5.09.08

Libros recomendados sobre el Primado de San Pedro

Bastantes son los libros escritos de este tema. Para mi uno de los mejores es EL Pontificado Romano en la Historia de José Orlandis.

El autor fue durante muchos años catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Zaragosa. En la Universidad de Navarra ha sido primer Decano de la Facultad de Derecho Canónico y primer Director del Instituto de Historia de la Iglesia. Ha escrito dos centenares de trabajos y más de veinte libros relacionados con temas históricos.

Aunque puede ser encontrado en casi cualquier librería católica, también puede ser adquirido en Amazon.com, y una copia digitalizada está disponible gracias a Google (la cual aunque informan no está completa, yo la he encontrado igual al ejemplar que tengo en casa).

Puede ser consultado aquí: El pontificado Romano en la historia, Biblioteca de Google.


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1.09.08

San Hilario de Poitiers y el primado Romano

En una primera entrega estudiábamos la evidencia histórica del primado en los primeros siglos de la cristiandad, en una segunda analizamos lo escrito de estos temas de San Agustín de Hipona y San Cipriano de Cártago. En esta será San Hilario de Poitiers el centro de nuestra atención.

San Hilario nació Poitiers, Francia, a principios del siglo IV, fue bautizado en el 345 y elegido obispo de Poitiers el año 350.

Objeciones protestantes

Al igual que San Agustín, es citado por protestantes debido a que interpretan su interpretación de Mateo 16,18, donde habla de la confesión de fe de Pedro como la piedra sobre la que se edifica la Iglesia, como un rechazo al primado de Pedro y de la posición católica.

Un resumen de estas objeciones la hace el artículo El papado, escrito por Alejandro Matos, el cual es lo mismo que ya había escrito Samuel Vila en “A las fuentes del cristianismo”.

Artículo el Papado, por Alejandro Matos

San Hilario de Poitiers, en el Segundo libro sobre la Trinidad, dice:

La roca, piedra, es la bendita y sola roca de la fe confesada por la boca de Pedro

y en el sexto libro de la Trinidad, dice:

Es esta la roca, la confesión de la fe sobre la que está edificada la Iglesia“.

Analizando los textos

Voy a colocar el texto en un contexto más amplio, para que se puede entender más profundamente el pensamiento del santo, lo cual es indispensable para no sacar conclusiones erradas de su pensamiento.

San Hilario de Poitiers, La Trinidad, VI,20, BAC 481, pág 280-282

36…¿Qué es lo que ahora el Padre revela a Pedro, que recibe el honor de ser una confesión que lo hace bienaventurado? ¿Acaso desconocía los hombres del Padre e Hijo? Cierto que los había oído frecuentemente. Pedro dice lo que una voz humana todavía no había expresado: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Pues aunque él, permaneciendo en el cuerpo, había manifestado que era el Hijo de Dios, con todo, la fe del apóstol ha reconocido ahora por primera vez su naturaleza divina. Y a Pedro no se le ha alabado sólo por la confesión del honor debido a Cristo, sino por el conocimiento del misterio; porque no confesó sólo que era el Cristo, sino el Cristo Hijo de Dios. Para confesar un título de honor hubiera bastado con decir” Tú eres el Cristo”. Pero hubiera sido vano que se le hubiera confesado como Cristo sino se le confesaba como Hijo de Dios. Al decir; Tú eres el Hijo de Dios, pues las palabras Este es son una indicación del que revela la respuesta Tú eres, se encierra el reconocimiento que confiesa la fe.

Sobre esta piedra de la confesión de fe se basa la edificación de la Iglesia. Pero el modo de pensar de la carne y de la sangre no revela el significado de esta confesión. Este es el misterio de la revelación divina, no sólo llamar a Cristo hijo de Dios, sino creer que lo es. ¿O acaso se le reveló a Pedro el nombre más que la naturaleza?. Si fue el nombre, ya lo había oído con frecuencia cuando el Señor confesaba que era el Hijo de Dios. ¿En qué está entonces la gloria de la revelación? En la confesión de la naturaleza, no del nombre, porque este último se había confesado ya muchas veces.

37. Esta fe es el fundamento de la Iglesia. Por esta fe son débiles contra la Iglesia las puertas del infierno. Esta fe tiene las llaves del reino de los cielos. Lo que esta fe ate o desate en la tierra quedará atado y desatado en el cielo. Esta fe es don de la revelación del Padre….”
(1)

Se puede notar que quienes han utilizado este texto de San Hilario para negar al primado cometen el error de asumir que por interpretar que la fe es el fundamento de la Iglesia, eso implica un rechazo a Pedro como piedra de la Iglesia o un rechazo al ministerio del primado que le fue encomendado, cual si ambas interpretaciones fueran mutuamente excluyentes.

Ante todo, es importante entender el contexto de la obra. San Hilario no está hablando aquí específicamente del primado de Pedro, sino que está defendiendo la doctrina trinitaria contra los herejes arrianos. Así, no está negando el primado de Pedro, sino estableciendo que Pedro fue elegido para este ministerio en virtud de su confesión de fe.

Esto puede comprobarse en lo que dice líneas después:

“el que en el silencio de todos los apóstoles, al reconocer, por revelación del Padre, al Hijo de Dios, mereció una gloria excelsa, que supera toda la debilidad humana, con la confesión de su fe bienaventurada!.” (2)

“…Por esto tiene las llaves del reino de los cielos, por eso sus juicios terrenales son celestiales. Aprendió, por una revelación, un misterio oculto desde la eternidad, expresó la fe, anunció la naturaleza divina de Cristo, lo confesó como Hijo de Dios. El que niegue esto confesando que es una criatura, tiene que negar primero el apostolado de Pedro, su fe, su bienaventuranza, su sacerdocio, su testimonio; y después de todo esto sepa que se ha alejado de Cristo, porque Pedro mereció todas estas cosas por confesarlo como Hijo.” (3)

La fuerza del argumento de de San Hilario contra los arrianos es hacerles entender que negar a Cristo en su divinidad, implicaba negar aquello por lo cual Pedro mereció escuchar esas gloriosas palabras y por la cual fue elegido para su ministerio.

Pero quienes citan estos textos nunca citan otros (incluso en la misma obra) donde San Hilario se refiere a que Pedro fue establecido como la piedra-fundación de la Iglesia, y que demuestran que para él, y a diferencia de la perspectiva protestante, no solo ambas interpretaciones no son excluyentes, sino complementarias:

San Hilario de Poitiers La Trinidad, VI,20

“y el bienaventurado Simón, que después de su confesión sostiene el edificio de la Iglesia y ha recibido las llaves del reino de los cielos
(4)

El texto en ingles traducido por Philip Schaff (protestante) en The Early Church Fathers en NPNF2-09 dice: “and blessed Simon, who after his confession of the mystery was set to be the foundation-stone of the Church, and received the keys of the kingdom of heaven”, lo cual traducido es aún más claro y explícito: “el bienaventuradon Simón, quien luego de la confesión del misterio fue establecido para ser la piedra-fundación de la Iglesia y recibió las llaves del reino de los cielos”

Otros texto donde mantiene la misma idea:

San Hilario de Poitiers, Comentario sobre Mateo 7,6 en Berington and Kirk, Faith of Catholic, 2:15

“Pedro creyó primero, y es el príncipe del apostolado
(5)

San Hilario de Poitiers, Tract. In Ps. 141,8 in Berington and Kirk, Faith of Catholics, 2:15

“El miedo exitó a los apóstoles por su bajeza de la pasión (de modo que incluso la roca firme sobre la cual la Iglesia iba a ser construida tembló)”
(6)

Tract. In Ps. 131,8, in Berington and Kirk, Faith of Catholics, 2:14-15

Él [Jesús] tomó a Pedro, a quien poco antes había dado las llaves del reino de los cielos, sobre quien estaba a punto de construir la Iglesia, contra la cual las puertas del infierno no podía en modo alguno prevalecer, quien aquello que atara o desatara en la tierra quedaría desatado en los cielos. Este mismo Pedro, el primer confesor de el Hijo de Dios, la fundación de la Iglesia, el portador de las llaves del reino celestial, y en su juicio sobre la tierra, un juicio sobre del cielo
(7)

Si todo esto no fuera suficientemente claro, el siguiente texto el mismo San Hilario explica con claridad como la confesión de Pedro obtuvo la recompensa de haber sido designado portador de las llaves y fundación de la Iglesia, lo cual quedó expresado con su cambio de nombre.

San Hilario de Poitiers, Commentary in Matthews, 7,6 in Berington and Kirk, Faith of Catholic, 2:15

“Y en la cierta confesión de Pedro obtuvo una digna recompensaOh, por tu designación de un nuevo nombre, feliz fundación de la Iglesia, y una roca digna de la creación de lo que era la dispersión de leyes infernales, y las puertas del infierno, y todos los bares de la muerte! Oh el Beato poseedor de entonces puerta del cielo, a cuya disposición se entregan las llaves de la entrada en la eternidad; cuya juicio en la tierra es una autoridad de un juicio previo en el cielo, a fin de que las cosas que son atadas o desatadas en la tierra, también lo son en el cielo…”
(8)

También reconoce al obispo de Roma como sucesor de Pedro y su jurisdicción sobre todas las provincias. Al Papa San Julio I escribe:

San Hilario de Poitiers, Fragment 2 ex opere Historico (ex Epistle Sardic. Concil. Ad Juliaum) n.9, p. 629,

“Y usted, el más apreciado y amado hermano, aunque ausente de nosotros en cuerpo, presente en el mismo pensamiento y voluntad… Para ello se considera que lo mejor y consecuente, si a la cabeza, que es la silla del apostol San Pedro, los sacerdotes del Señor informan (o, consultan) desde cada una de las provincias”
(9)

Conclusión

Citar a San Hilario como un ejemplo de un padre de la Iglesia que rechazaba al primado Romano, o es producto de un desconocimiento de los textos de San Hilario, o no puede menos que ser calificado como deshonesto. En su libro “Cruzando El Umbral De La Esperanza” el papa Juan Pablo II hace referencia al la piedra de Mateo 16,18 como Pedro y como Cristo. Lo mismo hace el catecismo de la Iglesia Católica en los numerales 424, 552, 553 y 881. Esperemos que en unas cuantas centurias no se les cite como una negativa expresa del primado romano

Referencias

(1) Tomado de La Trinidad, San Hilario de Poitiers, VI,20, BAC 481, pág 280-282

(2) Ibid.

(3) Ibid.

(4) Tomado de La Trinidad, San Hilario de Poitiers VI,20, BAC 481, pág 259

(5) Traducido de Upon This Rock, Stephen K. Ray, pág 202

(6) Ibid, pág 203

(7) Ibid, pág 203. También puede ser encontrado en Jesús, Peters & Keys, por Butler, Dahlgren y Hess, pág. 231.

(8) Ibid.

(9) Ibid. pág 204

29.08.08

San Agustín y el primado Romano

Cuando los argumentos bíblicos contra el primado de Pedro y de la Iglesia de Roma suelen estrellarse con Mateo 16,18, ocurre algo curioso: quienes decían no salir de la Biblia, comienzan a citar padres de la Iglesia como evidencia su favor, y hay quien llega incluso a tener la cachaza de citar a San Agustín.

Y aunque ya traté el tema de Agustín brevemente en un post previo, quiero hacerlo ahora más profundamente, y prometo que próximamente seguiré con otros padres de la Iglesia.

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27.08.08

¿Quien es la Piedra en Mateo 16,18?

San Pedro
Recientemente me hicieron esta consulta:

Pregunta:

Saludos amigos de apologeticacatolica.org

Unos amigos protestantes me dijeron que Cuando Cristo dijo a Pedro “Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” él se estaba refiriendo a sí mismo como la Piedra sobre la que edificaría su Iglesia y no a Pedro. Luego me dieron varios versículos donde Cristo es piedra angular de la iglesia y no Pedro. ¿Me podrían ayudar?

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24.08.08

21.08.08

Los Deuterocanónicos, Razones basadas en su contenido por las que los protestantes los rechazan

Navegando en Internet me encontré con un estudio anónimo que comentaba entre otras cosas, algunas razones por las cuales los libros deuterocanónicos no podían ser inspirados basadas en su conetenido. Luego de investigar la fuente del estudio pude averiguar gracias a un buen amigo que estaba basado en el libro “La Biblia como se convirtió en Libro” de Terry Hall, donde hay un apéndice escrito por Roberto LLoyd que se llama “Porque no aceptamos los libros apócrifos“. Luego de leer con atención el estudio he querido hacer algunos comentarios sobre el mismo y compartirlos con mis hermanos.

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19.08.08

Los Reformadores protestantes y la Virgen María

Muy curiosa siempre me ha parecido el rechazo que por la Virgen María tienen algunas denominaciones protestantes. Las raíces de dicho rechazo parecen más bien originarse en rechazar lo que ellos consideran un “exceso” en la devoción que el católico tiene por la madre del Señor. Pero este rechazo que los lleva a alejarse de todo lo que suene a “católico”, les induce a rechazar todo razonamiento, por más bíblico que sea, que redunde en la veneración de la Virgen. En la mayoría de los casos, sobre todo las sectas (1), deforman la doctrina católica para hacerla parecer herética (2), afirmando así que la Iglesia enseña a “adorar” a María e incluso en algunos casos llegan a afirmar que los católicos creemos que María es una “diosa”.

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17.08.08

16.08.08

La Virginidad perpetua de María en la Biblia

Virgen MaríaLos católicos profesamos que “La Santísima Virgen María” fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto. Creemos que solo tuvo a un hijo, Jesús, y este fue engendrado por obra y gracia del Espíritu Santo.

Pero como cosa no faltará algún protestante al que le encantará llevarnos la contraria, y aunque la mayoría le importa un pepino si María tuvo uno o ciento cincuenta hijos, es frecuente verlos haciendo grandes esfuerzos para demostrar que tuvo más hijos además de Jesús.

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13.08.08

La Virginidad perpétua de María en la historia

Compartire unos cuantos datos históricos sobre la fe de la Iglesia a lo largo de la história sobre la Virginidad de María. Las fuentes en las que me he basado para realizar este resumen aparecen detalladas en la bibliografía.

Ignacio de Antioquía (107 d.C)

Fué segundo obispo de Antioquía, condenado a las fieras en el reinado de Trajano (98-117). Se le ordenó trasladarse de Siria a Roma para sufrir allí el martirio (aproximadamente entre los años 107 al 110). De camino hacia la Ciudad Eterna, compuso siete epístolas dirigidas a las comunidades cristianas de Efeso, Magnesia, Tralia, Filadelfia y Esmirna Otra carta iba dirigida a Policarpo, obispo de Esmirna. La más importante de todas es la que escribió a la comunidad cristiana de Roma, adonde se dirigía.


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11.08.08

Los Testigos de Jehová y 1914

Una de las doctrinas más curiosas de los Testigos de Jehová afirma que la venida de Cristo que esperamos todos los cristianos ya ocurrió en 1914, pero de manera invisible.

Si, ha leído bien, ellos afirman que Cristo volvió pero de forma invisible y por eso nadie pudo verlo, y ahora se encuentra reinando sobre la tierra. Así que para analizar a fondo esta doctrina he querido hacer este estudio.

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8.08.08

La Transubstanciación y la Iglesia primitiva

Eucaristia

Hace algún tiempo recibí la siguiente pregunta en apologeticacatolica.org

Hace poco escuché la afirmación de que la Eucaristía era un invento de Santo Tomás de Aquino, que los primeros cristianos jamás creyeron en ella. ¿Qué de cierto hay en ello? ¿Pueden comentarme que es lo que la Iglesia Católica enseña sobre la transubstanciación y si concuerda con la fe de la Iglesia primitiva?

Esta fue mi respuesta….

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7.08.08

El sacramento de la penitencia en la historia

El hijo pródigo

La penitencia es “un Sacramento de la Nueva Ley instítuida por Cristo donde es otorgado perdón por los pecados cometidos luego del bautismo a través de la absolución del sacerdote a aquellos que con verdadero arrepentimiento confiesan sus pecados y prometen dar satisfacción por los mismos. Es llamado un ’sacramento’ y no una simple función o ceremonia porque es un signo interno instituido por Cristo para impartir gracia al alma. Como signo externo comprende las acciones del penitente al presentarse al sacerdote y acusarse de sus pecados, y las acciones del sacerdote al pronunciar la absolución e imponer la satisfacción” [1].

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5.08.08

La Tradición, Sola Scriptura y la Iglesia primitiva

“Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta.” 2 Tesalonicenses 2,15

“Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mí y conserváis las tradiciones tal como os las he transmitido” 1 Corintios 11,2

“Hermanos, os mandamos en nombre del Señor Jesucristo que os apartéis de todo hermano que viva desordenadamente y no según la tradición que de nosotros recibisteis.” 2 Tesalonicenses 3,6

Uno de los pilares del protestantismo es la doctrina de la Sola Scriptura. Esta doctrina que afirma que la Biblia y solamente la Biblia, bajo la libre interpretación de cada creyente es la única regla de fe y moral, ha sido la causante de las continuas y exponenciales divisiones protestantes, cada una pretendiendo regirse solo por la Biblia, pero siendo incapaz de ponerse de acuerdo ni siquiera en las doctrinas fundamentales de la fe cristiana.

La Iglesia primitiva no era solo escriturista. Ella reconocía si la gran autoridad de la Escritura (máxima norma de fe), pero nunca pretendió que todo, absolutamente todo lo referente a doctrina tuviese que estar contenido en las Escrituras, y mucho menos que fuera un aval para no someterse a la autoridad de la Iglesia y a sus pronunciaciones dogmáticas.

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