(La Razón) De hecho, sólo una de las jóvenes –Beatriz Márquez– accedió a contestar a las preguntas de la acusación y reconoció haber estado ese día en la capilla pero sólo como mera espectadora.
El resto de imputados –Carmen Leticia de Aldana, Andrea Carcía-Santesmases, Ariane Paredes, Iara Paloma Tormo, Marina Montoro y Ramón Espinar–, reconocen ser miembros de Contrapoder pero aseguran que ese día se encontraban en unas jornadas feministas, por lo que no participaron en el asalto a la capilla.
Por su parte, Manos Limpias, pretende acreditar la autoría de estos jóvenes en los hechos que se investigan, así como quién está detrás de la convocatoria. Entre otras diligencias, este sindicato solicitará que un perito identifique a los autores a través de los fotogramas colgados de los hechos en la página web de Contrapoder con fotos de los imputados extraídos de sus documentos.
Asimismo, pedirán que declare como testigo el decano de la Facultad de Psicología, Carlos Gallego y, además solicitarán investigaciones sobre el expediente que se supone que abrió el ex rector de la UCM, Carlos Berzosa, por los hechos.
Los autores de las imágenes
Pensaron que iba a quedar en una grosera «gamberrada» pero se les fue de las manos. Aunque ninguno de los miembros de la asociación Contrapoder reconoce ahora haber participado en el asalto de la capilla, su propia página web era la única que tenía colgadas las imágenes de la profanación del templo que ahora, durante el juicio, servirán para tratar de identificar a los autores. El juez tendrá la última palabra.