Recuerda católico amargado: Cristo ha vencido al mundo
«Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo» (Juan 16,33)
Una gran tentación que los cristianos católicos tienen actualmente es la de la desesperanza. Es incluso COMPRENSIBLE si leemos diariamente las noticias y la situación actual de la Iglesia. Los que acostumbran leer InfoCatólica y demás diarios católicos (incluso aquellos medios que hacen enormes esfuerzos por matizar y suavizar la situación) saben de qué hablo.
Un ejemplo del agobio que puede producir mantenerse al día de la situación actual de la Iglesia se puede encontrar en este mismo portal en algunos comentarios de las noticias. Por ejemplo:
Otros no lo dicen tan directamente, pero se siente en el resentimiento de lo que expresan, en una constante y monótona queja. Si es una noticia sobre cómo los musulmanes asesinan a Cristianos, no falta el que diga sarcásticamente “El Islam, una religión de paz…”. Si es un miembro del clero que contradice las enseñanzas de la Iglesia y hace giños al mundo por el que se derrite” no falta el que venga a llamarlo “m#@%$ traidor apostata miserable”. Como ese ejemplos a montón. A veces incluso compadezco al que le toca moderar los comentarios del portal por toda la amargura que tiene que soportar.“Este comentario es de un catolico amargado porque en eso me he convertido de ver las noticias que dia a dia vienen de nuestras tierras otrora catolicas…” (Comentarista de una noticia)
Y como digo: es en cierta forma COMPRENSIBLE: En cierta forma tiene parte de razón el que se molesta al ver la injusticia campar a sus anchas en el mundo y a los cristianos ser inefectivos en contrarestarla. No somos de piedra: no puede permanecer insensible quien se entera de cuantos bebes no nacidos asesina la multinacional del aborto Planned Parenthood al día, y menos cuando se sabe que la misma matanza va a comenzar en países como Irlanda o Argentina. No, no son buenas noticias, es ciertamente, una etapa oscura de la historia que nos ha tocado vivir.
Pero no todo lo que es COMPRENSIBLE es JUSTIFICABLE. De hecho pienso (es mi opinión) que quien se deja vencer por la desesperanza en cierta forma sufre una enfermedad espiritual y una falta de fe.
Falta de fe porque si en verdad se cree en las promesas de nuestro Señor, se sabe que el mismo que se preguntó: «pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?» (Lucas 18,8) es el mismo que acababa de prometer a sus elegidos «que les hará justicia pronto». El Señor sabía que las cosas se pondrían feas, pero sabría que al final vencería. Sin embargo, ellos toman la actitud del que ve una película donde su personaje favorito ha muerto, y a pesar de que sabe que va a resucitar al final, se queda afectado por la frustración.
Por supuesto, en nuestro caso se trata de la película de la vida, pero ¿no es mejor aún saber que de esa “película” también conoces el final? ¿No han leído como termina el Apocalipsis? ¿Quieres más spoilers? ¿Entonces, por qué convertirse en un católico amargado como el comentarista de aquella noticia? ¿por qué sumergirte en un estado de depresión constante y eterna queja?
Entiende bien: no digo que no te preocupes por la situación actual de la Iglesia, no digo que no pidas a Dios que te de la gracia de hacer todo lo que esté de tu parte para mejorarla. Solo digo, que no pierdas las esperanzas y te quedes amargado viendo solo el momento presente. Termino como empecé. Citando el Evangelio:
«Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo» (Juan 16,33)
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26 comentarios
Sin embargo de amargura se derivan amargo y amargado. El primer adjetivo lo es de cosas: vino, dolor, decepción...y el segundo, participio del verbo amargar, es atribuido solo a personas. La Virgen es la Amargura pero no está amargada, cosa que es perfectamente posible porque el momento de la Pasión es amargo, pero ella no se amargó porque también es la Virgen de la Esperanza en la misma procesión sin que eso sea ninguna contradicción.
Hago esta reflexión al filo del artículo porque creo que es eso lo que, más o menos, quieres decir. Un amargado no es ni siquiera un derrotado porque, incluso en la derrota, puede la persona mantener una mirada positiva, sino alguien que ha cambiado su mirada limpia por otra turbia y eso es lo que hay que impedir a toda costa.
Hay que mantener el sentido del humor y las ganas de vivir convencidos de que eso es lo que Dios quiere para nosotros e intentar que los momentos amargos no maten la inocencia. La Virgen María es un modelo perfecto para ayudarnos.
Pero habrá que matizar que el triunfo final de Cristo no lo borra todo como el final feliz de una película hace que se pasen todos los dolores de la cabeza de la trama. Esa es una comparación al menos incompleta.
En el entretanto, que es donde se juega el destino eterno de todo hombre (que es lo verdaderamente importante para cada uno), es trágico ver cuántas almas se pueden estar perdiendo en toda la casi innumerable serie de ofensas a Dios, idolatrías, pecados gravísimos con apariencia social de bien, de explotación, utilización o matrato del prójimo, de... en la perversión e inversión casi absoluta que vive el mundo (creo que tocamos máximos en el llamado "pecado contra el Espíritu Santo"). Y, por supuesto, acelerando y dando especial gravedad si cabe a todo la apostasía o más bien en muchos casos la mundanización y el silencio cómplice ("perros mudos") de muchos pastores o católicos que se han sentido inequívocamente llamados por el Señor en sus vidas a vivir y dar testimonio de la fe.
Que no justifique perder la esperanza, pues básicamente de acuerdo. Aunque Dios sabrá los caminos de cada cual y noches oscuras puede haber muy negras. Pero ¿cómo estaba el Señor en Getsemaní...? "Triste hasta la muerte..." hasta que Dios Padre lo permitió.
Me parece además que si hay algo en lo que poner el acento es en tantísimos que en la Iglesia viven de forma frívola y despreocupada la situación, propensos a aceptar cualquier viento de doctrina mientras "ándeme yo caliente". No en quienes se dejan afectar, digamos, "demasiado".
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JM: De los que viven de forma preocupada y frívola ya he escrito a menudo y podré hablar otro día, ahorita en este ámbito, veo más preocupante los que viven al borde de la depresión amargados y desesperanzados.
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JM: Amen hermano. Un abrazo.
Gracias
Por ejemplo, yo me siento más "solo" que nunca. Se dice que la Fe debe vivirse en comunidad, pero hay una extraña polarización que vuelve prácticamente imposible encontrar comunidad: o te resignas a comunidades que menosprecian el valor y significado de la doctrina, o sin darte cuenta te encuentras en ambientes de SSPX. Y ambas opciones son de una gran amargura: la primera, porque si menosprecias la doctrina te vuelves tibio y retrocedes en el camino; la segunda porque te sales del camino.
Llevo un par de años buscando una comunidad que, estando en plena comunión con el Papa y con la Iglesia, no relativice la doctrina ni invite a mundanizarse. Comunidades en las que por ejemplo se haga catequesis de la Humanae Vitae (por poner un ejemplo) y no se caiga explícita o implícitamente en el "menos doctrina y más misericordia" (como si la misericordia no estuviese grabada a fuego en la doctrina).
Lo dicho: me siento más "solo" que nunca (entrecomillo "solo" porque es una dulce soledad junto a Jesús). Buscando comunidad, lo único que encuentro es, o lugares que te recomiendan que leas escritos que te dejan vacío, o lugares que linchan a la jerarquía de la Iglesia. Incluso aquellas comunidades con mucho arraigo y mucha historia han caído en alguno de estos dos polos. No encuentro otras (quizás sí he encontrado alguna en otras ciudades bastante lejos de la mía, pero no he llegado a conocerlos bien ni tampoco tengo posibilidad material de unirme a ellos por la distancia).
El único lugar en que me encuentro "en comunidad" es leyendo InfoCatólica. Pero es un lugar de Internet. En conclusión, muy de acuerdo con el artículo, no hay que amargarse, pero eso no quita que los tiempos son amargos.
Gracias por este articulo.
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JM: Amen y bendiciones.
QUIERA DIOS QUE EL SENADO LA REVIERTA!
Recemos.....recemos y ayunemos.....Ven Señor Jesús, Sálvanos!
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
Al cielo sube,
Por nada te acongojes,
Nada te turbe.
A Jesucristo sigue
Con pecho grande,
Y, venga lo que venga,
Nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
Nada tiene de estable,
Todo se pasa.
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La cuestión es que nosotros y miles de millones de personas antes que nosotros, han vivido y muerto en un mundo donde lo que triunfa es el mal ante la impasividad de Dios y eso es lo que tenemos y no lo que pase en un futuro lejano.
Además siempre se ha hecho mucho incapié por los sabios y los santos en vivir el presente, ¿y qué tenemos en el presente? ---EDITADO---.
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JM: El momento presente comparado con la eternidad es nada. Y aquellos que hoy son los últimos serán los primeros. Si se cree la promesa de Cristo, no es difícil de entender que es mejor vivir una eternidad de gozo que un fugaz momento de gloria. De hecho, aquellos que se aferran a ese momento de gloria y por él pierden la vida eterna son esencialmente estúpidos. Incluso si se usa la comparación de cambiar un caramelo por un tesoro, aún así se queda infinitamente corta.
"De hecho, aquellos que se aferran a ese momento de gloria y por él pierden la vida eterna son esencialmente estúpidos"
Específicamente, a qué te refieres? A la codicia, avaricia, etc, etc??
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JM: Me refiero a cualquier elección en general en donde se elige el goce pasajero del pecado sobre la eterna bienaventuranza. En ese sentido, cada vez que pecados somos algo estúpidos, y el pecado mortal en general (que involucra pleno conocimiento, pleno consentimiento y materia grave) es una gran estupidez. Cómo ya decía en su momento el padre Marín Solá: todos los bienes temporales del mundo no hacen que valga la pena cometer un solo pecado mortal.
Pero me atrevería a negarte la menor. Dependiendo de qué sentido le demos a la palabra "amargado", no es incompatible con el ser cristiano.
Lo que sería imperdonable es ser "desesperanzado". Eso sí que sería un gran pecado. Si es sinónimo de "amargado".
Pero que lo que vemos a día de hoy nos causa una gran amargura (por mucho que conozcamos el final), aunque sólo sea por el daño temporal o eterno que se le hace a personas y cosas que son inocentes y que queremos y cuya salvación y bienestar deseamos, justifica -creo yo- el estar (no el ser) amargadillos.....
Dios te bendiga.
JM: Lástima que no puedo publicar este comentario. EL comentario que acabo de eliminar es un ejemplo de cómo la amargura puede destruir el estado de gracia de una persona, al punto de preguntarse: de qué sirve vivir amargado por la situación de la Iglesia, si al final la Iglesia va a salir victoriosa mientras él mismo es una de las bajas.
Lucas 21,25-28
Como no sentirse mal por tanta gente que se está condenando y arrastrando a otras almas al infierno? Si uno mira las pinturas de antaño, ni una sola de las imagenes de los santos, apóstoles, papas, fieles está sonriendo. Solo están sonriendo los malvados.
Esto nos debería dar que pensar, no crees? Son 2000 años de tradición equivocada o somos nosotros los equivocados? Es porque no tenían Profidén o es por otra cosa?.
Es esta una época feliz? no creo. La gente sonríe porque intenta compensar con ese mueca la felicidad y la confianza que no irradia de otra forma. En algunas culturas, la sonrisa es un signo de indiferencia y agresión y falta de empatía precisamente por eso. Esta sociedad se muere con esa mueca patética de sonrisa que uno ya no sabe lo que significa, porque nunca se le quita de la cara. Publicaciones como Alfa y Omega que salen a 10 sonrisas por página resultan estomagantes.
¿Voy yo a dejar de dolerme porque cristo ha vencido al mundo? Ni aunque Cristo me prometiera la vida Eterna ahora mismo dejaría de dolerme lo que esta pasando. Hemos satanizado lo que antes se llamaba santa indignación. Una cosa es la indignación y otra cosa es al desesperación. Que es como el tocino lo es a la velocidad. En eso hemos perdido la sutileza de los escolasticos. Ahora solo se puede hablar en términos de pinceladas gordas. Amargado? quizas. Desesperado? nunca.
Si estuviera desesperado, estaría viendo el futbol o en la playa, que la tengo al lado. comiendo y bebiendo, que mañana moriré. Nadie que lea esto puede estar desesperado. Puede estar irritado,amargado, cabreado, contento, con dolor de barriga, le puede picar una criadilla, pero nunca puede estar desesperado.
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JM: Por su comentario intuyo que termina de entender el artículo y prefiere ver solo una cara de la moneda para seguir siendo amargado, irritado y retrógrado.
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JM: La censura no, el contenido del artículo sí.
Vivamos para la Luz divina transformadora y no derramamos tinta inútil,,nuestra obligación es Palabra de vida eterna.
Seamos conscientes y consecuentes
Ese es el problema: preocuparte por tantas almas que no conoces, de ahí a la desesperanza solo hay un pequeño paso. Preocúpate x tu alma, si eres padre o madre preocúpate x el alma de tus hijos, por el alma de tus padres y hermanos y sobrinos y por el alma de tus amigos. Ya tienes un gran trabajo que te dará muchas satisfacciones
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