(Efe) Carrión ha insistido en que la Delegación del Gobierno y las Fuerzas de Seguridad del Estado están adoptando “las medidas oportunas” para que se cumpla la Ley y ha garantizado que no se producirá “ningún incidente” o problema de “convivencia” entre peregrinos e “indignados” en el caso de que coincidan ambos colectivos en las calles del centro de la capital.
La delegada del Gobierno se ha reunido hoy con una veintena de responsables de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid, Policía Nacional, Guardia Civil, servicios de emergencia y municipios madrileños que participarán en el evento, que se celebrará del 16 al 21 de agosto.
La Jornada Mundial de la Juventud va a movilizar a 10.000 agentes: 6.150 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, además de unidades especializadas, a los que se sumarán unos 4.000 policías municipales de Madrid.
Para los grandes eventos de esos días, como la visita del papa a San Lorenzo de El Escorial, la celebración en Cibeles, y los actos centrales en el aeródromo de Cuatro Vientos, se ha diseñado un despliegue de otros 1.000 personas de emergencias y Protección Civil para atender al millón y medio de peregrinos previstos por la organización.
Además, un total de 128 municipios de la Comunidad de Madrid colaborarán también en las jornadas proporcionando más de 1.100 puntos de alojamiento a los peregrinos y participando en la organización de más de 300 actos de menor nivel.
La coordinación de todo el dispositivo de seguridad va a quedar establecido en un centro de mando con sede en la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, al que se añadirá otros centros operativos en la Delegación del Gobierno, en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, El Escorial y Cuatro Vientos.