¿Y a mi que me importan los concilios, los padres de la Iglesia y lo que digan los “hombres”?

AnticatolicismoUna de las principales diferencias entre un católico y un protestante, es que mientras el primero valora y atesora la sabiduría de sus antepasados y predecesores en la fe, custodiada por la Iglesia y contenida en lo que llamamos “Sagrada Tradición”, el segundo tiende a ver este magnífico patrimonio como “tradiciones humanas” o “doctrinas de hombres”, un conjunto de elucubraciones que no tienen sino la finalidad de distraer al cristiano del centro mismo de la fe en Cristo.

Ciertamente hay distintos grados de radicalismo en estas posturas tanto entre protestantes como entre católicos, pero definitivamente, si un protestante es protestante, es precisamente porque ha rechazado las enseñanzas y doctrinas de la Iglesia pensando que se ha corrompido y que es él, como individuo (y quienes piensan como él) quien tiene la verdad.

No es para mi raro escuchar de hermanos protestantes interrogantes como:

“¿Para qué necesito los concilios y los padres de la iglesia?”

Para hacer unas reflexiones en respuesta a estas interrogantes, me he animado a escribir estas líneas.

La principal respuesta la resumiría en este texto bíblico: “Para que no seamos ya niños, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier de doctrina, a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce engañosamente al error” Efesios 4,14

La importancia de la Iglesia primitiva a la hora de entender las Escrituras

Alguien se preguntará: ¿Pero como me van a ayudar los concilios y los padres de la Iglesia a no andar a la deriva y ser zarandeado por cualquier viento de doctrina?.

En primer lugar por que es gracias a los padres de la Iglesia que podemos conocer como interpretaban y entendían las Escrituras aquellos que nos precedieron en el camino de la fe, muchos de los cuales recibieron su enseñanza directamente de los apóstoles y sus sucesores.

Si tomaramos como punto de referencia la Eucaristía, ¿quien tendrá razón? ¿Ignacio de Antioquía que creía en la presencia Real de Cristo en la Eucaristía, habiendo escuchado el evangelio de Pedro y Pablo, o Ulrico Zwinglio que la negaba dieciseis siglos después? Lo mismo es válido para cada punto de fe y doctrina.

Los concilios, forma bíblica de mantener la unidad doctrinal que Cristo exige.

“ Os conjuro, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que tengáis todos un mismo hablar, y no haya entre vosotros divisiones; antes bien, estéis unidos en una misma mentalidad y un mismo juicio.” 1 Corintios 1,10

Si a esto agregamos que no es lícito según el mandato de Cristo que cada creyente profese las doctrinas que le parezca en total anarquía doctrinal respecto al cuerpo de Cristo que es la Iglesia, no será dificil ver en los concilios, más que una imposición “humana”, han sido el recurso utilizado por Dios y establecido por los apóstoles para resolver las diferencias en asuntos importantes. Para “atar” y “desatar” las verdades de fe.

Así por ejemplo, en el primer conflicto serio que tuvo que enfrentar la Iglesia (Hechos 15), la solución no vino porque cada quien tomara una actitud individualista, negando necesitar del resto, sino que se reunieron como un solo cuerpo en concilio, y la decisión de este fue acogida por todos los cristianos.

A muchos protestantes se le enseña de forma insistente que para comprender las Escrituras no necesitan de nadie, sino la única y exclusiva guía del Espíritu Santo.

¿Que hubiera ocurrido si los judaizantes se hubieran obstinado sin dar su brazo a torcer?. Quizá muchos de nosotros seguiríamos teniendo que circuncidarnos.

Lo mismo cuando surgieron herejías que negaron la divinidad de Cristo, la divinidad del Espíritu Santo y tantas otras verdades de fe, la Iglesia pudo luego de profundizar y reflexionar en las verdades contenidas en el depósito de la fe, explicitarlas para bien de la Iglesia.

Es por eso que es hoy día, donde la libre interpretación de la Biblia se proclama a todo pulmón por el protestantismo, cuando todas las herejías, inclusive aquellas que habían sido completamente erradicadas, han podido resurgir con más fuerzas y nuevos matices.

Las divisiones en la Escritura

“Al fin de los tiempos aparecerán hombres sarcásticos que vivirán según sus propias pasiones impías.» Estos son los que crean divisiones, viven una vida sólo natural sin tener el espíritu.” Judas 18-19

Os ruego, hermanos, que os guardéis de los que suscitan divisiones y escándalos contra la doctrina que habéis aprendido; apartaos de ellos” Romanos 16,17

“Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: … divisiones, disensiones…”

Basta conocer un poco las Escrituras para darse cuenta que las divisiones en la Iglesia no son bien vistas. Son reconocidas como una obra de la carne, se nos manda a apartarnos de quienes las producen. Incluso estos son calificados como “hombres sarcásticos que viven según sus propias pasiones impías”. Y aunque en varias ocasiones me he encontrado con pastores que me han afirmado tajantemente que las divisiones son “beneficiosas” - menuda forma de justificar lo injustificable -, lo cierto es que un grupo que se divide continuamente deja constancia de que si tenía la verdad, se aleja de ella, ya que dos posturas opuestas no pueden ser ciertas.

¿Cual es el germen de la división?

Cualquier división y cisma es originada en primer lugar por la soberbia. Y es que quien se aparta de la Iglesia pensando que esta se equivoca, mientras que él es quien tiene razón, está en primer lugar siendo individualista, pues coloca su juicio privado sobre el de la Iglesia como colectivo. Está siendo también autosuficiente, porque rechaza la idea de necesitar la guía de la Iglesia. Está siendo desobediente, porque rechaza su autoridad. Está siendo arrogante porque está menospreciando la posibilidad de sabiduría de sus hermanos y antepasados en la fe, y por último está cegado, al ser incapaz de considerar la posibilidad de estar equivocado, y de reconocer la diferencia entre lo que él interpreta de la Escritura y lo que realmente puede querer decir.

Esto último se hace patente cuando vemos a miembros de distintas denominaciones protestates, creer que sus posiciones teológicas son ciertas porque “lo dice la Biblia”, pero cuando se compara con lo que otras denominaciones profesan vemos serias contradicciones. Lo curioso es que esas otras denominaciones también dicen creer lo que creen “porque lo dice la Biblia”. Y así tenemos un circulo vicioso donde surgen nuevos grupos que intentan reformar a los grupos de donde emergieron, creyendose mejores que los anteriores y más “iluminados”.

Desde esta perspectiva de autosuficiencia se suele ver al católico como un ser incapaz de pensar que acepta ciegamente todo lo que su Iglesia le diga. No pueden entender que el porqué de la postura católica, porque para hacerlo tendrían que abandonar su suficiencia, pero como la mayoría de las veces es inconsciente, es casi una misión imposible

Divisiones doctrinales protestantes

Hoy día el panorama es desolador. Las comunidades eclesiales protestantes se han dividido de forma exponencial muchas de ellas formando sectas destructivas y ciegamente anticatólicas. La mayoría tienen en común su odio a la Iglesia Católica, presentando a su vez grandes discrepancias entre las doctrinas cristianas fundamentales.

A continuación resumo algunas de las que considero más importantes:

Divisiones en cuando a cristología

Una doctrina que el protestantismo compartió con la fe católica era la fe Trinitaria, sin embargo hoy día la cantidad de denominaciones que se han adherido a las antiguas herejías cristológicas (y que se han inventado otras nuevas) es incontable.

He tomado de un foro evangélico Ekkesia Viva un listado parcial a los que ellos mismos llaman “Sectas no Trinitarias":

Unicitarios (modalistas), que  creen que Dios es uno, pero creen que al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son manifestaciones, y no Personas. Ejemplos: Iglesia Pentecostal Unida.
Los que creen que Dios tiene tres “partes” y no tres personas. Típicamente, así creen muchos grupos judío-mesiánicos.

Los que niegan la plena divinidad de Cristo. O sea, creen que Cristo es el Hijo de Dios, pero no creen que ES Dios. Son subordinacionistas: Creen que el único Dios verdadero es el Padre y que las otras dos personas divinas sólo son manifestaciones algo inferiores, que fluyen del Padre. Ejemplo: “Iglesia La luz del Mundo", “Iglesias Cristianas de Dios".

Los politeístas Creen que el Padre y el Hijo son dos dioses separados. Ejemplo: Tito Martínez de España y su grupo. Se especializa en difundir su doctrina por Internet.

Los que niegan la divinidad y personalidad del Espíritu Santo: Iglesia de Dios Universal -WCG (*), los seguidores de Herbert Armstrong-, y varios de los grupos ya mencionados arriba.

Y dan también esta lista parcial como “grupos heréticos” (luego agregaron muchos otros)

Iglesia Pentecostal Unida, Iglesia del Dios Vivo columna y baluarte de la verdad, Iglesia de Dios Unida, la Luz del Mundo, Iglesia de Dios del 7mo. Día, Iglesia de Dios Israelita, Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, Casa del Alfarero, Iglesias Cristianas de Dios, Creciendo en Gracia, Iglesia Evangélica Cristiana Espiritual, La mayoría de grupos judeomesiánicos, Algunos cuáqueros, Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica.

Divisiones referentes a la Eucaristía

En el coloquio de Marburgo en 1529 se establecía la primera gran brecha entre protestantes, al serles imposible llegar a un acuerdo a Martín Lutero y Ulrico Zwinglio en lo referente a la presencia real de Cristo en la Eucaristía (Lutero la defendía y Zwinglio la rechazaba).

Hoy día el manual del Prof. Georg Metzger basado en el catecismo de Lutero dice:

“Nuestro catecismo nos dice: “Es el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de nuestro Señor Jesucristo.” Quiere decir que es el cuerpo real, natural de Cristo y su sangre real y natural. ¿Por qué enfatiza eso nuestro catecismo? Lo hace a causa de los falsos profetas e iglesias que no quieren creer el misterio de la Santa Cena. Especialmente las iglesias reformadas, las sectas, los metodistas, los pentecostales, de hecho, todas las otras iglesias protestantes fuera de la luterana enseñan así. No quieren creer estas palabras de Cristo; no quieren creer que estén realmente presentes el cuerpo y la sangre de Cristo en la Santa Cena y que los que vienen al sacramento realmente coman y beban estas cosas. Es en verdad un misterio maravilloso. No podemos comprenderlo por nuestra razón. Nos parece imposible. En consecuencia, esas iglesias enseñan que se tiene que tomar las palabras de Cristo figuradamente, entenderlas en otro sentido. Según ellos, Cristo no quería decir que la Santa Cena realmente fuera su verdadero cuerpo natural, sino solamente que el pan significa su cuerpo, que lo retrata. Se refería solamente al cuerpo espiritual de Cristo. Los cristianos deben recibir este cuerpo espiritual en la Santa Cena, o sea, Cristo y sus beneficios, con fe, mientras que el verdadero cuerpo natural del Señor está sentado en el cielo. Contra estos falsos profetas, que se basan en su propia razón, nuestro catecismo dice: “Es el verdadero cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo.”” Manual de teología Luterana, Prof. Georg Metzger basado en el catecismo de Lutero

Lo cual es en escencia lo mismo que había definido la solemte confesión de Augsburgo en 1530:

“En cuanto a la Santa Cena del Señor, enseñamos que el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Cristo están realmente presentes, distribuidas y recibidas en la Cena bajo las especies del pan y del vino. Rechazamos pues la doctrina contraria.” Confesión de Augsburgo (Luteranos), Artículo 10 La Santa Cena del Señor

(Aún así, la posición Luterana difiere de la católica, ya que define la presencia real a través de la consubstanciación)

Pero mientras los luteranos anatemizan como falsos profetas a quienes profesan la doctrina contraria, los reformados y calvinistas defendían la posición contraria.

Esa doctrina que sostiene un cambio de sustancia del pan y del vino a la sustancia del cuerpo y de la sangre de Cristo, (llamada comúnmente transubstanciación), por la consagración del sacerdote, o de algún otro modo, es repugnante no sólo a la Escritura sino también a la razón y al sentido común; echa abajo la naturaleza del sacramento; y ha sido y es la causa de muchísimas supersticiones, y además una crasa idolatría” Confesión de Westminster, Capítulo 29.VI. De la cena del Señor

Divisiones protestantes en cuanto al tema de la salvación

A pesar de la salvación por la sola Fe fue uno de los gripos de batalla en la reforma, no pasó mucho tiempo para que comenzaran a surgir divisiones inclusive en este punto.

En el siglo XVII por ejemplo, Jacobo Armiño predicó que la libre voluntad humana puede existir sin limitar el poder de Dios o contradecir la Biblia, lo cual era un duro golpe al luteranismo y al calvinismo que negaban el libre albedrío (Erasmo de Rotterdan, humanista católico en su Libero Arbitrio ya había refutado la doctrina Luterana en este sentido, a lo que Lutero respondió de forma iracunda con su de Servo Arbitrio). Tras la muerte de Arminio, un grupo de ministros que simpatizaban con sus puntos de vista desarrollaron una teología sistemática y racional basada en sus enseñanzas. En su declaración, protesta publicada en 1610, los arminianos afirmaban que la elección estaba condicionada por la fe, que la gracia podía ser rechazada, que la obra de Cristo estaba pensada para todas las personas, y que era posible perder la salvación.

En el Sínodo de Dort o Dordrecht (1618 -1619), los Sumos Calvinistas prevalecieron sobre el grupo de los arminianos y condenaron a los que estaban en desacuerdo con su teoría. El Sínodo de Dort declaró que la obra de Cristo estaba destinada sólo a aquellos elegidos para la salvación, que la gente que creía no podía perder la gracia. Los evangélicos armíñanos fueron entonces totalmente prohibidos en Holanda por el resto de evangélicos calvinistas hasta 1630, y desde entonces no sin reservas hasta 1795. Sin embargo, la tradición arminia se mantuvo en los Países Bajos a finales del siglo XX.

El teólogo británico John Wesley estudió y afirmó la obra de Arminio en su movimiento metodista durante el siglo XVIII en Inglaterra. Para el pueblo, el arminianismo se resume en la idea de que no existe la predestinación y que la gente es libre de seguir o rechazar el Evangelio.

Las diferencias han ido aumentando, y hoy inclusive es posible encontrar comunidades eclesiales protestantes que inclusive tienen una posición teológica en este punto similar a la Iglesia Católica, mientras otras se mantienen en los extremos más radicales del calvinismo.

Divisiones referentes al bautismo

El bautismo es otro punto donde las divisiones protestantes abundan.

La primera gran diferencia ocurrió entre luteranos, calvinistas versus anabaptistas. Mientras los primeros reconocían al bautismo como un sacramento, y la necesidad de bautizar infantes, los segundos se oponían.

Enseñamos que el Bautismo es necesario para la salvación y que por el Bautismo se nos da la gracia divina. Enseñamos también que se deben Bautizar los niños y que por este Bautismo son ofrecidos a Dios y reciben la gracia de Dios. Es por esto que condenamos a los Anabaptistas que rechazan el Bautismo de los niños” Confesión de Augsburgo, Artículo 9 El  Bautismo

La confesión de Westminster enseña::

No sólo han de ser bautizados los que de hecho profesan fe en Cristo y obediencia a EL, sino también los niños hijos de uno o de ambos padres creyentes.” Confesión de Westminster, Capítulo 28.IV. El Bautismo.

“No es necesaria la inmersión de la persona en el agua; sin embargo se administra correctamente el bautismo por la aspersión o efusión del agua sobre la persona.” Confesión de Westminster, Capítulo 28.III. El Bautismo.

Muchas Iglesias evangélicas por el contrario predican que los niños no deben ser bautizados porque no pueden “creer” ni “arrepentirse”, otras afirman que el bautismo por inmersión es el único válido y acusan a la Iglesia Católica de apóstata por tales prácticas, inclusive hay quienes afirman que el bautismo con la fórmula Trinitaria es inválido y bautizan solo en nombre de “Solo Jesús” (entre las cuales están Iglesia pentecostal Unida y la secta Solo Jesús).

Divisiones referentes a la doctrina del pecado original

Así como los primeros (Luteranos y calvinistas) reconocen el pecado original, gran cantidad de denominaciones de tendencia anabaptista lo niegan.

la confesión de Augsburgo dice a este respecto:

“Enseñamos que a consecuencia de la caída de Adán, todos los hombres nacidos de manera natural son concebidos y nacidos en el pecado. Esto es, sin temor de Dios, sin confianza en Dios y con la concupiscencia. Este pecado hereditario y esta corrupción innata y contagiosa es un pecado real que lleva a la condenación y a la cólera eterna de Dios a todos los que no son regenerados por el Bautismo y por el Espíritu Santo. Por consiguiente rechazamos a los Pelagianos y otros que han menospreciado los méritos de la pasión de Cristo haciendo buena la naturaleza humana por su propias fuerzas naturales y que sostienen que el pecado original no es un pecado.” Confesión de Augsburgo, Artículo 2. El pecado Original  

La confesión de Westminster dice otro tanto:

“Nuestros primeros padres, seducidos por la sutileza y tentación de Satanás, pecaron al comer del fruto prohibido…Por este pecado cayeron de su rectitud original y perdieron la comunión con Dios, y por tanto quedaron muertos en el pecado, y totalmente corrompidos en todas las facultades y partes del alma y del cuerpo. Siendo ellos el tronco de la raza humana, la culpa de este pecado les fue imputada,  y la misma muerte en el pecado y la naturaleza corrompida se transmitieron a la posteridad que desciende de ellos según la generación ordinaria.  De esta corrupción original, por la cual estamos completamente impedidos, incapaces y opuestos a todo bien, y enteramente inclinados a todo mal, proceden todas nuestras transgresiones actuales. Esta corrupción de naturaleza permanece durante esta vida en aquellos que son regenerados; y, aun cuando sea perdonada y amortiguada por medio de la fe en Cristo, sin embargo, ella, y todos los efectos de ella, son verdadera y propiamente pecado.”  Confesión de Westminster, Capítulo 6. La caída del hombre, el pecado y su castigo

Pero a diferencia de todas estas fuentes protestantes, sitios de tendencia anabaptista como porlaverdad.net en su artículo “La doctrina del pecado original” niegan todo esto:

“Uno se pregunta si la doctrina del bautismo de niños se inventó para apoyar la doctrina del pecado original o si la doctrina del pecado original se inventó para apoyar la práctica del bautismo de niños

“Los grupos religiosos que no practican el bautismo de niños pero que creen en la doctrina del pecado original se ven obligados a enseñar otras doctrinas igualmente falsas

la doctrina del pecado original como ya vimos no es de la Biblia

Y si se toma el tiempo de buscar notará como las diferencias no paran aquí, hay un verdadero caos donde cada quien decide lo que cree conforme a lo que él entiende de la Escritura, creyendo que el resto del mundo se ha desviado y que él es quien tiene la verdadera comprensión de las Escrituras.

Testimonios de quienes se han abierto paso a través de este caos

A pesar de todo esto, han habido miles de cristianos protestantes inspirados por el Espíritu Santo que se han atrevido a cuestionarse y a profundizar lo que estos primeros cristianos han creído, viendo como una gran contradicción que el protestantismo siendo que nació como un intento de volver a las doctrinas fundamentales de la fe cristiana, terminó profesando unas doctrinas radicalmente opuestas a la fe de la Iglesia primitiva. Muchos casos podrían ser nombrados, de momento les quiero recomendar el de Scoth Hahn y su esposa, quienes a pesar de nacer en una familia protestante, y de que Scoth fuera un ilustre ministro y pastor, hoy día son devotos católicos que luego de una dura travesía testifican con alegría que han llegado a casa.

Conclusión

Luego de haber visto todo esto, me despido dejando la pregunta en el aire para meditarla:

¿Para qué necesito los concilios y los padres de la iglesia?”

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30 comentarios

  
Luis Fernando
Este post es fundamental para entender la raíz esencial de la diferencia más importante entre católicos y protestantes.
13/09/08 7:28 AM
  
Eidher
Todos los temas de este blog son contra los protestantes, no son para buscar la Verdad sino para atacar a otras doctrinas, lo peor es que lo haces mediante falacias porque si creemos en las enseñanzas de los padres de la iglesia y en los primeros concilios, pero debes saber que los padres de la iglesia son los primeros apóstoles y no los que vinieron después.
13/09/08 8:32 AM
  
Noby
Eidher

Con ánimo de enterarme:
¿Podría decirme,dada la transmisión oral del cristianismo quien y con qué autoridad sanciona? :
1) Que exista una Biblia, tal como la conocemos.
2) Qué libros pasan "el corte" y cuáles son declarados apócrifos, o sea no canónicos.
Los Padres de la Iglesia, primeros discípulos y herederos de los Apóstoles, así como sus sucesores, tuvieron unas intervenciones decisivas en su tiempo, y su enseñanza pervive en el presente; le puedo asegurar que, por sentido común, me fío más,v.g. de San Juan Crisóstomo, cuya fiesta celebramos hoy, que de las ocurrencias de éste o áquel, incluso de mis propias ocurrencias.
Si en el terreno universitario o empresarial usted no tiene la conducta de eleborar su propia materia y no se le ocurre decir que la Física de Enstein es una birria la que vale es la que Vd. ha elaborado,¿por qu´r en el terreno de la fe cristiana se atreve a decir "pero debes saber que los padres de la iglesia son los primeros apóstoles y no los que vinieron después".
13/09/08 8:54 AM
Realmente ninguno de los temas de este blog es contra protestantes, como ha interpretado Eidher, más bien debería decirse que es lo contrario, ya que lo que aquí se expone no solo pretende confirmar en la fe a nuestros hermanos católicos, sino llamar a la conversión a los que no lo son.

Pero debo decir que me sorprende que se tome como ataques al protestantismo temas que tratan de la Trinidad, la virginidad de María, su maternidad divina y su inmaculada concepción, , la sucesión apostólica, la Eucaristía, el sacramento de la penitencia, etc.

Este tema en particular (y no todos) si bien puede ser sentido al protestantismo como un ataque, lo que hace es denunciar una realidad en la que vale la pena meditar.

13/09/08 1:14 PM
Lo triste es que tal espíritu rebelde se haya deslizado también entre católicos y especialmente  entre "teólogos", habiendo más de uno y de famosas escuelas, que se opone, por ejemplo, a la declaración papal "Ordinatio sacerdotalis", que  ha manifesado no tener facultades para admitir a la mujer al sacerdocio ministerial. Para no hablar de las lamentables revueltas provocadas entre religiosos y otros, respecto a las llamadas al orden de J.Sobrino, el libro de Pagola y diferentes asuntos.
Von Balthasar, de sus conversaciones nada menos que con K. Barth, recordaba: "Nauralmente Barth veía con claridad que esta trágica situación provenía de la falta de un magisterio doctrinal unificante. Por eso buscaba mantenerse unido lo más estrechamente posible a la palabra de la Escritura y solía comentar que todo el que se extravía por detrás de esta palabra, penetra necesariamente en la tiniebla y tanto más cuanto más lejos vaya. Partiendo de este supueso podía dar en el seno de su Iglesia, fragmentada al infinito, un testimonio viviente, pero sin tener medios de oponerse eficazmente a la dispersión" (A los creyentes desconcertados, Madrid - 1980 - 28).
13/09/08 1:22 PM
Y respecto a esto:

"lo peor es que lo haces mediante falacias porque si creemos en las enseñanzas de los padres de la iglesia y en los primeros concilios, pero debes saber que los padres de la iglesia son los primeros apóstoles y no los que vinieron después"

Debo aclarar que el uso del término "padres de la Iglesia" no me lo he inventado yo para aplicarselo a insignes y grandes hombres de fe.

El hecho de que los apóstoles fuera padres de la Iglesia no limita que sus sucesores también puedan ser considerados tales. De hecho los protestantes también usan esta terminología de forma similar.

EL ejemplo que pone Noby es muy didáctico, porque ilustra por medio de una comparación que así como sería absurdo rechazar todo lo que se ha escrito anterior a nosotros an otras áreas (como física, matemática, etc.) así de inconsistente es hacer lo mismo para las verdades de fe definidas por la Iglesia.

El protestantismo se ve obligado siempre a tener que reinventar la rueda en cada generación (aunque en la práctica la mayoría acepta lo que ha aprendido de la generación que le ha precedido y por eso vemos que los anabaptistas tienden a interpretar como sus antepasados, lo mismo luteranos y calvinistas). Cuando alguno se decide a ejercer su juicio privado y echar por la borda lo que aprendió de sus predecesores, entonces surge una nueva herejía, o se resucita una antigua.


13/09/08 1:23 PM
  
Félix
Amigo Arráiz:
"Una de las principales diferencias entre un católico y un protestante, es que mientras el primero valora y atesora la sabiduría de sus antepasados y predecesores en la fe, custodiada por la Iglesia y contenida en lo que llamamos “Sagrada Tradición”, el segundo tiende a ver este magnífico patrimonio como “tradiciones humanas” o “doctrinas de hombres”, un conjunto de elucubraciones que no tienen sino la finalidad de distraer al cristiano del centro mismo de la fe en Cristo". ¿Cómo puede usted hablar de "Sagrada Tradición", cuando lo sagrado es ÚNICAMENTE lo traído por medio/revelación del Espíritu Santo? O sea, que los gálatas, que formaban parte de la primera iglesia, como empezaron a "perfeccionar" la obra completa de Jesús con sus "contribuciones" personales, ¿crearon una "Sagrada Tradición"? O sea, que como a alguien se le ocurrió que quedaba muy bonito sacar a pasear a una estatua de algún santo/santa/virgen, hace muchos siglos, completamente contrario a lo que Dios repite 800.000 veces en su palabra que no hay que hacer, ¿eso es "Sagrada Tradición"?
Considero enormemente arriesgado apostar por las "Sagradas Tradiciones", toda vez que en la Biblia, y en especial el NT, se nos previene sobre invalidar la voluntad de Dios con las tradiciones. Dios sólo espera de nosotros OBEDIENCIA, y no ocurrencias, que aunque éstas tengan muchos siglos de antigüedad, no las convierten en "sagradas".
1Samuel 15:22 "-Entonces Samuel dijo:
-¿Acaso se complace Dios tanto en los holocaustos y sacrificios
como en la obedienciaa las palabras de Dios? Mejor es obedecer que sacrificar; y
prestar atención mejor es que la grasa de los carneros". Esto sí es infalible.
13/09/08 3:17 PM
Cuando yo utilizo la palabra Sagrada Tradición la utilizo para hablar de aquella que Cristo ha encomendado a los apóstoles y ha sido transmitida a los apóstoles por medios escritos u orales.

No me refiero a las tradiciones particulares nacidas a lo largo del tiempo en las iglesias locales.

El catecismo oficial de la Iglesia Católica lo explica de la siguiente manera:

Tradición apostólica y tradiciones eclesiales

83 La Tradición de que hablamos aquí es la que viene de los apóstoles y transmite lo que estos recibieron de las enseñanzas y del ejemplo de Jesús y lo que aprendieron por el Espíritu Santo. En efecto, la primera generación de cristianos no tenía aún un Nuevo Testamento escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el proceso de la Tradición viva.

Es preciso distinguir de ella las "tradiciones" teológicas, disciplinares, litúrgicas o devocionales nacidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales. Estas constituyen formas particulares en las que la gran Tradición recibe expresiones adaptadas a los diversos lugares y a las diversas épocas. Sólo a la luz de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia.


Ahora, tu pones en evidencia algo que he dejado escrito en el post, y es que cuando algo en la Sagrada Tradición (o en lo que tu confundes con ella) es contrario a tu interpretación privada de la Biblia, te muestras incapaz de entender que hay una gran diferencia entre lo que tu asumes que establece la Escritura y lo que tu interpretas, producto de tu eiségesis.

Lo misma actitud toma cada denominación con quien no interpreta como ellos.

El punto es que obedecer a Dios no es lo mismo que obedecer tus puntos de vistas o lo de alguna denominación protestante en particular.
13/09/08 4:15 PM
  
Félix
No estoy hablando de mi interpretación privada en contestación a tu post. Rebato con argumentos creo que bíblicos, a la vista de todos. La Palabra de Dios es muy clara en lo fundamental, y cuando un ser humano la escucha (no sólo que la oye), rápidamente se ha de responder a la interpretación que en cada uno se origina. Así habla Dios. Y, de todas formas, siempre será mucho menos arriesgado interpretar lo que Dios dice que interpretar las Tradiciones, ¡esto sí que es arriesgado, porque interpretas sobre interpretaciones de otros que, a su vez, reinterpretaron los siguientes! Por supuesto, esto es lo que me cabe interpretar.
13/09/08 5:59 PM
  
Luis Fernando
Tiene gracia lo que dice Eidher. El protestantismo nació como una oposición constante a doctrinas católicas. No aportó absolutamente NADA NUEVO verdadero que no estuviera ya presente en el tesoro de la Iglesia.
Este blog es apologético. Y en el ámbito de la apologética se hace tanto el trabajo de defender la propia fe como el de señalar los errores de otras fes que no son la católica. Y desde luego es un blog que está dejando huella.
13/09/08 9:08 PM
"La Tradición" genuina y católica ha de ser una ayuda a tener siempre en cuenta para la recta interpretación de la Biblia.
Por de pronto, conocemos el "canon" de las Sagradas Escrituras, no por la misma Biblia (que nunca da el elenco de los Libros Sagrados), sino por la fe de la Iglesia, como enseña la Constitución dogmática Dei Verbum, 8 del Vaticano II.
Pero, también, acertar con la Tradicion auténtica requiere un tabajo de indagación. Porque ha de reunir ciertas condiciones para ser reflejo de la fe de la Iglesia y no una postura personal, particular de algún antiguo teólogo u obispo de los primeros siglos. San Vicente de Lerins (+ 435) ofreció estas características:"Hay que procurar con sumo cuidado mantener lo que en todas partes, lo que siempre, lo que ha sido creido por todos. Esto es lo verdadero y propiamente católico" (Conmonitorium , cap. 2).
Porque se dan también muchas interpretaciones patrísticas, que más bien reflejan posturas individuales de us autores y no el sentir común de toda la Iglesia.
En cuanto a la advertencia evangélica sobre "las tradiciones", se refiere, justmente, a la proliferación de interpretaciones, muchas veces discordantes de rabinos, fariseos y saduceos, que llegaban hasta a leer torcidamente la misma Ley de Moisés.
Pero, el mismo Jesús observaba las tradiciones, ateniéndose, por ejemplo a los usos de la sinagoga (institución posterior a la Torá mosaica). Los Apóstoles usaron en sus predicaciones a los judíos de la Diáspora la traducción griega, llamada de los LXX, que en muchos casos traducía de modo distinto al original hebreo. Consagraron así a esta versión, "aliada del Evangelio", según S. Agustín.
Al mismo Santo debemos la famosa frase:"Yo no creería al Evangelio, si no me conmoviera la autoridad de la Iglesia Católica"(Contra Epistulam Manichaei, 5, 6).
















13/09/08 10:22 PM
  
Alberto M.
Como ya he comentado en otras ocasiones, los protestantes no tenemos ningún problema con las tradiciones, de hecho, nosotros también tenemos nuestras propias tradiciones.

El problema surge de aquellas tradiciones que están en contra de la enseñanza clara de las Escrituras.

Por otro lado, siempre que hablamos de la Sagrada Tradición me encuentro con el mismo problema. Si supuestamente es aquella que Cristo ha encomendado a los apóstoles, tiempo ha tenido la Iglesia Romana después de tantos siglos de recopilar, delimitar y enunciar esta tradición para que todos podamos enriquecernos.

Sin embargo, nadie parece poder decir exactamente qué cosas dijeron Pedro, Pablo, Juan y los demás Apóstoles que no quedaron escritas pero son presuntamente fundamentales para la doctrina y costumbres.

Todos los cristianos, tanto católicos como ortodoxos, protestantes, etc. conocemos cuáles son las Escrituras y sabemos de qué hablamos cuando apelamos a la Biblia, pero no es así cuando hablamos de la tradición apostólica. Sería bueno saber cuál es el contenido de esta revelación y poder probar su origen apostólico ¿no creen?
13/09/08 11:09 PM
El punto es que los católicos no creemos que la Sagrada Tradición es opuesta a la Escritura, por el contrario, el catecismo explica a este respecto:

Una fuente común...

80 La Tradición y la Sagrada Escritura "están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo ambas de la misma fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin" (DV 9). Una y otra hacen presente y fecundo en la Iglesia el misterio de Cristo que ha prometido estar con los suyos "para siempre hasta el fin del mundo" (Mt 28,20).


Así, lo que un protestante ve son APARENTES contradicciones entre ambas, porque él asume que es lo mismo el producto de su exégesis (o eiségesis) que la Escritura misma.

Esto es lo que sigue sin poder entender Felix, y la razón es porque esta incapacidad de diferenciar ambas cosas es casi siempre inconciente.

Así, aunque cada denominación opina diferente de la otra y cree que sus argumentos son bíblicos, la otra cree que no los son.

Pero repito, sino se entiende que cualquier enunciado protestante en cuestión de doctrina no es más que el producto de su interpretación y juicio privado (principio formal de teologia) aplicado al principio material (Sola Scriptura para los protestantes) no se podrá entender porqué existen las grandes contracciones dogmáticas entre protestantes que demostré en mi post.
14/09/08 6:09 AM
Ahora, entrando a analizar el comentario en sí de Felix pregunto:

1) Cual es exactamente el argumento, porque afirmas que rebates con la Escritura pero no he podido encontrar cual es exactamente el razonamiento que quieres plasmar.

2) Si la Escritura es tan clara y cualquiera puede interpretarla correctamente, porqué existen las grandes diferencias doctrinales entre las denominaciones protestantes que muestro en mi post?



14/09/08 6:13 AM
  
Félix
Dejé mi comentario a medias porque me llamaron para comer.
JMA: Cuando digo que rebato con la Escritura lo de la "Sagrada Tradición", me refiero sencillamente a que:
1-Nada hay de "sagrado" en lo que no inspira el ES, y por tanto las tradiciones podrán ser mejores o peores, aceptables o no, operativas o no, pero nunca "sagradas".
2-Ninguna tradición ni "padre de la iglesia" puede pretender contradecir lo que ya ha sido revelado en la Palabra de Dios, la única que Él firma como Suya.
3-Con respecto a las interpretaciones personales, mi pregunta es quién tiene que elucubrar más, el que acepta lisa y llanamente lo que Dios dice, o quien tiene que justificar justamente lo contrario de lo que Dios dice. Por ejemplo, ¿qué hay que interpretar personalmente cuando Dios dice "Exo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen"?.
4-Benedicto XVI habla de la conveniencia de leer la Biblia (¡a buenas horas!), pero el problema de Roma es que, a cada paso de la lectura, hay que entender lo que no dice, y no entender lo que dice. Dicho de otro modo: si la Palabra de Dios no quiso decir lo que dijo, ¿por qué no dijo lo que quiso decir?.
5-La supuesta atomización de las confesiones protestantes se origina en el enorme respeto a la libertad individual del hombre ante la Palabra de Dios, y no hay división en las doctrinas fundamentales de "Sola fide, sola gratia, sola scriptura". Roma, bajo una aparente uniformidad, también está tanto o más atomizada, y mientras unos niegan la infalibidad del papa, otros promueven el marxismo revolucionario, otros rechazan también los concilios (Lefèvre, etc.)...
14/09/08 10:23 AM
La Tradición no es otro depósito de doctrinas o verdades al lado de la Escritura. Es el ámbito vital en el que la misma Escritura de ambos Testamentos ha brotado. De lo cual se sigue, que para mantener en su lozanía la flor, no puedo separarla de sus raíces. Cultivar la "sola Scriptura" sería como pretender resaltar la hermosura de una rosa, separándola del rosal, colocándola en un espléndido vaso de Murano, pero ya condenada a muerte y sequedad.Lucas nos refiere que se puso a escribir, después de haber auscultado a los testigos oculares. Lo cual indica que en las primitivas comunidades se vivio durante varias décadas sin "Escrituras" del Nuevo Tesamento.Jesús prometió el Espíritu Santo a los suyos, para que les fuera haciendo descubrir toda la verdad a lo largo de la historia. La tradición también es esa comprensión mayor de lo que muchas veces está como en núcleo en la Escritura. Así, en ningún lugar del Nuevo Testamento se presenta a María con el título expreso de "Madre de Dios", pero así lo aclara y define el Concilio de Éfeso,sin hacer ninguna distorsión al sentido cabal de la Escritura, más bien sacando a la luz,lo que allí equivalentemente estaba contenido.La declaración dogmática, para los católicos, no inventa nada, sino que descubre lo que está en la revelación, que a veces, a lo largo de la historia, se oscurece, tal como pasó con las profecías mesiánicas del pueblo hebreo.Las Escrituras por sí solas no eran diáfanas, tuvo que venir Cristo Jesús para aclarar que sería Mesías, no a la manera política y guerrera, que muchos interpretaban, sino según los modos del Servidor Sufriente. Bien lo intuía la Samaritana: "Cuando él venga, nos lo aclarará todo" (Jn 4, 25).La Iglesia católica, pues, sostiene que es infalible en su magisterio público y solemne (Concilios, declaraciones papales "ex cathedra"), pero eso no equivale a "omnisciencia". El magisterio, desde el papa a los obispos, teólogos y pueblo todo de Dios, han de indagar y muchas veces a lo largo de siglos, las verdades profundas de su propia fe.La tradición, entonces, no es un arcón de noticias, de las que pudiera extraer cómodamente sus datos, el magisterio.En la historia se presentan errores, herejías, que más de una vez toman por sorpresa a la totalidad del cuerpo eclesial. Pero nunca faltan santos o doctores especialmente iluminados por el Espíritu, que guían a toda la inmensa grey hacia la luz clarificadora:Atanasio frente a Arrio en Nicea, Cirilo de Alejandría enfrentando a Nestorio en Efeso, Agustín desenmascarando a Donato y Pelagio.En cuanto al paso concreto de la prohibición de imágenes, cualquier cristiano, católico o protestante, puede acudir igualmente a otros pasajes, en los que se manda, por jemplo, hacer una imagen de la serpiente de bronce, para que quienes la miren con fe (no con superstición, como pasará más adelante: II Reyes 18, 4, cuando Ezequías tuvo que suprimir el culto idolátrico que le tributaban sus súbditos), fueran sanados de las picaduras de dichos reptiles (Núm 21, 8).Dios mandó asimismo a Moisés que fabricara dos querubines de oro, con sus alas estendidas hacia lo alto, cubriendo el propiciatorio (Ex 25. 1. 18 - 22). Salomón hizo esculpir sobre todos los muros del templo, en el interior como en el exterior querubines (I Reyes 6, 29.32.35). Además, desde el mero punto de vista psicológico y filosófico, ¿es posible pensar, recordar, ORAR, sin formarse internamente una imagen? Y, por qué, sería más pecaminoso exteriorizarla por medio del arte?
La Escritura, pues, prohibe el culto "dolátrico", la creencia de que ese muñeco de oro, plata o lo que sea "es" el mismo Dios. No va contra las imágenes como ayuda para la imaginación, como lo indican otros textos de la misma Biblia.
14/09/08 1:32 PM
En cuanto a la "aparente uniformidad de Roma", concedo lo que se objeta respecto a la actual dispersión. Pero no de Roma, sino de muchos desobedientes a sus más que justas orientaciones.Ahí están los documentos sobre Teología de la Liberación, por ejemplo, que fueron desconocidos y hasta burlados, por quienes pretenden seguir siendo católicos. Otros, con mayor coherencia, abandonaron la Iglesia, si bien continúan su obra de zapa, con ecologismos, feminismos e indigenismos de variado tipo.Quien conozca la actividad del magisterio más reciente de la Iglesia católica, no podrá hablar de "aparente uniformidad", porque sus directivas son claras, para quien sepa leer con honestidad.Que haya rebeldes, es otra cosa.Ya, por otra parte, se aludió a la pena de un evangélico tan insigne como K. Barth, que se lamentaba de la atomización que veía entre sus hermanos protestantes.Hay, a Dios gracias, acercamientos en muchos e importantes puntos doctrinalespero...¿qué decir de "obispos -gay", de ordenaciones de "obispas", de lo poco que los católicos se sienten acompañados por sus hermanos protestantes en temas tan candentes como aborto, divorcio, etc.?
14/09/08 1:44 PM
OK Felix,

Respecto al punto 1, la Sagrada Tradición es Sagrada precisamente porque forma parte del depósito de la fe y el mismo mensaje que Cristo legó a su Iglesia. Tu asumes que no son sagradas porque eres fundamentalista y solo escriturista, pero recuerda que nosotros ni lo somos ni creemos que la doctrina de la Sola Scriptura es biblica.

Respecto al punto 2, yo he dicho lo mismo. Si la Sagrada Tradición forma parte de la misma revelación porque ambas parten de la misma fuente (son solo dos formas de transmisión), no debe haber contradicciones entre ambas, lo que alguna denominación puede ver son aparentes contradicciones que es diferente.

Respecto al punto 3 no hay modo de que entiendas. Cuando dices que hay que aceptar lisa y llanamente lo que Dios dice, estás diciendo un disparate, porque eso significaría interpretar todo literalmente. Evidentemente para entender un texto de la Escritura hay que hacer exégesis (para eso es precisamente que existe la hermenéutica, para entender el correcto sentido de un texto). Si esto no lo sabes, no puedo en un comentario de un post que no debe ser excesivamente largo explicartelo. Ya lo que necesitas es un curso bíblico y de hermenéutica básico.

Una vez que entiendes que los textos se interpretan, entonces ya la cuestión será entender cual es la interpretación correcta: La individualista y la de la Iglesia.

Un ejemplo es el caso de las imágenes que cita y al que dedicaré en su momento varios post. Tu optaste por interpretar ese texto de forma literal (una prohibición por "hacer imágenes", nosotros lo interpretamos en su contexto como una prohibición de adorar imágenes - que es distinto -. Imaginate interpretar así cada texto, ya hace tiempo tendrías que haberte cortado la mano, sacado los ojos e inclusive quizá algún otro miembro más.

14/09/08 2:20 PM
  
Félix
JMA: O sea, no leáis la Biblia porque es tan complicado entenderla que no merece la pena liarse, o sea, si la Biblia dice una cosa lisa y llanamente (como lo de no HONRAR a las imágenes, no hablamos de adorar) no se puede interpretar tal cosa porque eso es interpretación personal, o sea, que nada, a cerrar la Biblia y a leer únicamente las encíclicas y el catecismo, eso sí es infalible y te evita errores heréticos infernales.
Pues mire, amigo mío, no y no. "Gál. 1:8 Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema", "Juan 5:39 Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí2", "1Pe 2:2 y desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación", etc.
Insisto, prefiero equivocarme leyendo la Palabra de Dios que equivocarme no haciéndolo y poniendo mi fe en la interpretación de otros, por muy del siglo II que sean, ya que los del siglo I, es decir, los apóstoles, estaban mucho más cerca de las enseñanzas del Señor.
"Hech. 17:11 Estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así".
14/09/08 6:39 PM
  
Kino
Leyendo este post y reflexionando un poco me pregunto :¿qué sería del Cristianismo si no existiera la Iglesia católica? Se disolvería como un azucarillo. Estupendo para ocupar su lugar o el ateísmo o el Islam (este último sería una falsa solución para llenar el ansia espiritual). La seriedad que da la Iglesia católica frente a la pluralidad del Protestantismo es evidente. Y muchos protestantes están deseando que haya divisiones fuertes en la Iglesia católica,miran hasta con lupa, que si Lefèvre, también en sus tiempos el Palmar de Troya,etc. Y no ven que estos no están ya dentro de la Iglesia católica,salieron de ella.¿Pasa igual en la Reforma? ¿Es lo mismo creer en la presencia real de Cristo en la Eucaristía que no creerlo? El pastor Gustavo Lavia,luterano,que me manda correo me dice que NO. ¿Es lo mismo creer que los niños deben bautizarse o que no? ¿Es lo mismo tener obispos o que no? ¿Es lo mismo creer que cuando morimos nuestra alma queda consciente en el cielo o en el infierno o que no? ¿Es lo mismo guardar el domingo o el sábado? ¿Seguimos...? ¿Dónde está la unidad fundamental en el Protestantismo? La única unidad que he visto en él es ser anti-católico. Atacar con toda su fuerza al Catolicismo. Podían haber esperado destruirlo para dividirse. Si no han esperado, ¿qué harán si éste desaparece? Lutero ya en sus tiempos decía que el papismo estaba al caer,que desaparecería pronto.
Yo sólo lamento en mi vida el tiempo tan perdido, mucho ya irrecuperable, en la fe protestante. Lamentable. El daño que hice a mi familia y que me hice. Estuve a punto de caer en la desesperación. ¡Qué distinto a lo que veo ahora!
14/09/08 7:18 PM
  
Félix
Kino: No te dejes impresionar por la forma externa de la iglesia. Estoy de acuerdo contigo en que Roma ha supuesto mucho en la historia de la humanidad, con sus defectos, pesos innecesarios, errores, etc. Yo mismo agradezco a Dios haber sido criado en una familia donde la religiosidad implicaba temor a Dios. Esto no quita para que, en todos los tiempos, haya habido cristianos que han buscado en la sencillez de la Biblia a Dios, huyendo de los impresionantes boatos, templos alucinantes y doctrinas añadidas, una búsqueda de una calidad mucho más cercana a la primera iglesia que lo que vino después del siglo IV. Ignoro cuál es tu historia, pero puedo decirte que en las iglesias evangélicas no se tiene una fe ciega en la iglesia en sí, ni en el protestantismo en sí, ni mucho menos en Lutero, Zwinglio, Calvino, etc., sino que se escudriña siempre en la Palabra de Dios a ver si lo que se predica se ajusta a ella. ¿Es esto equivocado? Repito el versículo: Hech. 17:11 "Estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así".
14/09/08 8:05 PM
Concluir de la postura católica, que no hay que leer la Biblia, es un extremismo que no se funda en nada de lo que están diciendo los diferentes interlocutores de esta conversación.
Simplemente se advierte que es difícil y hay que contar con principios muy claros para no confundirse.
Según ya se indicó, desde los albores del cristianismo, se alertaba sobre lo siguiente:"En ellas (las Cartas de Pablo) hay pasajes difíciles de entender, que algunas personas ignorantes e inestables interpretan torcidamente - como por otra parte, lo hacen con el resto de las Escrituras - para su propia perdición"
(II Pedro 3, 16)
Además, también desde los orígenes mismos del protstantismo, un observador tan sagaz como Erasmo de Rotterdam, le hacía reflexionar a Lutero: "Todos tienen la misma Escritura; sin embargo Karlstadt difiere radicalmente de ti (Lutero), disienten Ecolampadio y Capitón" (Hyperaspistés, en: Opera Omnia, Leiden - 1706 - Vol. X, 1263).
La Biblia una galimatías o Babel, donde nadie más se entiende, sólo si se pretende abordarla sin maestro alguno que nos guíe. Una vez más, entonces, se ha de presuponer, la humilde actitud del etíope, con confiesa tanto su incapacidad, a la vez que se confianza en quien puede iluminarlo mejor: "¿Cómo lo puedo entender, si nadie me lo explica?"
(Hech 8, 31).
Para eso y para toda la vida eclesial, Jesús dotó de asistencia sobrenatural a sus enviados (no a cualquiera): "Yo esoy con vosotros hasta el fin de los tiempos" y no sosteniendo cualquier antojo, sino cuando enseñen "lo que yo os he dicho" (Mt 28, 20).
Los católicos, con firme fundamento en la misma Escritura, sostenemos que, cuando se expide el magisterio eclesial, pasa lo mismo que en el primer concilio de Jerusalén: "El Espíritu Santo y nosotros mismos hemos decidido" (Hech 15, 26). No se trata de antojos papales o episcopales, sino de enseñanzas inafalibles, asistidas por la verdad y fuerza del Espíritu Santo.
Por fin, si algunos de los que intervienen, atendieran a la totalidad de lo que se va exponiendo, evitarían inútiles repeticiones. Si no se tiene en cuenta la totalidad de las argumentaciones, de poco vale seguir dialogando.

14/09/08 8:33 PM
Felix, no hace falta recurrir a la falacia de muñeco de paja para justificar tu postura.

Yo he sido suficientemente diáfano en clarificar que los católicos podemos interpretar la Biblia, solo he establecido que hay límites. Límites que son completamente bíblicos y acordes con la voluntad de Dios.

Yo hasta ahora debo dar gracias a Dios nunca he tenido el problema de encontrarme con algún punto donde mi interpretación de la Escritura no esté acorde con la de la Iglesia, y ayuda que me dejo guiar y evito la autosuficiencia.

El tema de las imágenes es harto trillado (y es casi un monotema de parte del protestantismo), y aunque lo trataré en su momento, todo se resume en entender el espiritu del mandamiento y es no adorar imágenes.

Honrar o venerar una imágen no tiene nada de malo, y no hay ningún texto bíblico que lo impida. Hay que poder entender a que tipo de imágenes se refiere Exodo 20,4 (imágenes idolátricas).

Ahora, veo que citas Gálatas 1,8, pero precisamente ese texto se da de narices con los diferentes evangelios que predica el protestantismo y que tu justificabas con que se debían al respeto de la libertad humana.

Cuando insistes diciendo "prefiero equivocarme leyendo la Palabra de Dios que equivocarme no haciéndolo y poniendo mi fe en la interpretación de otros, por muy del siglo II que sean iluminas la diferencia vital entre el protestantismo y el catolicismo, y es la que he venido yo manteniendo: El primero intenta imponer la interpretación del individuo versus la de la Iglesia, el segundo se somete a la interpretación de la Iglesia cuando a doctrina fundamental se refiere.

El problema es que no eras capaz de diferenciar que no es "La Biblia versus la interpretación católica", sino "la del individuo versus la de la Iglesia".

La limitante es principalmente que no ves de forma conciente que lo que tu entiendes de la Escritura es producto de tu interpretación y que puedes malinterpretarla. En la práctica es irónico porque rechazando la infalibilidad de la Iglesia apuestas por la infalibilidad personal.

Si la Escritura fuera tan sencilla de entender como tu te quieres engañar, no hubieran habido tantas herejías, y tantas divisiones dentro del protestantismo. Fíjate que haz sido incapaz de probar que hay unidad doctrinal dentro del protestantismo y cuando solo te limitaste a decir que había unidad en cuando a Sola Scriptura, Sola Fides y Sola Gracia, no presentaste ninguna evidencia mientra que la que yo puse en el post sigue allí irrefutable. (Y de poco sirve decir que se está unido en la Sola Scriptura, si las interpretaciones de ella son contrarias entre sí, así como es absurdo decir que están unidos en la Sola Fide, cuando cualquiera sabe las diferencias teológicas tan grandes que existen entre calvinistas y metodistas, al punto de que hasta sangre llegó a correr)

Fíjate la respuesta de Miguel Antonio, muy acertada. El se ha percatado tu intento de deformar la posición católica con propósito de justificar la tuya, y te explica de forma bien didáctica lo que yo he tratado de que lograras entender.

15/09/08 1:54 AM
  
Kino
Félix: No me dejo influenciar por la forma externa de la Iglesia, todo lo contrario, me impresiona más la interna. En cuanto a Hechos 17, es claro que eran judíos que consultaban las Escrituras (sólo el Antiguo Testamento) ante la predicación del naciente cristianismo. Después del Israel quedó la Iglesia única (no dividida en denominaciones contradictorias) y ésta quedó con la autoridad de guardar el tesoro de la fe. El Nuevo Testamento tardó en formarse bastantes años. Y esta misma Iglesia nos dio el canon del mismo. Y rechazó los libros que no podían pertenecer a ese canon. La situación es distinta. Siempre se escudriña la Palabra,al margen de la Iglesia única,individualmente,dices, y esto mismo me han dicho los jehovinos,los adventistas, los reformados,los bautistas,los hermanos,... Y parece que cuánto más escudriñan no ven ni la más mínima posibilidad de ponerse de acuerdo. Al contrario surgen cada día nuevas iglesias. ¿Hasta cuándo?
Me dices que no hacéis caso ni de Lutero,ni de Calvino,... ,sin embargo se ponen en vuestra propaganda lecturas de autores mucho más mediocres que los anteriores,Ernesto Trenchard, la señora White, Amstrong, ...y bastantes libritos propagandísticos de ex-sacerdotes, propios de programas del corazón más que de teología. Y esto no es limpio. Comprendo que un protestante serio se quede antes con los escritos de Lutero, de Melanchton, de Calvino,... antes que los mediocres que llenan las vitrinas y bibliotecas de la mayoría de las iglesias evangélicas españolas.
15/09/08 10:43 AM
  
Félix
Amigo Kino: Te recuerdo que "1Co 4:20 El reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder", ese poder que se recibe cuando se está delante del Dios vivo y de su Palabra, de forma íntima y personal, sin mobiliario ni aditamentos.
Te recuerdo también que, por ejemplo, las diferencias entre bautistas y asambleas de hermanos están únicamente en temas de gobierno/organización de las iglesias y no en doctrina gruesa, y que lo mismo sucede entre la mayoría de las denominaciones evangélicas. Algunas, como los adventistas, no se consideran evangélicas, y que las de la época de la Reforma (luteranos, etc.) apenas tienen influencia, pareciéndose externamente en muchas cosas a una iglesia de Roma.
El sumo respeto a la libertad individual abre la puerta a diferentes formas y doctrinas, sí, pero también al respeto de las opiniones y conciencia individual, respeto que ha dado lugar a unas democracias mucho más saneadas y evolucionadas que la que disfrutamos por estos pagos. Y creo que esto es preferible a la uniformidad del monopolio de conciencia en lo religioso, que siembra la intolerancia también en lo político y social, ejemplo de lo cual es España, donde unos se tiran al cuello de los otros, y donde no se tolera demasiado bien que nadie "se salga del tiesto".
Probablemente para los judíos del primer siglo, también los escritos de Pablo, Pedro, Santiago, etc., serían considerados como "para programas del corazón, de cuatro gatos y un tambor". ¡Ay, qué difícil nos es a los españoles el mostrar consideración a quienes no creen lo mismo que nosotros!
Pues nada, un abrazo.
15/09/08 2:14 PM
  
Rosario
Nunca supuse que existiera catolicofobia dentro del mundo protestante. Quizás es porque en España son muy pocos y no conozco a ninguno, excepto a César Vidal, al que escucho a veces en la radio y del que tengo varios libros. Me entristece que sea así. Siempre he pensado que dentro de ciertas diferencias, buscamos a Jesucristo.

Yo, como persona corriente y sin grandes estudios en el tema, no me siento capaz de saber interpretar correctamente las escrituras. Me sorprende que TODOS los protestantes se vean con tanta capacidad. No me lo creo.

Quiero agradecer al señor Arráiz su blog, es una delicia. Me encantaría que escribiera sobre los ortodoxos, también hermanos en la fé.
15/09/08 2:37 PM
  
Félix
Amiga Rosario: Pues precisamente la Escrituras fueron inspiradas por Dios para que sean leídas y entendidas, lo que pone de los nervios a los interpretadores-alucinantes, quienes no consiguen convencer a quienes leen la Palabra de Dios por sí mismos. Históricamente, quienes han contestado a Roma han sido católicos que han tenido acceso a la Biblia, y han tenido que decidir si creen lo que Dios dice lisa y llanamente allí o creen en lo que les había sido enseñado por otros interpretadores oficiales. este es el dilema. A mí me hubiera gustado más permanecer fiel a Roma, y me hubiera evitado muchos problemas, pero no ha podido ser.
Personalmente no me considero catolicófobo, ni de lejos, pero sé que hay personas, evangélicos hijos y nietos de evangélicos, que sí mantienen un resentimiento hacia Roma por todo el dolor e injusticia que ha caído sobre su familia durante décadas, y que incluso ven a Roma como la Gran Ramera del Apocalipsis. Yo no lo veo así, pero entiendo esos sentimientos negativos aunque no los comparta.
Un abrabzo.
15/09/08 3:53 PM
  
Alberto M.
La Biblia a menudo habla de su propia claridad y de la responsabilidad del creyente de leerla y entenderla. Mira lo que dice Moisés al pueblo de Israel:

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Deuteronomio 6: 6-7

Se esperaba que todo el pueblo de Israel pudiera entender las palabras de las Escrituras lo suficiente para poder inculcarlas continuamente a sus hijos. Dios esperaba que todo su pueblo supiera y fuera capaz de hablar de su palabra con aplicación apropiada a las situaciones ordinarias de la vida. Por lo que estoy leyendo por aquí, parece que estamos ante un libro oscuro, imposible de entender e ineficaz finalmente para hacer sabio al sencillo. Precisamente lo contrario de lo que la propia Biblia declara de sí misma.

Del carácter de la Biblia se dice que es tal que incluso las personas más sencillas pueden entenderla y hacerse sabias:

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo Salmo 19:7

La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.

Y aquí la persona sencilla es uno que es proclive en cometer errores. La Palabra de Dios es tan entendible, tan clara, que incluso un “simple” puede adquirir sabiduría.

Jesús, en sus enseñanzas y disputas, jamás afirmó que las Escrituras fueran oscuras y difíciles de entender. Él hablaba con eruditos o personas del pueblo sin formación académica y siempre da por sentado que no hay malos entendidos respecto a su enseñanza, sino que el problema es no querer aceptar lo que está escrito. Siempre pregunta irónicamente:

Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras? Mat 21:42

Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios Mat 22:29

La doctrina de la claridad de la Biblia tiene una implicación práctica muy importante. Nos dice que donde hay aspectos de desacuerdo doctrinal o ético (por ejemplo, el bautismo, la predestinación, el gobierno de la iglesia, etc.), hay solamente dos causas posibles de estos desacuerdos: (1) Por un lado, puede deberse a que estamos tratando de hacer afirmaciones donde la Biblia guarda silencio. En este caso debemos estar más que dispuestos a reconocer que Dios no nos ha dado la respuesta a nuestra búsqueda, y permitir, por tanto, diferentes puntos de vista dentro de la iglesia. (2) Por otro lado es posible que hayamos cometido errores en nuestra interpretación de la Biblia. Esto podría haber sucedido debido a que la información que usamos para decidir un asunto fue imprecisa o incompleta. También pudiera deberse a que hubo orgullo personal, codicia, falta de fe, egoísmo o no haber dedicado tiempo suficiente para leer y estudiar las Escrituras con oración.
15/09/08 4:23 PM
No se oponen una cosa y la otra: la Biblia es clara y sencilla, porque Dios reveló su palabra, para que fuera bien comprendida,pero a la vez, los hombres nos hemos encargado de complicarla.No por nada advierten los verdaderos profetas contra los "falsos", como advertía Ezequiel:"Hacéis predicciones engañosas, cuando decís:' Dice el Señor, siendo así que yo no he hablado' " (Ez 13, 7),Después, como ya se ha indicado (y no han atendido - como de costumbre - algunos de los que aquí intervienen), hay tambiaén lugares de difícil comprensión, como lo declaran  diversos  autores de la misma Escritura.Es inútil querer sacarse de encima la selva de interpretaciones que pululan en el protestantismo. Es un hecho innegable.Que las indicaciones del magisterio romano hayan causado muchas veces pena, no lo niego. Pero todo lector católico, así como cualquier intérprete de la Biblia en la Iglesia católica, ha de tener como presupuesto, que tiene que leerla e interpretarla dentro de la "analogía de la fe" común, no de forma individualista o para congraciarse con las corrientes más en boga.Ya lo indicaba el autor de Hebreos: "Es verdad que toda corrección, en el momento que se recibe es motivo de tristeza y no de alegría;pero más tarde, produce frutos de paz y de justicia en los que han sido adiestrados por ella"(Hebr 12, 11).
Además, el verdadero amor no está reñido con la corrección: "Yo corrijo y reprendo a losque AMO" (Apoc 3,19), dice Jesús a la Iglesia de Laodicea. Y Pablo no es menos amoroso con los corintios, si se presenta con la vara o con el amor: "¿Qué preferís, que vaya a veros con la vara en la mano o con amor y espíritu de mansedumbre?" (I Cor 4,21).
No hubiera sido menos "amoroso", si hubiera empleado la vara, como de hecho lo hace en toda esta carta y en la II Cor.
La palabra de Dios, es ciertamente fuerza , como lo declara el mismo Pablo, pero para quienes la aceptan como es, o sea servida e interpretada por los auténticos transmisores. Por algo arguye el mismo Pablo, contra tergiversadores corintios de la Resurreción: "Ellos y yo predicamos lo mismo" (I Cor 15, 11).
El magisterio no se coloca por encima de la Palabra divina, pero sí que ha sido establecido por Cristo, para evitar que sea deformada.
15/09/08 5:49 PM
Resumo lo que han aportado hasta el montento:

1) Los que tapan el sol con un dedo: Que dicen que las divisiones son prefibles e favor de la libertad individual, y bien gracias a los textos presentados de la Escritura que condenan las divisiones. (Por su puesto que esta postura no tiene ningún sustento escriturístico).

2) Los que también tapan el son con medio dedo: Que siguen insistiendo en que las diferencias protesantes son una "pequeñes", una "insignificancia". Hay quien dice que dentro de los bautistas no son tantas. El problema es que los bautistas no son sino una de las miles de denominaciones protestantes.

3) Los que quieren hacer creer que cualquier iletrado puede encontrar el recto sentido de un pasaje porque la Biblia es muy simple. En este punto me quiero detener dejando unas reflexiones para cerrar al tema.

En primer lugar, me parece un poco tonto insistir en esto cuando es el mismo Pedro quien escribe que en las Escrituras hay cosas dificiles de entender que los ignorantes e indoctos tuercen para propia perdición.

"La paciencia de nuestro Señor juzgadla como salvación, como os lo escribió también Pablo, nuestro querido hermano, según la sabiduría que le fue otorgada. Lo escribe también en todas las cartas cuando habla en ellas de esto. Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente - como también las demás Escrituras - para su propia perdición." 1 Pedro 3,15-16


Así que lo que por un lado sostienen esto, se da de narices con lo que Pedro dice por otro lado. ¿A quien creerle? Decida cada quien.

Lo más gracioso es que se pone a Jesús de ejemplo y se dice que nunca enseñó que habían pasajes oscuros de las Escritura, cual si lo que dijo Pedro no valía, o si el mismo Jesús no hubiera tenido que desgastarse para explicar decenas de veces el significado de las parábolas y profecías a los propios discípulos que tenían ya tanto tiempo incluso conviviendo con él.

Ve a ver tu si el Etíope con solo el libro del profeta Isaías sino hubiera tenido a Felipe que le explicara hubiera entendido de lo lindo, o los discípulos de Emaus que tuvieron a Jesús indicandole como se cumplían en él cada profecía de la Escritura.

Y aunque se engañen, en el Antiguo Testamento ocurría lo mismo, no en valde Esdras no se limitaba solo a leer la Escritura, sino a explicar el recto sentido de los pasajes.

"Y Esdras leyó en el libro de la Ley de Dios, aclarando e interpretando el sentido, para que comprendieran la lectura." Nehemías 8,8

En cuarto lugar quiero señalar la última objeción para justificar las divisiones. Estaba esperando que alguien la soltara, porque yo me la encuentro a menudo. Es esta:

"podría haber sucedido debido a que la información que usamos para decidir un asunto fue imprecisa o incompleta. También pudiera deberse a que hubo orgullo personal, codicia, falta de fe, egoísmo o no haber dedicado tiempo suficiente para leer y estudiar las Escrituras con oración"


Esta objeción se resume en que hay divisiones porque alguien o tiene poca fe, o no estudia lo suficiente, o alguna otra peroguyada, como que es duro de corazón, etc. etc..

Y así tenemos que cada denominación (luteranos) terminan pensando que es que los otros (bautistas, metodistas,pentecostales,etc.) no estudian suficiente. Debe ser que allí no hay ni un solo cristiano sincero y dedicado que intente estudiar y se esfuerce lo suficiente, y viceversa. Queda, cada quien creyendo que el otro no interpreta como él porque o no es tan iluminado, es más orgulloso, no estudia, tiene algún defecto escondido, o la más utilizada: No tiene al Espíritu Santo.

Todo para negar la realidad de que no es posible que cada quien por más que se esfuerce por si solo aislado de la fe de la Iglesia y de la Sagrada Tradición va a poder reconstruir desde cero toda la doctrina cristiana. Eso no solo es arrogancia o individualismo, sino tonteria.

Cuando Cristo envió al Espíritu Santo a la Iglesia lo hizo para que les guiara a la verdad completa y para recordarles todo lo que él les habá enseñado, aún así la resolución de conflictos no se hacía de forma individualista con la excusa de que "yo tengo al Espíritu Santo". Revisen el concilio de Jerusalén en Hechos 15 para que reconozcan como operaba, opera y debe operar la Iglesia. Un Solo Cuerpo y un Solo Espíritu, una Sola FE.

La Iglesia no es una democracia donde aquel puede creer que Cristo es una cosa, aquel está obsecionado con el sábado, el otro dice que aquellos son la gran ramera de Babilonia, y el otro que el Padre el Hijo y el Espíritu Santo son una misma persona manifestada de forma diferente. Si alguien cree que eso es bueno, corre a su riesgo, pero ya aquí se cumplió.

Anécdota: Hace poco me conseguí en mis comunidades de ex evangélicos un señor que decía hablando del pecado original que la fruta prohibida fue el semen del diablo y que Eva lo probó cuando fornícó con él (a quien define como una bestia o animal inteligente que antes caminaba pero que luego se arrastraba).

Cuando le pregunté como entonces pudo Adan haber comido de esa fruta, ya que bajo su forma de ver las cosas habría que interpretar que el y el diablo tuvieron también su "fiestecita", entonces me dijo que el pecado de Adán fue tomar a Eva por esposa, ya que el deuteronomio prohibía casarse con una repidiada. Eva era repudiada porque el Diablo la tomó pero no se casó con ella.

Luego cuando le pregunté de donde había sacado esas ideas, me dijo que había sido católico, pero como los "curitas" estaban enredando a su hija en su catequesis de primera comunión, decidió echar por la borda todas esas ideas preconcebidas y ponerse a estudiar la Biblia el solito, sin "curistas ni monjitas" que le explicaran nada.

Allí pensé: "Con razón!!!!"

Esto, en diferente escala ocurre con cada "iluminado" que funda una secta, algunos más trasnochados que otros, pero siempre es lo mismo. El YO sobre la Iglesia.

Espero este post les haya ayudado a reflexionar.

"Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia; porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios." 2 Pedro 1,20-21


15/09/08 6:30 PM

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