que deberán demostrar que existe discriminación para así justificar la existencia de sus puestos de trabajo?) El truco es abiertamente deshonesto: si los datos indican que hay discriminación, perfecto, si por el contrario indican que no hay discriminación es que los datos son insuficientes y hay que invertir dinero público para conseguir datos que confirmen lo que ya hemos decidido a priori, que sí hay discriminación. Así, no hay alternativa posible: gana siempre la banca.
  4. Sin salir del preámbulo, la extensión de los ámbitos de aplicación de la ley es una confesión explícita de que ya no estamos ante una cuestión de erradicación de la discriminación, sino ante un potente aparato de promoción de la homosexualidad. Así, hay que tener en cuenta la diversidad afectiva y sexual “en todo el sistema educativo“, desde los contenidos hasta las actividades deportivas escolares e incluso en el tiempo libre, donde se supone que también la Generalitat se inmiscuirá. Se introduce el criterio de acción positiva, esto es, una discriminación a favor de un colectivo, “en el ámbito de la cultura, el tiempo libre y el deporte“. Se introducen “recomendaciones” a los medios de comunicación y se extiende la promoción de la homosexualidad incluso a las políticas de cooperación internacional, que deberán incluir proyectos que defiendan la homosexualidad.
  5. En el artículo 1, que trata del objeto de la ley, me ha llamado la atención los ámbitos afectados por la misma: “Todas las áreas de la vida social, todas las etapas de la vida, todas las contingencias en el transcurso de la vida“. Estamos pues ante una ley total, que afecta a cada segundo de nuestra vida y no deja absolutamente nada fuera de su alcance (si no fuera tan grave, uno estaría tentado de tomárselo a broma y preguntarse si, por ejemplo, el lavarse los dientes antes de acostarse también está afectado por la ley). Estamos pues, atendiendo a su definición más aséptica y positiva, ante una ley de pretensiones totalitarias en el sentido de que no reconoce ningún ámbito ajeno a ella, que pretende que absolutamente todo queda afectado por ella. Consecuentemente, establece además la base para ejercer un control omnipresente por parte de la Generalitat del comportamiento social de sus ciudadanos.
  6. El artículo 2, que explicita su finalidad, reitera que no estamos ante una ley destinada a impedir un trato injusto, sino ante una ley de promoción de una determinada visión. Así, reconoce como una de sus finalidades el “contribuir a la superación de los estereotipos“, esto es, cambiar el modo de pensar de las personas para que se ajusten a lo que la ley ha definido como verdad de Estado.
  7. En el artículo 4 encontramos las definiciones de términos clave que van a ser utilizados a lo largo de la ley. No parece que haya ningún problema con lo que ley define como “discriminación directa“. En cambio, no puede decirse lo mismo de la “discriminación indirecta“, en la que “una disposición, un criterio, una interpretación o una práctica pretendidamente neutras pueden ocasionar en lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros o intersexuales una desventaja particular respecto de personas que no lo son“. Se reconoce que la apariencia es de neutralidad, pero supuestamente esconde una discriminación, que alguna entidad LGBTI (la perspicacia de la que el común de los mortales carece, se le supone a estas entidades) descubrirá y denunciará en contra de la evidencia que todos, pobres ignorantes, vemos. Parece evidente que la puerta a todo tipo de abusos queda así abierta.
  8. El mismo artículo 4 introduce otro concepto etéreo que, por ello mismo, reviste una gran peligrosidad. Se trata de la “victimización secundaria”: “maltrato adicional” que sufren quienes son discriminados de algún modo, “como consecuencia directa o indirecta de los déficits de las intervenciones llevadas a cabo por los organismos responsables“. Es decir, que si alguien pretende que ha sido discriminado indirectamente, aún con muy endebles pruebas, o incluso sin prueba objetiva alguna, se convierte en víctima secundaria porque la Generalitat debería de haber evitado esa supuesta y difícilmente objetivable discriminación. No hay escapatoria lógica: si existe discriminación, aunque sea en su acepción indirecta, y dado que es la Generalitat quien se arroga la tarea de eliminarla, es que la Generalitat ha fallado. De este fallo se podrá, siguiendo con la misma lógica, exigir a la Generalitat más medidas de ingeniería social y actuaciones tendentes al cambio de la manera de pensar de las personas, y por supuesto indemnizaciones por la actuación deficiente en materia que era de su obligación. Y todo esto basado en una supuesta discriminación de dificilísima constatación objetiva.
  9. El artículo 5 define los “principios orientadores” que inspiran la ley. Empieza bien, haciendo alusión a “la libertad de todas las personas“, pero luego introduce una serie de principios que socavan precisamente esa libertad, de modo muy especial la libertad de pensamiento, de cátedra, de conciencia y de expresión, como cuando la Generalitat se erige en el órgano que debe “velar por la sensibilización en este ámbito“, se entiende que actuando cuando alguna persona o institución no adopte la mentalidad y lenguaje que la Generalitat, a través de esta ley, nos quiere imponer. Asimismo se habla de que la Generalitat debe promover la “no invisibilización” (como si existiera hoy en día algún tipo de invisibilización, cuando sucede exactamente lo contrario, una sobrerrepresentación), de que promoverá aquellos estudios de los que ya habíamos hablado, destinados a demostrar, cueste lo que cueste, que los homosexuales sufren discriminación, y de que se establecerán “medidas de fomento de las entidades que trabajen para hacer efectivos los derechos y la no discriminación de las personas LGBTI“. Si usted es una organización sin ánimo de lucro dedicada a integrar a niños con discapacidad en los colegios ordinarios o si se dedica a dar asistencia médica y social a embarazadas en riesgo de exclusión social, por citar dos casos que conozco de primera mano, ya ha constatado cómo las ayudas públicas de la Generalitat se han volatilizado en estos últimos años; si por el contrario, es usted un activista homosexualista, puede contar con que la Generalitat mantendrá su actual política, ahora con el respaldo de una ley, y continuará colaborando generosamente con su labor y fomentando su asociación o entidad. ¿Discriminación o promoción? ¿Igualdad o privilegios?
  10. El artículo 8 prefigura uno de los elementos característicos de las modernas leyes de reingeniería social: el desarrollo de una siempre creciente burocracia estatal encargada de presionar para imponer la nueva mentalidad a la que la Generalitat ha decidido que debemos amoldarnos. Así, no basta haber enunciado ya los nuevos estudios para descubrir, al precio que sea, actitudes discriminatorias, sino que se anuncia ya la creación de “un órgano que coordine la ejecución de las políticas LGTBI de los distintos departamentos de la Generalidad“. Y por supuesto, aquí no hay ni sombra de esa austeridad o esos recortes tan habituales en, por ejemplo, materia de sanidad o de educación, pues como dice la ley, “Este órgano debe dotarse de suficientes medios personales y materiales“. Evidentemente, este órgano será el encargado de impulsar una acción sin pausa para amoldar la sociedad y nuestra forma de pensar a los criterios que el Estado “confesionalmente homosexualista” ha decidido: “El Gobierno debe impulsar la planificación de actuaciones administrativas en cada ámbito departamental. Esta planificación debe incluir la fijación de objetivos, la programación de actuaciones, la evaluación de los resultados obtenidos y la formulación de propuestas de mejora de las políticas LGBTI“.
  11. El artículo 12 se detiene en el ámbito de la educación, donde empieza por dar cobertura a la enésima redefinición del lenguaje: coeducación, que hasta ahora indicaba la enseñanza a alumnos de ambos sexos en una misma aula, ahora pasa a significar “acción educativa que potencia la igualdad real de oportunidades y la eliminación de cualquier tipo de discriminación por razón de orientación sexual, identidad de género o expresión de género”. A continuación indica que “debe velarse porque la diversidad sexual y afectiva, la identidad de género y los distintos modos de familia sean respetados en los distintos ámbitos educativos“. Es decir, que una educación que, por ejemplo, sostenga que la ideología de género no es un hecho científico, sino una ideología carente de bases sólidas y distorsionadora, o que el matrimonio entre hombre y mujer, potencialmente generador de nuevas vidas, tiene una naturaleza diferente de la unión entre dos personas del mismo sexo, pasa a quedar fuera de lo prescrito en la ley. El respeto a la libertad de cátedra, el derecho de los padres a elegir la formación moral que han de recibir sus hijos, el derecho de los colegios a poseer un ideario, quedan atropellados por la reingeniería social impuesta por la ley 11/2014. Y por si algún iluso pudiera pensar que esta imposición no será de aplicación en centros privados con ideario propio, la misma ley se encarga de recordar que “debe ser efectivo en todo el sistema educativo“, incluyendo absolutamente toda actividad educativa que a uno se le pueda imaginar, desde la educación de adultos hasta las actividades de tiempo libre infantil. Por último, el artículo introduce un concepto que, nuevamente, por etéreo y pintoresco, nos hace temer lo peor: se trata del “entorno amable”, que la ley no se toma la molestia de definir. Y es que se afirma que “La Administración de la Generalitat […] debe velar porque las escuelas, los institutos y los otros centros educativos constituyan un entorno amable para la diversidad sexual y afectiva”. En otras palabras, la Generalitat velará para que la propaganda homosexualista tenga una presencia relevante y constante en las escuelas.
  12. El artículo 13 se propone promover medidas “de investigación para la visibilidad de las personas LGTBI” en la Universidad. La investigación de estas cuestiones y la difusión ideológica de la teoría de género son asumidas pues por la Generalitat como prioritarias a la hora de asignar recursos a la investigación universitaria.
  13. El artículo 14, dedicado a la “cultura, tiempo libre y deporte“, recoge que la Generalitat “debe velar por la incorporación de actividades para la no discriminación por razones de orientación sexual, identidad de género o expresión de género” en múltiples ámbitos, entre los que destacan los “espectáculos y producciones culturales infantiles y juveniles“. El especial interés de la Generalitat por moldear las mentes de los más jóvenes, una constante en cualquier proyecto de reingeniería social, se hace patente también en esta ley. Es también en este artículo en el que encontramos que las administraciones públicas deben garantizar, imaginamos que recurriendo a recursos públicos, “el acceso a bibliografía específica sobre la temática LGBTI“. Al menos parece que existirá pues una temática en la que, gracias a la intervención de la Generalitat, la crisis del sector editorial será superada.
  14. El artículo 15, referido a los medios de comunicación, no sólo los de titularidad pública, sino también los privados, es quizás uno de los que más muestra el carácter artificioso de la ley, pues si hay un ámbito en el que, desde hace años, no existe discriminación hacia los homosexuales, al contrario, gozan de una clara sobrerrepresentación y de un enfoque uniformemente positivo, es en los medios de comunicación. La llamada a que el Consejo del Audiovisual de Cataluña vele por favorecer “la visibilidad de referentes positivos” genera una pregunta: ¿aún más? ¿Cuántas apariciones positivas por hora serán necesarias para saciar al CAC?
  15. El artículo 16 versa sobre el ámbito sanitario y pone en evidencia una contradicción al decretar que los miembros de parejas estables “deben tener los mismos derechos que la normativa sanitaria reconoce a los cónyuges“. Más allá de la dificultad de establecer qué es una pareja estable (en la actualidad, en Cataluña, se considera pareja estable tras dos años de convivencia, si bien los mecanismos para demostrarlo dejan abierta la puerta a todo tipo de abusos), parece contradictorio extender esos derechos ahora que el matrimonio civil en España está abierto a personas del mismo sexo. En la misma línea expansiva del resto de la ley, este artículo prevé, además, “crear mecanismos de participación de las personas, entidades y asociaciones LGTBI en las políticas relativas a la salud sexual“, así como “garantizar […] el desarrollo de políticas sanitarias específicas para personas LGTBI“. Se pone de manifiesto aquí algo que está presente en toda la ley: la supuesta lucha contra la discriminación se transforma en promoción de privilegios que difícilmente aceptaríamos para otros colectivos. Elíjase el que se quiera tomando, por ejemplo, como base la raza, las creencias religiosas o el nivel socioeconómico y propóngase una ley que establezca que las entidades que los representan deben participar en la configuración de las políticas sanitarias y entenderán porqué estamos ante una ley de privilegios.
  16. El artículo 17, sobre la acción social, se digna rebajarse hasta la realidad y cita un problema, aunque sin aportar ninguna solución: “en las residencias u otros equipamientos en los que se diferencian los espacios por sexos, debe velarse porque la persona transgénero pueda hacer uso de los espacios asignados al género sentido“. ¿De vedad que una persona de sexo biológico masculino pero de género femenino sentido va a utilizar las duchas de mujeres en los gimnasios municipales? Los problemas que a este respecto pueden aflorar son múltiples y el artículo 23 se asegura de que así suceda al regular que “las personas transgénero y las personas intersexuales deben poder acogerse a lo establecido por la presente ley sin necesidad de un diagnóstico de disforia de género ni tratamiento médico“.

Por otra parte, en el artículo 17.2, la Generalitat se autoerige en una especie de Gran Hermano que recoge y apoya a “adolescentes y jóvenes LGTBI”, esto es menores de edad, que “se hayan marchado voluntariamente” del domicilio familiar, poniéndose en el lugar a los padres del menor.

  1. En cuanto al artículo 18, acerca del orden público y la privación de libertad, la ley 11/2014 muestra su perfil más totalitario, al sostener que “el Gobierno debe promover la denuncia por parte de las victimas por orientación sexual“. Nótese que no se trata de facilitar, asegurar, garantizar, sino de promover. Promover, animar, incentivar la denuncia. Una labor muy edificante y que nos retrotrae a épocas no tan lejanas, durante el pasado siglo, en las que el Estado llegó a condecorar a los niños que denunciaban a sus propios padres. Por ahora la Generalitat se conforma, según el artículo 11, con que los “profesionales que realizan tareas de de prevención, detección, atención, asistencia y recuperación en los ámbitos de la salud, la educación, el mundo laboral, los servicios sociales, la justicia y los cuerpos de seguridad, el deporte y el tiempo libre, y la comunicación”, o sea, en casi todos los aspectos de la vida (si falta alguno es probable que sea por descuido del legislador), “si tienen conocimiento de una situación de riesgo”, nótese que la mera percepción de un vaporoso riesgo basta, lo deban comunicar “a los cuerpos y fuerzas de seguridad y al órgano competente”. Nuevamente se abre la puerta a todo tipo de delaciones infundadas y basadas sólo en sospechas, sin prueba alguna, pero con consecuencias desgraciadamente muy reales.
  2. El artículo 19 afirma que se debe de “establecer una comunicación estable con el conjunto de representantes de las creencias religiosas que conviven en Cataluña”. La pretensión detrás de esta “comunicación” parece clara: la Generalitat quiere supervisar a las confesiones religiosas e imponerles la aceptación de la ideología de género sobre la que pivota toda la ley, poniendo en riesgo nuestra libertad religiosa.
  3. El artículo 20 abre la vía para un intervencionismo sin precedentes de la administración en las empresas, con mención especial de la ley a las “pequeñas y medianas empresas”, en las que el margen de discrecionalidad por parte de la administración laboral será elevadísimo.
  4. En el artículo 21, que trata de las medidas para la ocupación, encontramos de nuevo esa combinación de privilegios y promoción pública que es la norma en esta ley. Así, se incorporarán “a las nuevas convocatoria de subvención criterios de igualdad de oportunidades”, siempre según las entiende la ley, y se “incentivará a las fuerzas sindicales y empresariales para que realicen campañas divulgativas“, imaginamos que con financiación pública. También la Generalitat asume el “promover campañas divulgativas específicas en colaboración con las asociaciones LGBTI“, una muestra más de que la no discriminación ha cedido su puesto a una abierta promoción en la que la Generalitat y los recursos públicos se ponen al servicio de las asociaciones homosexualistas. Además, este artículo recoge otra de las políticas preferidas por los proyectos totalitarios, la de señalar pública y ostensiblemente a quienes se alinean con las directrices y a quienes no, al “fomentar […] un distintivo para reconocer las empresas que destaquen por la aplicación de políticas de igualdad y no discriminación“.
  5. El artículo 30 merece que nos detengamos unos instantes, pues supone una quiebra del orden jurídico occidental y es de una enorme gravedad. Nos encontramos aquí con la inversión de la carga de la prueba, una quiebra del sistema jurídico que ya se introdujo en los casos de “violencia de género” con poca o ninguna eficacia para combatir eficazmente el problema. Nuestra civilización se ha construido, entre otros, sobre la base de la presunción de inocencia hasta que no se probase lo contrario. Ahora se introduce la presunción de culpabilidad hasta que no se demuestre lo contrario: “corresponde a la parte demandada […] la aportación de una justificación objetiva y razonable, suficientemente probada, de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad“. De este modo, cualquiera que sea acusado de discriminación se presume automáticamente culpable de haberla cometido. De hecho, el artículo 30.2 admite como prueba las “pruebas estadísticas y tests situacionales”. Uno no puede dejar de preguntarse qué tendrán que ver las estadísticas y los tests con los casos concretos que se juzguen.

El legislador, quizás consciente de la enormidad cometida, señala en el último apartado que la inversión de la carga de la prueba “no es aplicable a los procesos penales ni a los procedimientos administrativos sancionadores“. El daño se mitiga, pero como cualquier jurista comprenderá, la introducción de este principio subvierte nuestro orden jurídico y, en buena lógica, será cuestión de tiempo que se extienda a esos procesos en los que, como excepción temporal, por el momento no es de aplicación.

Por último señalar, aunque no sea la cuestión esencial de esta grave distorsión, que este nuevo enfoque provocará, muy presumiblemente, una multiplicación de denuncias y litigios.

Creemos que lo expuesto hasta aquí es suficiente para fundar un juicio muy negativo sobre la ley 11/2014. No es una ley para evitar situaciones de injusticia contra los homosexuales, algo que quiero creer que nadie desea, sino para, desde la Generalitat, imponer la ideología de género y la promoción de la homosexualidad al conjunto de la sociedad y con toda la fuerza del Estado, atropellando libertades, derechos y garantías jurídicas. No es una ley para evitar que los homosexuales sean discriminados, sino para otorgarles unos privilegios inconcebibles si de otros colectivos estuviéramos hablando y que suponen la institucionalización de una injusticia que tendrá graves y muy nocivas consecuencias en todos los ámbitos de la vida social.

52 comentarios

  
Maite C
Con esta ley se promociona la homosexualidad. Pues claro que SÍ !!!

Jorge, creo innecesario que perdieras el tiempo con la ley y tantos artículos para llegar a lo que ya sabemos desde el minuto uno. Pero también entiendo que quieras cubrirte con ella.

Aquí lo que impera es el NOM y la presión del lobby gay sobre los estados. Es clarísimo que quieren una sociedad homosexual, y a eso van, de hecho ya se enseña a los niños la sexualidad para que puedan elegir el modelo que quieran. Lo presentan como una alternativa más, y los padres permanecen mudos. Sigo sin saber sí realmente les da igual, o sí no entienden lo que en las escuelas se les enseña a sus hijos.

Con una sociedad tan aborregada y facilmente manipulable, todos esos lobbys de "ordeno y mando", y al no haber oposición de ninguna clase, claramente se declaran vencedores.

Ni discriminación de los homosexuales, ni situaciones injustas hacia ese colectivo, ni nada de nada: Pura pantomima.

Es la implantación de la homosexualidad en todos los terrenos y por eso la aprobación en el Parlamento de Cataluña de la Ley 11/2014, de 10 de octubre.


29/01/15 5:38 PM
  
Juan Mariner
D. JORGE: yo soy jurista, o, mejor dicho, "juristito", y no he estudiado bien el texto legal aprobado por el Parlamento de Cataluña todavía, pero eso de la "inversión de la carga de la `prueba" que se recoge en la famosa ley catalana me parece a todas luces INCONSTITUCIONAL: conculca el "principio de presunción de inocencia". La "inversión de la carga de la prueba" (o que sea el acusado quien debe probar su inocencia) se utiliza en los regímenes dictatoriales, es a la acusación (la que sea) a quien corresponde probar toda infracción, administrativa o penal. Aviso para navegantes: las Autonomías españolas son el banco de prueba de lo que se acaba legislando a nivel estatal después.
29/01/15 6:04 PM
  
Maite C
Juan Mariner: hay muchas leyes estatales que han salido directamente del Congreso de los Diputados sin pasar antes por ninguna Autonomía.
Supongo no es necesario ningún ejemplo...
29/01/15 6:15 PM
  
gringo
Pues si Jorge cree que nadie desea discriminar a los homosexuales es que igual no lee el resto de los blogs de este portal.
Porque da la casualidad que ahora hay tres blogs dedicados a asuntos relacionados con la homosexualidad (qué obsesión) y leyendo los comentarios tenemos al que opina que homosexualidad es sinónimo de pederastia, y al empeñado en defender que la homosexualidad se borró de la lista de enfermedades solo por presiones del lobby gay.
Dicho esto creo que la ley catalana es confusa e innecesaria pero no comparto la visión apocalíptica que les lleva a anunciar el estado totalitario todos los días.
29/01/15 8:24 PM
  
Nacho
Hay cosas culturales que por razones históricas y de usos y costumbres figuran en la biblia (tanto en el AT como en el NT) y no por ello la Iglesia ha tenido la madurez de superar. Por ejemplo el tema de la esclavitud. Era normal. Incluso para los cristianos. Con la homosexualidad debería pasar lo mismo. La sociedad ha entendido que NO es una enfermedad, que hay homosexuales más buenos que el pan, que no es una condición de los pedófilos (los hay éstos de todos los colores y gustos) y así sucesivamente. Dos mujeres se aman, honestamente, sanamente. Dos hombres se mana, honestamente, sanamente, sin que eso implique ninguna "desviación" ni que tengan mayor culpa que cualquiera de nosotros pecadores ante Dios. La Iglesia debería madurar y comprender que algunas cosas han sido históricamente intolerables solamente por ignorancia. Saludos
29/01/15 11:01 PM
  
Pedro
Nacho
La naturaleza tiene también un lenguaje y las claves para entenderlo. Y el amor entre personas del mismo sexo, siendo auténtico y maravilloso, es infecundo y artificioso, forzado en cuanto es incompatible el uso de dos genitalidades iguales (en pocas palabras, un pene no esta hecho para introducirse en el culete de nadie).
La sociedad evoluciona y en unos aspectos mejora, eliminación de la esclavitud. Y no, entre cristianos no había esclavos, podía haber sirvientes, en cierto modo como ahora, pero esclavitud tal y como la entendemos no, precisamente Cristo vino a abolirla.
Y homosexualidad es una manera pobre y distorsionada de vivir el amor afectivo y sexual en pareja.
La sociedad entiende que NO es una enfermedad. La sociedad entiende muchas cosas erróneamente, aprueba el aborto y lo legisla, eutanasia, etc.
Aplica el sentido común, quítale el grado excesivo de afectividad que lo estropea todo, especialmente en esta sociedad super tolerante y solidaria, y te darás cuenta de lo distorsionado de pretender igualar la homosexualidad al amor entre varón y mujer.
30/01/15 12:23 AM
  
DavidQ
Como todas las leyes con demasiados artículos, ésta comete errores por exceso de verborrea.

Sin embargo, si uno la examina bajo la luz del Catecismo de la Iglesia Católica, todos esos párrafos no hacen más que insistir sobre lo que la Santa Madre expresa simplemente como "debe evitarse contra ellos todo signo de discriminación injusta".

Lamentablemente, las leyes civiles carecen de moral y no pueden apoyarse en la Ley de Dios para justificarse, por eso tienen que ser autorreferentes y por eso se llenan de tantas palabras inútiles.

Pero en el fondo, lo que esta ley quiere decir es "debe evitarse contra ellos todo signo de discriminación injusta". Exactamente lo mismo que dice el Catecismo al respecto, con la única diferencia que quisieron explicar el "TODO" y por supuesto, no lo lograron.
30/01/15 3:07 AM
  
Eulalio
Hola Jorge:
Interesante análisis, lo he leído con mucha atención. Me ha gustado el detalle.
30/01/15 7:38 AM
  
gringo
Qué bueno, ahora siguen con que entre los cristianos no había esclavos.
Supongo que los españoles se llevaban a los negros a la América colonial con un contrato de trabajo, y con su convenio laboral negociado con el sindicato. No te digo.
Y luego la escatologia, "un pene no está hecho para introducirse en el culete de nadie".
Ah, vaya. Y en la boca? . Y está hecha la mano para masturbar el pene?. Y la lengua está para meterse en la vagina?.
Igual algunos creen tener el manual de instrucciones del cuerpo humano y la receta del orgasmo.
La cuestión es que para la Iglesia todo lo que no sea el coito vaginal sin anticonceptivos es pecado mortal.
30/01/15 8:40 AM
  
gringo
Y siguiendo con la escatologia, yo no diseñé el cuerpo humano, se supone que eso lo hizo Dios o la madre naturaleza, según las creencias de cada cual.
Pero cualquiera que sepa cómo funciona la próstata conoce la forma de provocar un orgasmo. O se creen que los homosexuales pasivos no disfrutan?.
Y si tienen esa capacidad es porque su cuerpo, diseñado por Dios o la naturaleza, está preparado para eso.
Qué culpa tienen los gais si el punto G de los varones está en el interior y solo se llega a través del recto?.
Igual si el diseñador consideraba que esas cosas eran contranatura, hubiera hecho que ciertas prácticas no resultaran placenteras. Pero ya ven, como dice el chiste, lo malo no es que te duela sino que te guste y quieras repetir.
30/01/15 9:01 AM
  
Javier López
Las repugnantes cerdadas a que alude gringo dejan claro el nivel de los de su cuerda y no merecen más comentarios. Una sociedad en que esa terminología y esas ideas son moneda común es ajena a la civilización en que creo. En estas circunstancias, celebro pertenecer a una minoría cristiana y civilizada, aunque sea como un resto marginal en una sociedad sucia, soez, decadente y putrefacta.

Hace doce años estuve en el gran acto del Palacio de Congresos de Madrid del día 26 de enero de 2003. Aún no habían sido la Guerra de Irak ni el 11-M, y gobernaba Aznar. No había todavía pseudomatrimonio gay en la legislación civil del Estado. Pero ya entonces Blas Piñar advirtió de que España iba a convertirse en el primer Estado homosexual del planeta. Recuerdo que hasta a mí me pareció algo excesivo, y "El Mundo" lo calificó directamente de "increíble delirio". Una vez más, Blas tenía razón. Y, un año después de su muerte, su figura no deja de crecer.

Un saludo.

30/01/15 11:38 AM
  
gringo
"Cerdadas" lo que hacían los de Fuerza Nueva en Sevilla en los setenta, pasearse con cadenas y salir a la caza de homosexuales, hipis y rojos.
Menuda civilización.
30/01/15 11:45 AM
  
Pedro
Querido gringo
Pero no me respondas a una pregunta con otra pregunta. Recurso del que no tiene argumentos.

Y con la boca? Y esta la hecha la mano para masturbarse?y la lengua esta hecha para la vagina? Y el pie para pegarle al balón? Y la boca para sujetar un cigarro? Y las orejas para soportar el peso de los pendientes? Y el pulmón para tragar nicotina?

Tu responde a la pregunta que la naturaleza te hace, esta hecho el pene para introducirse por el ano? Lógicamente no, ahora bien puestos a meter cosas claro que cabe
Y por favor no me respondas con otra evasiva o pregunta o planteamiento distinto. Si defiendes una postura al menos ten argumentos para defenderla, argumentos de rigor y basadas en la ciencia, que tanto gusta.
30/01/15 1:41 PM
  
gringo
Pedro, creo que ya nos estamos pasando con la escatología.
Yo no soy homosexual pero tampoco hace falta serlo para saber que pueden disfrutar del sexo.
Y el cuerpo humano está hecho para tener orgasmos y creo que lo contra natura es no tenerlos.
Y cualquiera puede tener orgasmos como quiera.
Una cosa desde luego es segura, todos los varones, TODOS producimos esperma y tarde o temprano eso tiene que salir, fornicando, con masturbación o con poluciones nocturnas, con placer o con remordimientos. Pero sale.
En el infame libro medieval "Malleus maleficarum" sus autores, dos inquisidores dominicos de mente calenturienta, contaban la historia del santo que rezaba para librarse de las tentaciones de la carne y Dios le concedió que unos ángeles le sacaran una piedra ardiente del vientre.
Bueno hoy en día sabemos que los deseos sexuales no son ninguna piedra que tenemos en la barriga, sino que salen de nuestro cerebro.
Poco a poco nos vamos librando de las supersticiones y la ignorancia.
30/01/15 4:06 PM
  
Pedro
Bueno
Lo que imaginaba, pregunta sin responder,
Acércate a la teología del cuerpo expuesta por San J.Pablo II y descubrirás un orden en la naturaleza iluminado por la Gracia.

Y ánimo, abre tu corazón al Señor y El hará el resto. Sinceramente es lo mejor que te puedo decir,

Sin rencor,
Abrazo Gringo,
30/01/15 5:01 PM
  
Juan Mariner
Entre los cristianos había esclavos (y puede que aún los haya), entre los cristianos hay abortos provocados (y puede que los hubiera).

¿Por qué la homosexualidad se nos presenta por D. Gringo como "buena" y la pederastia-pedofilia, no? Por la minoría de edad sexual legal, por el consentimiento viciado...
30/01/15 8:11 PM
  
Pedro
Si Juan, entre los cristianos había esclavos y entre los cristianos de misa diaria debe haber abortos provocados, y muchas más cosas que harían vomitar a una cabra, faltaría más, pecadores somos.
Pero la doctrina de la iglesia No contempla ni defiende ambas cosas. Por favor, lean el catecismo.
30/01/15 8:17 PM
  
Juan Mariner
Pedro, mi comentario pretende concienciar sobre los que, como "católicos" que se declaran, dan cobertura de un modo u otro a la ley de aborto, al igual que la vergüenza de la esclavitud legislada a la que daban cobertura muchos "católicos".
30/01/15 8:32 PM
  
Pedro
Cierto, no había leído la entrada completa
30/01/15 9:34 PM
  
Javier López
La Transición fue una época violenta, gringo. No sé por qué te quedas con la violencia ejercida por afiliados o simpatizantes de Fuerza Nueva, que por cierto no es el tema, y no aludes a la que practicaba la ultraizquierda, con cientos de asesinatos de la ETA y decenas del GRAPO y el FRAP. Y los rojos de la universidad no eran arcángelicos pacifistas seguidores de los métodos de Gandhi y Luther King.

¿Sabías que en 1968, en plena era de Franco, a un hijo de Blas Piñar le rompieron la cara de un puñetazo en la Universidad tras preguntarle si era hijo de su padre? ¿Y que varios miembros de Fuerza Nueva fueron asesinados por la ETA, como por ejemplo su delegado en Navarra?

En todo caso, la violencia de la Transición no es el tema.

Las marranadas practicadas por los sodomitas, a las que aludes, son absolutamente repugnantes. Que produzcan placer o no es completamente irrelevante. El placer de esa actividad no quita un ápice a su carácter repulsivo, y sobre todo degradante para quien lo practica.

De otra parte, la sodomía es un acto antinatural, que supone la perversa conjunción de un órgano del aparato reproductor con uno del aparato digestivo, los cuales no están hechos para complementarse, como sí es el caso de los órganos reproductores masculino y femenino. Por eso la sodomía es un acto traumático que produce frecuentes hemorragias. Este es el factor, junto con la mayor promiscuidad de los sodomitas, que lleva a que la incidencia del SIDA entre ellos sea muy superior a la que les correspondería proporcionalmente a su número en el conjunto de la población.
30/01/15 11:48 PM
  
Javier López
Y tiene gracia que hable de superstición e ignorancia alguien completamente imbuido de las ideas de la "revolución sexual", inspirada en una difícilmente superable combinación de degeneración, afán subversivo, majaderías y errores antropológicos.

La sexualidad está vinculada a lo más íntimo del ser humano, de cada ser humano individual, y es la máxima expresión física de afecto entre los cónyuges. A través de la actividad sexual los padres transmiten la vida a sus hijos. Y ello tiene trascendencia en el ámbito social, porque el sexo está obviamente vinculado a la procreación y por tanto a la perpetuación de la especie. Por eso el sexo no es algo meramente individual.

La revolución sexual reduce esto a placer físico individual. Ante todo y sobre todo. Por encima de cualquier otra consideración. Con las consiguientes secuelas de traumas físicos y afectivos, hijos criados sin padre, malentendidos sentimentales tras relaciones sexuales vistas de modo distinto por las partes etc. etc.

Y luego hablan de superstición e ignorancia. Hay que j...
31/01/15 12:06 AM
  
Javier López
La moral católica, lejos de estar basada en la superstición o en la ignorancia, es enseñada por la Iglesia, que es la institución que mejor conoce al ser humano y la única capaz de proponerle una moralidad acorde a su naturaleza.

En el ámbito de la sexualidad, la moral cristiana se limita a enseñar algo que es de sentido común, a saber: que la actividad sexual es algo especial, algo distinto, y que por tanto debe ser preservado en el ámbito que les es propio.

Es evidente que si a todo el que acaba la mili le ascienden a general, el ser general no vale nada. Si en Gran Bretaña unos macarras drogadictos como los Rolling Stones tienen el título de "Sir", ese título no vale nada. Si a todo el que se doctora en la Universidad le dan el "cum laude", el "cum laude" no vale nada.

Pues bien, si esto es de sentido común, igualmente lo es que si el sexo, máxima expresión de amor entre los esposos y acto por que dan vida a sus hijos, si el sexo se usa igualmente para obtener placer con alguien a quien se acaba de conocer en un bar, el sexo no vale nada.

Esto es la revolución sexual: exaltar desaforadamente algo tan privado e irrelevante para la comunidad como el placer individual; y despreciar el papel de la sexualidad como firme lazo de unión de los esposos, y acto generador de la vida humana. La Iglesia siempre ha sido y será inflexible en contra de esto. No puede ser de otra manera.

Yo creo que está bien claro. Pero está claro que es mejor tener a la juventud satisfaciendo sus instintos sexuales, incluidos los más bajos y antinaturales (o intentándolo, o suspirando por lograrlo, que ésa es otra), en vez de aprender lo sublime que es cortejar cristiana y respetuosamente a una mujer, que es lo que hace un caballero y un ser civilizado.
31/01/15 12:24 AM
  
Horacio Castro
Gracias por el análisis detallado Jorge Soley. Muestra más indignidad esta ley que la práctica de la homosexualidad.
31/01/15 1:51 AM
  
gringo
Javier López, la violencia contra los homosexuales no tiene excusa.
A qué viene relacionar los atentados que pudieran sufrir miembros de Fuerza Nueva por parte de ETA, con el hecho de que en Sevilla organizaban cacerías de homosexuales? .
En cuanto a lecciones de anatomía y fisiología sinceramente, como dice el refrán con tu pan te lo comas.
Nunca has besado a una mujer en la boca?. Y no has tenido placer sexual?. Y por qué se tiene placer sexual usando dos órganos del aparato digestivo si según tú la sexualidad debe ser únicamente genital y reproductiva?.
Según tú solo vale pene/vagina. Nada de lengua/lengua. Por no hablar de lengua y otros órganos.
Y la mano solo está para escribir, tomar sopa y urgarse la nariz, no?.
Aquí por lo visto solo se puede hacer como los ciervos en la berrea, para tener descendencia.
Pues no. No somos ciervos. Somos seres sexuales desde antes de nacer y estamos hechos para disfrutar de muchas formas.
Y las cerdadas son a gusto de cada cual.
Yo he hablado con sacerdotes mayores que me contaban de la época de los cilicios, y de tener que usar una regla de madera para tenersela que sacar para orinar sin tocarsela, para evitar tentaciones. Y ducharse una vez a la semana y con agua fría en los seminarios. Y que te echaran la bronca por usar colonia por ser una frivolidad.
Ese tipo de tortura y represión y obsesión malsana sí que era contranatura.
31/01/15 3:35 PM
  
Maite C
Jorge. Acabo de entrar en tu blog y me he quedado alucinada por el "nivel", es una forma suave de decirlo, de algunos comentaristas que se han pasado un montón con sus obscenidades,

No habia entrado desde que comenté el día 29 y pensaba que me habia equivocado de blog y de portal.

No entiendo como no pones cota a tanta suciedad y a tan grotescos personajes.


31/01/15 3:58 PM
  
Horacio Castro
Maite C. Sin disentir contigo; aprecio tus comentarios que leo a menudo. Los comentarios para este post me parecen apropiados para la comprensión total del tema que se trata o estudia. Personalmente creo que lo verdaderamente obsceno es el propósito final de la ley en cuestión.

31/01/15 4:46 PM
  
Javier López
gringo, el tema de la violencia lo has incorporado tú.

Las únicas cacerías relacionadas con la homosexualidad que me constan son las que lleva practicando años el lobby gay en Occidente con cada vez mayor intensidad. Multas, demandas, inhabilitaciones, linchamientos mediáticos, mordazas para los que no piensan como ellos, etc. Cacerías que, de acuerdo con la ley catalana que (¡por cierto!) es el tema de este artículo, van a ir a más en esa desdichada región de España.

No he tenido novia aún, nunca he besado a una chica. De todos modos, el beso es un signo de afecto, no un modo de obtener placer. Además, es completamente absurdo comparar un beso con la sodomía.

Lo que explicado más arriba sobre la moral de la Iglesia en relación con la sexualidad, el amor conyugal y la transmisión de la vida creo que está bien claro. Si tu conclusión es que es una moral para ciervos, creo que tienes un gravísimo problema de comprensión.
31/01/15 5:50 PM
  
Juan Mariner
·"Somos seres sexuales desde antes de nacer y estamos hechos para disfrutar de muchas formas.
Y las cerdadas son a gusto de cada cual." (Gringo) ¿Qué me dice de los delitos contra la libertad sexual?
31/01/15 6:05 PM
  
Maite C
Horacio Castro. Algunos comentarios sobre este post son totalmente inapropiados por razones varias.

El tema del post del estimado amigo Jorge es:
La Ley antihomofobia de Cataluña: ¿antidiscriminación o promoción?

Lo que aportan algunos comentaristas sobre la homosexualidad sobra, y no conduce a nada sabiendo de antemano que la homosexualidad no es una opción más, es un acto contra natura.

Es innecesario entrar en detalles pues cualquier persona que comenta, lo puede hacer sí sabe escribir con las palabras adecuadas. De lo contrario, mejor abstenerse.

Creía que estábamos entre personas con buena educación, buenas formas y excelente buen gusto. Al menos, eso pensaba.
31/01/15 7:15 PM
  
gringo
Javier López, ahora me explico tu forma de pensar si nunca has tenido novia ni tan siquiera has besado a una mujer.
"El beso es un signo de afecto, no un modo de obtener placer".
Y acaso no son compatibles el afecto y el placer?.
Cuando des tu primer beso en la boca ya me contarás.

Juan Mariner, tú mismo lo dices, se trata de delitos sexuales y por tanto deben ser castigados. Parece mentira que haya que aclarar que cuando se defiende la libertad sexual se está en contra de violar esa misma libertad.
Las únicas relaciones sexuales condenables son los abusos y las violaciones.
Por cierto supongo que eres el mismo que en otro blog afirmabas que homosexualidad y pederastia son equiparables. Por gente como tú hacen falta leyes antihomofobia.
31/01/15 7:49 PM
  
Horacio Castro
Maite C. Respecto a mi excelente buen gusto para referirme a la homosexualidad se equivocó. Generalmente, no siempre, prefiero no incurrir en pacatería.
31/01/15 7:57 PM
  
Maite C
Mi texto Horacio, va dirigido a los comentaristas que han usado términos obscenos con toda clase de detalles.

A Vd. le he contestado por alusiones. No tengo nada en su contra, pues nada ha dicho que me resultase molesto, al contrario me ha parecido siempre una persona correcta.
31/01/15 9:24 PM
  
nacho
Mamá, mamá, dijo "pene"!
31/01/15 9:56 PM
  
Javier López
gringo, explícate como quieras mi forma de pensar. Pero lo cierto es que, alusiones personales completamente absurdas al margen, no has rebatido nada de lo que he dicho.

De todas formas, fin por mi parte a este debate en el post. Doy la enhorabuena a Jorge Soley por el artículo, y vuelvo a recordar que ya Blas Piñar habló hace doce años de un concepto como "Estado homosexual", tan disparatado como lamentablemente cierto.
01/02/15 11:04 AM
  
gringo
Un hombre que nunca ha besado en la boca pontifica sobre la sexualidad humana.
01/02/15 3:09 PM
  
Juan Mariner
Gringo: La única diferencia entre homosexualidad y pederastia es la minoría de edad sexual legal, porque a veces, lamentablemente, el "consentimiento" del menor existe. ¿Algunas parafilias (o perversiones sexuales) son buenas y otras son malas? ¿Cuáles?

Ya el progre Código Penal español de 1995 tuvo que enmascarar la "exhibición y provocación sexuales" como sólo afectante a menores de edad e incapaces (menores de 18 años, no de 16 o de 14 años) porque, a pesar de la progrez de una sociedad, no resulta muy "normal" que digamos para nadie en su sano juicio que una persona se meta en plena calle transitada en horas diurnas en pelota picada realizando actos de contenido sexual. No teman, la policía declarará que había menores que podían ver el "espectáculo"... ¿Por qué han acabado prohibiendo la presencia de prostitutas en las carreteras? ¿Para proteger a los menores de edad e incapaces?
02/02/15 6:27 PM
  
gringo
Juan Mariner, no te das cuenta que igualmente se puede decir que la única diferencia entre heterosexualidad y pederastia es la minoría de edad sexual?.
Si te acuestas con una mujer de treinta eres hetero si lo haces con una niña de diez eres pederasta.
Pero solo asocias pederastia con homosexualidad lo que demuestra tu mentalidad homófoba.
Gracias a gente como tú estas leyes son necesarias.
02/02/15 8:10 PM
  
Maite C
Lo veo todo muy disparatado y alejado del artículo de Jorge. Hay que centrarse en el tema, no ir por los cerros de Úbeda.

Creo que es mejor cambies el post. Las opiniones no te van a resover tú titular en forma de pregunta, que como te dije al principio, es más que obvia.

Con mi abrazo.
03/02/15 9:57 AM
  
Juan Mariner
Parece igual lo que ha dicho Gringo, pero no lo es: es tan desviación sexual la homosexualidad como la pederastia (hetero u homosexual), ¿o los heterosexuales sin ninguna parafilia o perversión sexual somos unos "desviados"?
03/02/15 12:10 PM
  
gringo
La pederastia es un delito y una parafilia.
La homosexualidad no es ninguna de las dos cosas.
Lo único que tienen en común es que ambas son pecado.
En caso de que opines que la homosexualidad es una parafilia tienes la oportunidad de aportar algo de literatura científica al respecto.
03/02/15 10:50 PM
  
Horacio Castro
Hola Gringo. En la clasificación generalmente aceptada por profesionales de la salud mental, el travestismo también como una forma de homosexualidad, es considerado una parafilia.
04/02/15 12:01 AM
  
gringo
El travestismo no es una forma de homosexualidad.
Y tanto cuesta dar una referencia concreta?
04/02/15 11:39 AM
  
gringo
Por ejemplo,en el "Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales" de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, aparece el travestismo como una parafilia de personas heterosexuales que sienten placer vistiéndose como mujeres.
Otra cosa es que personas transexuales en su proceso de cambio de sexo vistan como mujeres.
No es lo mismo travestismo que transexualidad.
04/02/15 11:50 AM
  
Juan Mariner
Gringo: ¿Quien elabora el DSM, los psiquiatras o los políticos? ¿Por qué antes estaba la homosexualidad y ahora, no? ¿Por qué el travestismo es considerado parafilia todavía y la homosexualidad, no? ¿Qué ven de raro los psiquiatras en que un hombre se vista de mujer?

¿Por qué no se considera una parafilia más la heterosexualidad?
04/02/15 12:27 PM
  
Horacio Castro
Continúo en el proceso cognoscitivo que me hace percibir a personas transexuales, antes y después de su 'cambio de sexo', como auténticos homosexuales.
04/02/15 2:29 PM
  
Horacio Castro
Está claro que el tema son los excesos de la Ley antihomofobia de Cataluña. Pero ‘según entiendo sobre el travestismo homosexual (también gestual / inflexión de voz) cuyas referencias pueden googlearse’: “Las parafilias (‘parece que cayó en desuso llamarlas perversiones sexuales’) –se caracterizan por impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantasías o comportamientos que implican objetos, actividades o situaciones poco habituales. ( ) Armando Roa-1998- precisa la anormalidad de dicha conducta": “pudiéramos decir en general, que si una determinada y precisa condición: postura corporal, tipo de ropa, de peinado, de maquillaje, de conducta, es IMPRESCINDIBLE para que el coito (‘incluyendo cualquier otra relación carnal’) se consume llegando al orgasmo, ello indica un cierto grado de deficiencia sexual; no así, cuando esas condiciones favorecen un acto más voluptuoso, pero su carencia de ningún modo lo impiden”. El acento está puesto en el carácter de imprescindible de tal conducta, la cual llega a ser preferida por sobre el sexo vaginal, e incluso a reemplazarlo. Se considera homosexual a aquella persona que tras finalizar su adolescencia, experimenta preferente o exclusivamente sentimientos eróticos hacia personas del mismo sexo, lo cual se puede expresar mediante fantasías o conductas. Un homosexual hombre se siente hombre y experimenta atracción hacia los hombres. Por ello, hablamos de una homosexualidad primaria. El transexualismo o travestismo es la vivencia de identificarse con el sexo opuesto, ya sea en el modo de vestirse, hablar y verse como tal, por lo que la homosexualidad sería más bien secundaria.
04/02/15 5:09 PM
  
gringo
Juan Mariner, el DSM lo elaboran psiquiatras.
La homosexualidad dejó de considerarse una enfermedad por las mismas razones que la frenologia se descartó como auténtica ciencia, o que se abandonó la idea de que las mujeres tienen menos capacidades intelectuales, o que ya está superado el modelo según el cual se clasificaba el tipo psicológico de las personas en base a su constitución física (atléticos, pícnicos, etc.).
Porque la psiquiatría como cualquier ciencia avanza, se somete a revisiones y queda claro que había hipótesis que no se correspondían con la realidad ni con estudios serios, y se elaboraron en base a prejuicios e ideas preconcebidas.
Y la prueba es que los pocos psiquiatras de cierto renombre que aún defienden que la homosexualidad es una parafilia (ni se atreven a llamarla enfermedad) como Luis Rojas o Aquilino Polaino, siempre usan las obras de Freud escritas hace más de un siglo y que no son psiquiátricas sino psicoanalíticas. Y el psicoanálisis no está considerado una ciencia empírica.
04/02/15 6:20 PM
  
gringo
Horacio Castro, mientras haya gente empeñada en identificar homosexualidad con pederastia, y en calumniar a los homosexuales como enfermos harán falta leyes así.
04/02/15 6:29 PM
  
Horacio Castro
Gringo. Dijiste: “Dicho esto creo que la ley catalana es confusa e innecesaria ( )… 29/01/15 8:24 PM”. Estamos de acuerdo en que no debemos inmiscuirnos en los actos privados que no dañen a terceros. Y que enfermedad es la que provoca algún sufrimiento al que la padece. Sin embargo no estamos obligados a respetar como algo deseable la homosexualidad ni a promocionarla. Que los legisladores que aprobaron y los gobernantes que sancionaron leyes así abusivas en cualquier país se sodomicen con ella si es su gusto. A quienes apenan estas desviaciones que los dejen en paz comenzando por sus hijos. Te saludo.
04/02/15 7:33 PM
  
gringo
Confusa e innecesaria no es lo mismo que abusiva.
Nadie te obliga a promocionar la homosexualidad ni a desearla. Solo a respetarla.
A mí no me obligan a promocionar ni desear el catolicismo, sí me obligan a respetarlo, y eso no me parece abusivo sino normal.
La ley es confusa porque primero dice que la carga de la prueba recae sobre el acusado, lo que viola la presunción de inocencia, pero luego aclara que eso no es así en caso de ser acusado de un delito, lo que es normal.
Y es innecesaria porque ya existen muchas leyes contra la discriminación.
05/02/15 5:43 PM
  
Horacio Castro
Gringo. Eso sí que es confuso. Nadie puede obligar a nadie a "respetar" la homosexualidad.
06/02/15 1:23 PM
  
gringo
Horacio, "respetar" significa no calumniar ni perseguir. Por lo demás puedes tener la opinión que quieras.
Puedes decir "no me gusta la homosexualidad". Lo que no puedes es decir" prácticamente todos los homosexuales son pederastas". Entre otras cosas porque es mentira.
07/02/15 8:55 PM

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