(Fides / Aci-EWTN) “Estamos preocupados por los nuevos enfrentamientos, pero todavía esperamos que la comunidad internacional venga en nuestra ayuda”, concluye la misionera comboniana mexicana.
Por su parte, el obispo de El Obeid (Sudán), Mons. Macram Max Gassis, advirtió que se corre el peligro de una nueva matanza étnica en la región del sur de Kordofan, ubicado en el centro del país africano. Según informó la Asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Prelado indicó que los más afectados son los nuba –musulmanes y cristianos–, que son tratados como personas de segunda clase.
Mons. Gassi denunció que el detonante fue el ataque del ejército sudanés contra la capital del sur del Kordofan, Kadugli, a principios de junio con el objetivo de destruir iglesias y centros parroquiales cristianos. “Los observadores hablan de una acción con un objetivo preestablecido y de limpiezas étnicas. Está claro que el Gobierno de Jartum (Sudán), quiere crear hechos”, indicó.
En enero, el sur de Sudán votó en un referéndum a favor de una independencia que entrará en vigor el 9 de julio de 2011. Sin embargo, el sur de Kordofan es, junto a Abyei y Nilo Azul, una de las tres regiones fronterizas cuya condición aún no está aclarada. AIN precisó que la población de los Montes Nuba del sur de Kordofan quiere pertenecer al sur.
Las imágenes del satélite “Sentinel Project”, promovido por el actor americano George Clooney, muestran un fortalecimiento de la presencia militar en Kadugli, la capital de Kordofán del Sur, ocupada por las fuerzas militares del norte. La escalada militar hace temer una nueva ofensiva de parte de Jartum.
Desplazados en Abyei carecen de protección
En la otra zona disputada entre el norte y el sur de Sudán, es decir, Abyei, no se han producido nuevos enfrentamientos, pero aquí también la situación humanitaria sigue siendo muy grave. “La población sigue estando desplazada de Abyei y recibe alguna ayuda esporádica. Las lluvias siguen golpeando constantemente la zona y las personas desplazadas carecen de toda protección", dice a Fides Mons. Roko Taban Mousa, Administrador Apostólico de Malakal.
“Los niños y los ancianos son los más afectados por esta situación trágica: la malaria y la diarrea siguen cobrándose víctimas. Por lo tanto, no podemos decir que se hayan producido importantes mejoras de las condiciones humanitarias. En Abyei, por el momento, no hay combates o bombardeos. Sin embargo, la ciudad, sigue estando ocupada por el ejército de Khartoum y la población tiene miedo de regresar”, concluye el Administrador Apostólico.