(AsiaNews/InfoCatólica) «Con inmensa alegría seré una esposa católica a la vista de Dios». Lo afirma a AsiaNews, Dilani Dharshani, una joven esrilanquesa de 25 años, que se acercó al cristianismo gracias a su madre, que quiso para ella un esposo católico.
La muchacha no niega que lo reflexionó mucho tiempo si abandonar la fe budista, «porque por muchos años fui al templo y estaba acostumbrada a ver los símbolos del budismo». Pero luego siguió el consejo de sor Freeda, del convento de la Sagrada Familia de Naalawalana, su guía espiritual en el camino de la fe. La religiosa la invitó a dejarse inspirar «por la vida y las enseñanzas de Jesús y a ponerlos en práctica» en la propia vida. Luego también le recordó que: «Dios no elige a cualquiera. Él elige una persona sobre mil».
Dilani nació en una familia donde el padre profesa el budismo, mientras que la madre es católica. Narra que desde pequeña iba a la iglesia con la madre, «no siempre, pero seguro por la fe religiosa. Y luego recitaba las oraciones privadamente». La joven creció con el ejemplo de la madre que frecuentaba también el templo, por respeto a su marido. Pero en el momento de elegir un esposo para su hija, la mujer expresó su deseo que Dilani se casase con un hombre católico.
En Yugo desigual
Por su parte, Dilani no tuvo objeciones, dado que la fe cristiana había aleteado en su casa desde cuando era pequeña. Cuando le presentaron a Rodny Sheron Fernando, su pretendiente, estaba muy contenta. Pero luego la familia del futuro esposo le pidió que se convirtiera al cristianismo y esto le hizo surgir en ella algunas dudas: hasta aquel momento había observado el ejemplo de la madre, que viviendo un matrimonio mixto participaba también en las ceremonias budistas. Además siempre vivió en un barrio rodeada por símbolos religiosos budistas y la idea de transferirse a un barrio católico al inicio la asustaba.
La conversión
Pero, luego la fe en Dios fue más grande de toda rémora; a continuación el 11 de abril recibió la comunión. El matrimonio con Rodny se celebrará el próximo 6 de mayo en la iglesia de Nuestra Señora de los Sufrimientos de Nainamadama, en la diócesis de Chilaw ( en la costa centro-occidental de Sri Lanka). Dilani espera ese momento con azoramiento, porque «mi novio tiene un corazón amable y me ama mucho». «Estoy feliz que Dios me haya elegido entre mil. Gracias a este matrimonio me convertiré en su hija».