Para responder a algunas objeciones contra el Primado Romano

Llevo algunas semanas recibiendo en apologeticacatolica.org y en mis blogs continuos mensajes de un individuo que afirma ser ortodoxo, dueño del blog ortodoxiaycatolicismo.blogspot.com y cuyo nombre parece ser Rafael Parra Muñoz (aunque desde el anonimato se esconde bajo distintos pseudónimos).

En dichos mensajes recibo más que nada insultos y obscenidades mezclados con algunos argumentos en contra del Primado romano. Aunque normalmente no suelo dedicar tiempo a contestar a esta clase de individuos, he creído oportuno analizar algunos de los argumentos que expone ya que en ellos se cita la obra de un sacerdote jesuita que en opinión del individuo en cuestión, demuestran que el papado no existió en la Iglesia primitiva y solo fue producto de las manipulaciones papales de siglos posteriores.

Punto 1. Sobre los padres de la Iglesia y el Primado romano

Respecto a la opinión de los padres de la Iglesia y el Primado romano argumenta:

“Las afirmaciones a priori del “magisterio de la iglesia” no son prueba de que Mt 16, 18 es un texto que señala que a Pedro se le confirió un Primado que heredó el papa. Los santos padres también se prestan, como la Escritura (por eso cada secta tiene una diferente interpretación sobre la Escritura), a subjetivas interpretaciones.”
Rafael Parra

El problema de esta desafortunada objeción radica en que los testimonios patrísticos a favor del Primado son tantos y tan explícitos que no se hace posible tomar esta objeción en serio. Un estudio detallado de esto lo he publicado en Mateo 16,18 y los padres de la Iglesia. Es oportuno también recordar la proclamación solemne que se dio en el Concilio Ecuménico de Éfeso.

“A nadie es dudoso, antes bien, por todos los siglos fue conocido que el santo y muy bienaventurado Pedro, príncipe y cabeza de los Apóstoles, columna de la fe y fundamento de la Iglesia Católica, recibió las llaves del reino de manos de nuestro Señor Jesucristo, salvador y redentor de género humano, y a él le ha sido dada potestad de atar y desatar los pecados; y él, en sus sucesores, vive y juzga hasta el presente y siempre
Concilio de Efeso, 431. Discurso de Felipe, Legado del Romano Pontífice, en la sesión III

Palabras en un Concilio repleto de obispos orientales ante esta solemne declaración de la primacía petrina no dijeron ni pio.

Punto 2. Sobre el canon 28 del Concilio Ecuménico de Calcedonia

Con la aprobación del concilio al canon 28 del Concilio de Calcedonia en ausencia de los legados papales se intentaba dar a Constantinopla el segundo lugar después de Roma en base a su nuevo estatus de ciudad imperial. Un extracto del canon dice:

“…Los padres han acordado que la nueva Roma, honrada (por la residencia) del emperador y del senado y gozando de los mismos privilegios que la antigua ciudad imperial, debe tener las mismas ventajas en el orden eclesiástico y ser la segunda después de ella…” Hefele-Leclerq “Histoire des Conciles” t. II b, p. 815

Ante la claridad del canon en donde se intentaba dar a Constantinopla el segundo lugar luego de Roma, este individuo persiste en afirmar que el segundo lugar se refería “posiblemente” a cuestiones políticas, pero que en cuestiones eclesiásticas se le estaba dando el mismo lugar que a Roma. Este argumento resulta también bastante desafortunado. Basta leer el canon para darse cuenta de que de forma explícita se habla de que este segundo lugar es en materias de orden eclesiástico.

Hay que notar sin embargo, que las razones por las cuales se intentaba dar a Constantinopla este segundo lugar si eran meramente políticas (por ser la ciudad imperial) a diferencia de la primacía de Roma que radicaba en ser la sede del apóstol Pedro.

Sin embargo, para justificar su argumento cita al sacerdote jesuita Wilhelm De Vries:

“Tú quieres dar a entender que unánimemente los autores católicos interpretan que ese “segundo lugar” es eclesiástico” y no político, pero no es cierto, Wilhelm De Vries y Ángel Santos, jesuitas “católicos", reconocían en las décadas de los cincuentas y sesentas que el canon XXVIII le daba el mismo grado eclesial a Roma y a Constantinopla. ¿Cómo demostrarás que sólo tu interpretación es la correcta?”

“…te haces pendejo y no quieres leer a Wilhelm De Vries ni porque te lo puse “on line” …, ya que se ve que nomás te la pasas —CENSURADO— y te da pereza ir a alguna biblioteca a buscar esa y otra obra que te mencioné (por cierto: la pereza no es también un “pecado", y “capital", para la tu sectucha “católica").”
Rafael Parra
.

Antes de todo es importante aclarar que yo nunca he pretendido decir que los eruditos católicos interpretan de forma unánime absolutamente nada. Existen suficientes teólogos católicos heterodoxos como para yo pretender que haya unanimidad entre teólogos inclusive en los dogmas más fundamentales de la fe cristiana. Basta buscar un poquito para ver incluso a “teólogos” negando hasta la divinidad de Cristo y la realidad de la resurrección.

Lo cierto es que independientemente de que algún teólogo católico pretenda ver que el canon 28 de este Concilio daba el mismo lugar a Constantinopla que a Roma, lo cierto es que:

Primero: El mismo Concilio de Calcedonia en pleno reconoce al Papa como cabeza de la Iglesia y hasta el patriarca de Constantinopla que sin la aprobación del Papa el canon 28 carece de validez.

La carta del Concilio en pleno al Papa solicitándole la aprobación del canon 28 es bastante explícita:

“Nosotros te pedimos que te dignes dar tu confirmación a esta decisión y así como nosotros nos sometemos a ti, que eres la cabeza, tenemos confianza en que la cabeza consentirá a los hijos lo que conviene.” Inter Leonis Epist. XCVIII, PL LIV col. 960.

Y la del Patriarca de Constantinopla al Papa:

“En cuanto a esas cosas que el Concilio Universal de Calcedonia ordenó recientemente a favor de la iglesia de Constantinopla, permita Su Santidad estar seguro que no había ninguna falta en mí, quién desde mi juventud siempre he amado la paz y la quietud, manteniéndome en humildad. Fue el clero más reverendo de la Iglesia de Constantinopla quien estaba ávido de eso, y fueron ellos, apoyados igualmente por los sacerdotes de esos lugares quienes estuvieron de acuerdo con eso. Aun así la completa fuerza de confirmación de las actas estaba reservada para la autoridad de Su Beatitud. Por consiguiente, permita Su Santidad saber con toda seguridad que yo no hice nada que llevar más allá la situación…”
Patriarca Anatolio de Constantinopla al Papa León, Epístola 132

Para profundizar sobre estos y otros testimonios de la primacía petrina en el concilio de Calcedonia puede leer:

El canon 28 del Concilio de Calcedonia y la historia alternativa

Segundo: A pesar de que la postura que algún erudito jesuita pueda ser algo desacertada, en su misma obra hay suficientes comentarios como para no pretender endosársele un rechazo al Primado romano.

Hay que comenzar por señalar que el sacerdote jesuita citado incluso reprocha a Oriente el haber terminado negando el Primado del obispo de el cual califica de parte de la estructura esencial de la Iglesia querida por Dios.

“Sin embargo, es cierto que por parte de los griegos se acabó por negar el Primado del obispo de Roma, que forma parte de la estructura esencial de la Iglesia querida por Dios , aunque quizá contribuyera también a ello el hecho de que el Primado de derecho divino se presentaba a los griegos con aditamentos de derecho humano que fácilmente podían intimidarlos.”
Ortodoxia y Catolicismo, Wilhem de Vries, Editorial Herder 1967, pág. 16

También reconoce a Roma, como la sede del sucesor de Pedro:

“Ya hemos hablado de los destacados centros eclesiásticos de oriente. Esto nos da pie para hablar de otra diferencia muy importante entre oriente y occidente: en oriente había varias Iglesias principales que acabaron por convertirme en patriarcados, mientras que en occidente sólo existía un centro, Roma, sede del sucesor de Pedro y capital del imperio, que descollaba por encima de todo y al fin suprimió todas las autonomías locales. que también habían existido en occidente.”
Ortodoxia y Catolicismo, Wilhem de Vries, Editorial Herder 1967, pág. 19

Es oportuno también citar en su contexto a este sacerdote cuando afirma que a Constantinopla se le intentaba dar una posición “análoga” a la de Roma:

“A la nueva ciudad imperial de Constantinopla se confirió, por el canon 3 del primer concilio de Constantinopla y por el tan debatido canon 28 de Calcedonia, una posición singular análoga a la de la antigua Roma”
Ortodoxia y Catolicismo, Wilhem de Vries, Editorial Herder 1967, pág. 20

El mismo autor más adelante aclara que esta posición que él mismo llama “análoga” no pretende ser igual a la de Roma, que tenia la suprema potestad de jurisdicción de la Iglesia:

Sin embargo, los derechos patriarcales no se entendieron ni siquiera por Roma -como ya hemos indicado -durante el primer milenio como una participación, otorgada por el papa, en la suprema potestad de jurisdicción de la Iglesia. En el patriarca hallamos más bien potestad episcopal en toda su plenitud, mientras que en los demás obispos subordinados del patriarcado está restringida en favor del patriarcado.

Las relaciones normales entre Roma y los patriarcas consistían sobre todo en que los papas y los patriarcas se informaban mutuamente de la elección mediante la llamada «carta sinodal», que contenía además una profesión de fe. Los papas respondían a tales escritos expresando su satisfacción por el resultado de la elección, otorgando su comunión al elegido y reconociéndolo implícitamente. Con razón se puede considerar esto como una confirmación, pues sin la comunión con Roma no podía el patriarca ejercer legítimamente su función….

Roma era reconocida en general como el centro decisivo de la comunión eclesiástica. Así, aquel a quien Roma otorgaba la comunión pertenecía a la Iglesia Universal y aquel a quien se Ia rehusaba, estaba fuera de su comunión. El obispo de Roma era considerado además como el guardián supremo de la verdadera fe. En lo demás, los patriarcas orientales gozaban de muy extensa autonomía. Sólo rarísimas veces se mezclaba Roma en cuestiones disciplinarias; a las autoridades orientales dejaba además Ia libertad de organizar la liturgia y constituir el derecho canónico”
Ortodoxia y Catolicismo, Wilhem de Vries, Editorial Herder 1967, pág. 23

Bastan estos textos, para que este individuo se dé con una piedra en los dientes, dado que en varias ocasiones ha afirmado que la Iglesia Católica es una secta porque se separo de la Iglesia Ortodoxa. Sin embargo, el mismo autor que cita es quien afirma que quien se separa de Roma es quien no pertenece a la Iglesia.

Nota: No cito los argumentos textuales del individuo en cuestión, porque no pasan el filtro de la censura, por ejemplo, cuando intenta descalificar como secta a la Iglesia católica por el cisma de Oriente lo hace con estas palabras:

“¿Cómo estás piraña del Amazonas?, aunque no te guste tu “iglesucha católica” es una secta en doble forma: es secta judía porque se separó del judaísmo y es secta cristiana porque se separó de la iglesia bizantina en el siglo XI. Pa’ que te ilustres en historia borrico te mando de nuevo el enlace para que descargues el libro escaneado de Wilhelm De Vries que da información para desmentir las pendejadas que predican “apolo-jetas” como tú…Suerte imbécil. Tu “predicación” es puro disimulo mejor hazla rollito y te la —CENSURADO—”
Rafael Parra
.

Ya sé que luego de leer comentarios como este los lectores estarán pensando qué demonios hago dedicando tiempo a responder a un individuo que se expresa de este modo (y de otros mucho peores). Vuelvo a aclarar que normalmente no lo haría, pero como se ha citado a un sacerdote jesuita he querido hacerlo.

Volviendo a lo que los eruditos e historiadores entienden de lo acaecido en el Concilio de Calcedonia, es oportuno citar a José Orlandis, catedrático e historiador:

“El concilio de Calcedonia, símbolo de la actitud griega ante el Primado papal

Pocos años después del sínodo de Éfeso, el concilio de Calcedonia dio pie a que se definiera con claridad la postura del Oriente griego frente al Primado papal. El «sínodo de ladrones» o «latrocinio» de Éfeso, denominado por el ambicioso patriarca Dióscuro de Alejandría, había impuesto la doctrina monofisita, según la cual no podía hablarse más que de una naturaleza en Cristo, la divina. Los oponentes a esta doctrina, con el patriarca Flaviano de Constantinopla a la cabeza, fueron removidos de sus sedes y, como ocurrió en tantas ocasiones, los obispos orientales, tan dispuestos a defender su autonomía mientras pensaban que no tenían necesidad de Roma, reclamaron una vez más la intervención del papa, cuando les llegó la hora de la adversidad.

La muerte del emperador Teodosio II, sucedido en el trono por la emperatriz Pulqueria y su esposo Marciano, hizo posible que la petición de convocatoria de un concilio general, hecha por el papa León Magno, fuera escuchada por los nuevos soberanos. El concilio de reunió en Calcedonia el 8 de octubre de 451, y en la segunda sesión –el día 10- fue leída la epístola dogmática enviada por León al patriarca Flaviano, definiendo, frente a los errores monofisitas y nestorianos, la doctrina de Cristo, perfecto Dios y perfecto Hombre, una sola persona con dos naturalezas, humana y divina, unidas, pero no confundidas. El papa obtuvo una victoria rotunda en el plano dogmático; tras oír su carta, el concilio prorrumpió en aclamaciones entusiastas a la doctrina de fe expuesta por León: «і Ésta es la fe de los padres, ésta es la fe de los Apóstoles!… і Pedro ha hablado por boca de León!». La idea del Apóstol Pedro, viviente y operante en la Sede romana tuvo en el concilio una clamorosa expresión.

Pero si el concilio de Calcedonia significó un luminoso reconocimiento del Primado romano en el terreno dogmático, si se proclamó por Oriente que la fe del Papa era el criterio seguro de la fe de Pedro, el mismo concilio, en su famoso canon 28, dejaba constancia de que era muy otra la actitud oriental como respecto al poder de jurisdicción del poder del obispo de Roma. El canon, votado en ausencia de los legados pontificios dispuso la precedencia del obispo de la ciudad imperial sobre los patriarcas de las grandes sedes Apostólicas de Oriente, lo que significaba la elevación de Constantinopla al segundo lugar en la jerarquía de la Iglesia universal; pero el canon sometía además a la jurisdicción eclesiástica de la «nueva Roma» todos los territorios orientales no dependientes de las sedes de Alejandría, Antioquia y Jerusalén, y las tierras que en adelante se cristianizaran en virtud de la acción misional.

¿Constituía este canon 28 un ataque contra el Primado Romano? Dvornik –buen conocedor del problema- sostuvo que no. Según el, la intención habría sido oponerse a las pretensiones hegemónicas de los obispos de Alejandría. En cualquier caso, los legados al tener noticia de la aprobación casi por sorpresa de este canon elevaron una enérgica protesta, viéndolo como un peligro para la unidad de la Iglesia y quizá para el Primado pues no se hacía en él ninguna referencia de carácter apostólico y petrino de la Sede romana. El Papa León Magno rehusó confirmarlo, porque alteraba substancialmente el status quo eclesiástico existente y la extraordinaria elevación de Constantinopla –que no era sede apostólica- se fundaba tan solo en la razón político-temporal de ser la nueva capital del Imperio.
El pontificado romano en la historia, José Orlandis, pag. 61-63

Punto 3. Santiago ¿Jefe supremo de la Iglesia?

Otro disparatado argumento con el que intenta embasurar los comentarios del blog es este:

“Sanct Pablo en su “Carta a los gálatas” menciona que la iglesia de su tiempo se dividía en dos partes: la de los circuncisos (es como dice en el texto griego, los “católicos” a veces distorcionan las traducciones y dicen “iglesia de los hebreos") gobernada por Sanctiago, Kefas (Pedro en segundo lugar) e Juan, y la de los incircuncisos cuyo mayor Apóstol era el mismo Pavlos. No obstante Pavlos mismo reconoce que Pedro tenía el honor de ser el apóstol más importante de los circuncisos como él lo venía a ser de los incircuncisos, lo que no significa que fuese el jerarca absoluto de aquellos cristianos. El hecho de que Pedro se amilanase frente a los enviados de Sanctiago en el “incidente de Antioquia", narrado en la “Carta a los gálatas", e que Pavlos mencione a sanctiago antes que a Kefas o Pedro, en la misma epístola, deja entrever que Sanctigo tenía mayor jerarquía que Kefas, e según la tradición ortodoxa Sanctiago hermano del Señor fue obispo de Jerusalem e no Pedro”
Rafael Parra

La objeción de que Santiago tuviera mayor jerarquía que Pedro por ser obispo de Jerusalén es refutada casualmente por un patriarca de Constantinopla:

“Y si alguien dijera ¿Como Santiago recibió la silla de Jerusalén?, le respondería que él comisionó a Pedro como maestro no de una silla, sino del mundo…
Crisóstomo (Chrysostom, on John, Homily 88, Migne PG 59:478, Giles page 164)

En el Reino, por lo tanto, el honor no fue igual, ni fueron iguales todos los discípulos, sino los tres que estuvieron sobre el resto, y sobre estos tres también había una gran diferencia…y todos fueron apóstoles, todos se sentarán sobre doce tronos, y todos dejaran sus posesiones, y todos estarán con Cristo, y todavía él seleccionó esos tres. Y, de nuevo, entre los tres, él dijo que alguien debía sobresalir. Para, «sentarse en mi mano derecha y mi izquierda», dijo, «no está en mi darlo, sino a aquel para quien está preparado». Y él colocó a Pedro antes de ellos diciendo: «¿Me amas más que estos? » Y a Juan lo amó más que el resto…”
Chrysostom (Hom 32, in Rom 4, vol IX, 672[750])

“Después de que una grave caída (ya que no hay pecado igual a la negación), después de un pecado tan grande, Él lo trajo de vuelta a su antiguo honor y le confió la jefatura de la Iglesia universal, y, más que todo, él nos mostró que él tenía un mayor amor por su maestro que cualquiera de los otros apóstoles, porque fue dicho de él: ‘Pedro, ¿Me amás más que estos?”
Crisóstomo (Hom 5 de Poen 2, vol II, 308[311])

El incidente de Antioquia más que un argumento en contra del Primado es por el contrario una evidencia del mismo. Si alguien desea leer una refutación completa a esta objeción le recomiendo leer:

El primado de Pedro en la carta a los Gálatas, por J. M. Bover

Conclusión

Con esto termino de analizar lo más relevante de las objeciones que este individuo envía de forma compulsiva a mi blog y a apologeticacatolica.org. No pretendo dedicarle más tiempo, tampoco pretendo recibir comentario alguno de este individuo en ninguno de mis blog, por lo que lo he moderado temporalmente para solo recibir los comentarios de mis lectores habituales. Quienes deseen leer lo que este individuo tenga que decir puede leerlo en su blog Ortodoxia y Catolicismo.

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23 comentarios

  
jose de maria
Jose Miguel magnifico articulo, los aprovecho mucho, porque me gusta la apologetica de fondo, bien documentada. Segun el Sr. Parra un ilustre desconocido, vivimos engañados durante 20 siglos y el nos sacara del error. Sera en otra ocasion probablemente, porque no fundamenta seriamente sus objeciones. Espero que no se moleste y que continue estudiando para que llegue a la verdad.
28/11/09 7:17 AM
  
Marcos
Estimado Sr. Arráiz

Le agradezco esta réplica al susodicho que le importuna en su blog. No hay mal que por bien no venga porque, en mi opinión, es la mejor forma de contestar y, a su vez, llevar a cabo una sana labor didáctica con sus lectores.

Gracias y guardaré en mi ordenador esta entrada

28/11/09 11:38 AM
  
Luis López
En el capítulo sobre el primado del espléndido libro que oportunamente citas -"Teología de San Pablo" de Bóver-, se plantea la cuestión de por qué Pablo, tras su conversión y tras tres años en Arabia, vuelve a Jerusalen, y curiosamente no se encuentra primero con el Obispo jerosimilitano, Santiago (como sería lo lógico) sino con Pedro. De hecho, menciona luego que más adelante vio a Santiago (Gal. 1,18-19).

Catorce años después volverá a Jerusalen, y al mencionar sus encuentros, ya coloca a Santiago -por la cortesía de ser el Obispo de Jerusalen- antes que a Pedro y a Juan (Gal 2,9), pero dejando claro que a Pedro le correspondía el apostolado de la circunción (Gal. 2,8).

Bover señala la relevancia del primer encuentro de Pablo con algún apóstol, y ese tuvo que ser Pedro (y ningún otro), puesto que Pablo sabía positivamente que a él le correspondía el liderazo del grupo de los doce, y su misión -dada por el mismo Jesús- de "confirmar en la fe a sus hermanos" (misión que el Maestro significativamente SOLO se la dio a él y a ningún otro) (Lc. 22,32). La confirmación de la misión de Pablo solamente podía otorgársela Pedro.

Ratificado por Pedro -en esos intensos quince días que pasó con él-, Pablo volvió de nuevo a Jerusalen, catorce años después, tratando ya con la Iglesia en su conjunto los pormenores de su misión, previamente confirmada y ratificada por el príncipe de los apóstoles.

Fácil es concluir, pues, que Pedro es el que confirma en la fe, siendo la Iglesia en su conjunto -con Pedro a su cabeza- la que "ata y desata".
28/11/09 12:42 PM
  
P Nicolás
Desde luego, este tipo de personajes que mal hacen a la Ortodoxia sobre todo desde su ignorancia. Y si ya va mezclado el mensaje con palabras desapropiadas peor.

Ignorancia, porque la Igleisa Ortodoxa nunca ha negado el primado del Papa como sucesor de Pedro en la Sede de Roma. Primera de las Iglesias que preside en la caridad a las demás y que es el punto al cual se dirigían los recursos en las custiones difíciles o en momentos de duda. De hecho, nunca Roma cayó en las grandes herejías trinitarias manteniendo el faro de la ortdoxia encendido.

Para ver cuales son las cuestiones que se discuten en la Ortodoxia y que son los principios de los encuentros teológicos que se están celebrando, sólo hay que ver los documentos que emanan de los mismos. Estos se refieren a la jurisdicción universal y a la infabilidad.

Bueno, que el Señor nos ilumine con su Santo Espíritu y nos libre de estos y otros personajes.
28/11/09 1:45 PM
  
Maris
Esa clase de "ortodoxos" son clavaditos a las sectas protestantes "evangélicas": hasta replican la ordinariez y la agresividad verdosa de su típica verborrea anticatólica pero ,para su desgracia, en la ortodoxia no hay "sola fide, sola scriptura" y no se ha perdido la doctrina ni se vive de espaldas a los Santos Padres y también para su desgracia Dios no permitirá que Satanás siga impidiendo sine die la unidad de los apóstoles.Hasta donde yo sé semejante actitud en la ortodoxia es muy minoritaria a día de hoy.
La verdad es que este tema del cisma entre oriente y occidente parece la bronca de los Montesco y los Capuleto... hay que ponerse a hacer arqueología para recordar a qué vino cosa tan inútil como esta división pero que ha sido y será tan provechosa para los intereses de los antiCristos.
28/11/09 5:10 PM
  
Esteban
No creo que siquiera sea critiano, ya para referirse a su supuesta Iglesia, como la "iglesia bizantina" y al Cristianismo como secta salida de los judíos

El blog que mencionas ya no existe
28/11/09 5:43 PM
Me di cuenta esta mañana Esteban de que el blog que menciono ya no existe. Existía sin embargo ayer antes de este post.

(No se realmente si una cosa tiene que ver con la otra)
28/11/09 5:51 PM
  
Tulkas
El Padre Nicolás lo dejó claro. Las dificultades con la Ortodoxia son:

a-Históricas y políticas: jurisdicción universal.

b-Malentendidos: infalibilidad, que aunque pertenece a Pedro nunca se ejerce sin el Concilio.

¡Maran-atha y cose tu desgarrada túnica!!!!!!
28/11/09 10:34 PM
El Papa puede ejercer su infalibilidad sin un Concilio Ecuménico.
28/11/09 11:22 PM
  
Esteban
El Papa ha ejercido la Infalibilidad sin el Concilio (Dogma de la Inmaculada Concepción, Dogma de la Asunción de Maria, la Visión Beatifica)
29/11/09 6:06 AM
  
Tulkas
Puede, pero el CV-II los liga suficientemente y muestra la indisoluble unidad entre ambos. En los documentos lo tiene.

Que puede es indudable, ahí tenemos el Concilio de Calcedonia, lo curioso es que este ejercicio de infalibilidad, al igual que cualquier otro (incluso Pedro) nunc se ejerció sin el Concilio.
29/11/09 10:54 AM
Los ejemplos de Esteban son bastante precisos.
29/11/09 12:44 PM
  
Luis López
Es cierto que la infalibilidad del Papa puede ejercerla sin consultar al Concilio, pero incluso en los casos que ha expuesto Estéban, la proclamación de esos dogmas vino precedida de una consulta del Papa a todos los Obispos Católicos de la Cristiandad.

Esa prudente práxis -y las reglas del CVII- deberían ser a mi juicio los puntos de encuentro con los Ortodoxos, para que acaben reconociendo el dogma de la infalibilidad papal.
29/11/09 1:05 PM
  
Tulkas
Efectivamente.

Aunque haya habido dogmas proclamados sin necesidad de estar organizado oficialmente un Concilio NUNCA los ha habido sin el Colegio Episcopal.

La historia da la prudente norma y el CV-II lo establece: unidad indisoluble entre la Infalibilidad que sólo corresponde al Papa y la colaboración de todos los demás sucesores de los apóstoles.
29/11/09 4:02 PM
Sería muy agradable que empezáramos a usar el idioma de Castilla como se debe. En un tiempo este artículo podría haber sido titulado "Para responder A algunas objeciones contra el Primado Romano". Pero nos hemos infectado de tantos anglicismos (como resultado de leer demasiadas cosas en la web) que ahora se gerundian los verbos, se verbifican los sustantivos, etc. como en el inglés. "Responding to some objections against the Roman Primacy" se traduce (bien) "Para responder A algunas objeciones contra el Primado Romano" - atención al "a" que debiera estar ahí para que el modo transitivo esté correctamente expresado.

Gracias Sr. Arráiz por prestar atención a este detalle y ayudar (no "ayudando") "a" dar el ejemplo, para que los jóvenes lean y usen bien nuestra preciosa lengua castellana.
30/11/09 8:04 PM
Gracias por la recomendación, ya he modificado el título del post.
30/11/09 11:48 PM
Por cierto, el individuo es perseverante, sigue tratanto de llenarme el blog de basura. Es un caso clínico obsesivo compulsivo. Ahora por lo menos, intenta moderar un poco el vocabulario.

Lo que más gracia me da es que dice que los comentarios de los comentaristas me los puse yo.
02/12/09 12:09 AM
  
Rafael Parra Muñoz
Ah y no vayas a llorar con tus lectores que te llamé niche o afromestizo, eso sólo hice para hacerte conciencia de tu baja condición social no para ofenderte (ya que te crees de alto nivel como me escribiste en una de tus autoexaltaciones): yo no impuse la discriminación entre castas, parecida a la "racial", en América sino que eso se lo debes agradecer a los españoles, y tu secta "católica" ayudó bastante a implantar ello por América ya que ella llevaba los registros de nacimientos, casorios, defunciones, y a los españoles los registraban en libros aparte de los de "indios", "mestizos", negros e mulatos, pardos, zambos, o afromestizos, además de que como ya de lo expliqué alguna vez no se permitía que los afromestizos fuesen sacedotes, ni que estudiasen en las universidades.
02/12/09 5:39 PM
  
Rafael Parra Muñoz
E por cierto "superhéroe", tu secta "católica" no sólo es secta por haberse separado de Constantinopla sino porque es un grupo religioso que se desprendió del judaísmo, es una secta judaica, no sé cómo vas a "refutar" o a argumentar que esa situación es "falsa" para que como siempre quedes ante tus borregas súbditos como el "paladín de la apologética" (aunque más bien creo que te echas loas tú sólo) junto con tus "superamigos" de la liga de la injusticia de Catholic.net. De verdad que ya te falta poco para que te sientas dios, creo que tu actividad "apologética" va más encaminada a que te rindan culto que a que crean el el Dios del cristianismo.
02/12/09 5:55 PM
  
Rafael Parra Muñoz
Por qué no les dices a tus lectores cómo empezó este pleito, que tú e tus "superamigos" me estuvieron atacando e cerrando mis cuentas en Catholic.net, e no que yo, al modo maniático, esquizofrénico en que tú lo harías (como lo haces con el sitio donde según tú ponen pornografía; deberías buscar ayuda "profesional" sino tal vez acabes de asesino en serie, no te confíes en eso que dicen las series de televisión gringas: que los asesinos en serie sólo son blancos, tú podrías ser el primer asenio en serie de color) por simple intolerancia e prepotencia, llegué a molestarte a tus blogs de quinta (parecido le decías a mi página, ¿recuerdas?, no vayas a creer que de verdad adolezco de tanta megalomanía como tú).
02/12/09 10:59 PM
Como lleva en un solo día más de 7 mensajes, pues le he aprobado 3, y respecto a ellos puntualizo:

1) Lo de los comentarios raciales, realmente es lo menos grave de los comentarios que este individuo suele poner. Hay insultos que solamente alguien demente o muy enfermo mentalmente utilizaría, y este es el caso.

2) Me importa realmente nada si este individuo por alguna curiosa razón ha llegado a creer que yo le he expulsado de los foros de Catholic.net, cosa que por cierto, resultaría bastante difícil dado que nunca he sido moderador allí y actualmente ni siquiera participo. Sus razones de peso tendrían los moderadores. No creo tampoco que ningún moderador lo haya expulsado por una razón injusta, sobre todo viendo que presenta un severo grado de desequilibrio mental.

3) Si le hace feliz que los lectores sepan que no es un esquizofrénico demente y que tenía sólidas razones para enviar mañana, tarde y noche insultos a mi blog, pues ya le he permitido que vean sus "sólidas" razones, ya queda en mis lectores discernir qué tan sólidas son.

4) Y como seguir respondiendo a desequilibrados mentales no es para mi la mejor forma de aprovechar el tiempo, y mucho menos contestar argumentos que no valen ni el tiempo en que son leídos, aclaro que no le publicaré a este individuo un solo pseudo-argumento de los que insiste en poner aquí.

5) Mi consejo sigue en pie. Busque ayuda psicológica urgente. Esa forma de comportarse simplemente no es normal.

02/12/09 11:49 PM
  
Rafael Parra Muños
Hola, sigo esperando que respondas a mis objeciones, Demuestra que en verdad cuando tú hablas los cielos se abren, un rayo de luz busca pasar entre las nubes y se posa en tí, e una voz dice: "Este es un apolo-jeta muy amado en quien me complazco, escuchadle"
03/12/09 4:34 AM
Te aconsejo que esperes cómodamente sentado.

O puedes pedirle a tus cuidadores que te aflojen la camisa de fuerza y te coloquen en un cuarto acolchado, se te hará más cómoda la espera.
04/12/09 3:20 AM

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