(InfoCatólica) El Papa aseguró que a la vez que resulta “evidente la divergencia ente el designio del amor del Padre, que llega hasta el don del Hijo Unigénito sobre la cruz para salvar la humanidad, y las expectativas, deseos y proyectos de los discípulos”, ese “contraste se repite también hoy, cuando la realización de la propia vida está orientada solamente al suceso social, al bienestar físico y económico y no se razona más según la voluntad de Dios sino según los hombres”.
El Sucesor de Pedro señaló que “pensar según el mundo es poner a un lado a Dios, no aceptar su designio de amor, es casi impedirle que cumpla su sabia voluntad. Por esto Jesús dice a Pedro una palabra particularmente dura: ‘Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo´”
Benedicto XVI explicó que “el cristiano sigue al Señor cuando acepta con amor la propia cruz, a pesar de que a los ojos del mundo aparece como un fracaso y una pérdida de la vida. El cristiano sabe que no la lleva él solo, sino que la lleva con Jesús, compartiendo su mismo camino de donación”
No en vano, recordó el Santo Padre, “aceptando voluntariamente la muerte, Jesús lleva la cruz de todos los hombres y se convierte en fuente de salvación para toda la humanidad”.