(VIS) «Desde su creación, el Consejo Mundial de Iglesias ha hecho una gran contribución en la formación de la sensibilidad de todos los cristianos a pesar de que nuestras divisiones son un obstáculo importante para el testimonio del Evangelio en el mundo. Éstas no deben aceptarse con resignación, como si fueran simplemente una parte inevitable de la experiencia histórica de la Iglesia. Si los cristianos ignoran la llamada a la unidad que les hace el Señor, es probable que ignoren también Señor y a la salvación que les ofrece a través de su Cuerpo, la Iglesia: No hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre ... con el que se demuestre que podemos salvarnos».
El camino hacia la comunión plena es cuesta arriba
«El camino hacia la comunión plena y visible es aún hoy un viaje arduo y cuesta arriba. El Espíritu, sin embargo, nos invita a no tener miedo, a avanzar con confianza, a no contentarnos con los progresos que hemos podido conseguir en estas últimas décadas. En este camino, es esencial la oración. Sólo con un espíritu de oración humilde y persistente se obtendrá la previsión necesaria, el discernimiento y la motivación para ofrecer nuestro servicio a la familia humana, con todas sus debilidades y sus necesidades, tanto espirituales como materiales».