(Efe/InfoCatólica) “Hemos esperado 56 años y este es un sueño hecho realidad” aseguró el presidente del Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, en el acto de proclamación celebrado en Yuba, la capital del nuevo país, en el que también juró su cargo al frente del Gobierno y la nueva Constitución que regirá a sus ciudadanos.
Mayardit tuvo un emocionado recuerdo para los 2,5 millones de muertos que han provocado las dos sangrientas guerras civiles que los sudaneses del sur han librado con sus vecinos del norte, algo que, según subrayó, “hemos perdonado, pero no olvidaremos.”
“Ahora tenemos en nuestras manos la responsabilidad de nuestro futuro”, agregó Mayardit desde el estrado en el que minutos antes, el presidente de Sudán, Omar Al Bashir, confirmaba que su país reconoce la secesión del sur y le brindaba su apoyo para entrar a formar parte de organismos internacionales como las Naciones Unidas.
Al igual que Mayardit, Bashir apostó por el diálogo entre ambas naciones para resolver las diferencias que aún persisten y que no han sido resueltas con el acuerdo de paz firmado en 2005 y que han permitido la independencia de los diez estados que desde hoy forman Sudán del Sur.
Precisamente el control, aun no definido, sobre el distrito fronterizo de Abhey y la vecina región de Kodofán del sur, donde se concentran los recursos petroleros de la zona, enfrentan aun a los dos Sudán y mantiene abierto el riesgo de una nueva guerra entre ambos.
“Es un gran día, ha habido mucha sangre en este país pero estamos en el sendero de la libertad” reconocía a EFE Tereza Athian una de las muchas asistentes que rompieron a llorar también cuando se escucharon las notas del nuevo himno del país.
“Tenemos que recordar a la gente que se ha ido, pero su sacrificio no ha sido en vano. Ahora, la esperanza de construir un nuevo futuro nos tiene que unir a todos”, dijo Naomi Addhien, otra de las asistentes.
El respaldo de la comunidad internacional a las secesión del sur sudanés se hizo evidente con la asistencia a los actos celebrados en Yuba de delegados de 70 países y casi una treintena de jefes de Estado, la mayoría de ellos de África. El Papa Benedicto XVI envió una delegación encabezada por el cardenal John Njue, arzobispo de Nairobi y presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia, el nuncio apostólico en Sudán, Mons. Leo Boccardi, y el secretario de la nunciatura apostólica en Kenia, Mons. Javier Herrera Corona.
La República de Sudán del Sur es el primer Estado surgido en el siglo XXI y será según las Naciones Unidas el número 55 de África, un continente que no había vivido un proceso similar desde la secesión de Eritrea de Etiopía en 1993,
Las esperanzas de desarrollo de los sudaneses del sur, dedicados ahora mayoritariamente a la agricultura están puestas en la explotación de sus recursos petrolíferos y de otros productos como el zinc, el acero, el cromo, la plata y el oro para lo que necesitan ayuda exterior.
El río Nilo que cruza el país, devastado por dos guerras civiles, es también un potencial fuerte de riqueza relacionada con los recursos hidroeléctricos y el turismo de aventura , el nuevo país cuenta con una extensión de parques naturales vírgenes y una gran variedad fauna que su gobierno compara con las que tienen Kenia o Tanzania.