(Fides) Ni siquiera la mitad (48%) de los residentes de los campamentos de refugiados tiene acceso diario a agua potable segura, mientras que sólo el 61% del agua disponible se desinfecta con la dosis de cloro requerida. En consecuencia, aumenta el riesgo de infección y transmisión del cólera que cada día registra cerca de 300 hospitalizaciones.
Las cifras de Petit-Goâve son aún más fuertes: hay una letrina por cada 141 personas, una ducha por cada 185.
La situación en el campo de Regal no es mejor, tiene dos baños para centenares de personas, no tiene un dispensario ni un centro de salud, ni siquiera un grifo .
Hasta mediados de agosto se registraron 426.285 casos de contagio y 6.169 defunciones. Las agencias de ayuda humanitaria han denunciado la falta de recursos económicos y que son incapaces de continuar con las actividades de recuperación.