(La Nación/Aica) Hablar del tema de la vida en el actual contexto nacional, “tiene una significación muy concreta”, porque “hoy la vida está muy amenazada por la droga y las diversas adicciones, la pobreza y la marginalidad en la que muchas personas viven su existencia en un estado de vulnerabilidad extrema; también la delincuencia aparece hoy en forma frecuente como atentado contra la vida”, expresa la declaración de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina que, titulada “No una vida, sino dos”, se dio a conocer ayer.
“Junto con estos peligros -añade la declaración- nos encontramos frente al planteo del aborto. Queremos afirmar con claridad: cuando una mujer está embarazada, no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y la de su hijo o hija en gestación. Ambas deben ser preservadas y respetadas. La biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente”, porque “el derecho a la vida es el derecho humano fundamental”
En los últimos dos años, se presentaron nueve proyectos en la Cámara de Diputados de la Nación referidos al aborto y otros tres en el Senado.
En algunos casos se proclama el derecho de la mujer a decidir sobre el aborto -la diputada justicialista Juliana Di Tullio (FPV-Buenos Aires) lo permite durante las primeras doce semanas del proceso gestacional- y en otros, como en la iniciativa del diputado Gustavo Cusinato (UCR-Entre Ríos), se incluye entre los abortos no punibles los que son productos “de una violación o de un atentado al pudor”.
Todos los proyectos fueron girados a distintas comisiones para su tratamiento, pero todavía no hubo ningún dictamen.
Texto completo del documento “No una vida, sino dos. «Elige la vida y vivirás» (Dt. 30, 19)”