(ACI) El Arzobispo de Malta, Mons. Paul Cremona, explicó que no se debe olvidar el gran porcentaje de votantes malteses que se opuso en el referéndum celebrado el 29 de mayo pasado a la reforma que introduce el divorcio en el país.
El referéndum del 29 de mayo terminó con 54 por ciento de votos a favor de introducir el divorcio. El 46 por ciento de la población se opuso a la medida. Mons. Cremona, en una entrevista concedida a Radio Vaticana el 30 de mayo, indicó que "obviamente, –este resultado– ha sido una desilusión para la Iglesia".
Los obispos malteses recordaron la necesidad de un proceso de reconciliación entre los partidarios y los opositores por el bien del núcleo familiar. "Nosotros, como miembros de la Iglesia, hemos pedido perdón por si algunos se han sentido ofendidos", y "de parte de la Iglesia perdonamos a todos los que nos han hecho sufrir", indicaron.
Mons. Cremona explicó que en estos días de debate, "todo el mundo afirmó querer un matrimonio y una familia más sólidos", y por ello se debe "hacer una reflexión profunda sobre el estado del matrimonio en el contexto de aquellos que piden un casamiento como sacramento".
"La familia debe ser un motor de evangelización para los hijos. Creo que este es el desafío que la Iglesia debe afrontar hoy para sus miembros", agregó. El Prelado explicó que todas las pastorales necesitan tomar impulso por que "vivimos en una cultura muy secularizada y esto supone también un reto para la Iglesia", concluyó.
El primer ministro de Malta, Lawrence Gonzi, en contra de la reforma, indicó que el parlamento respetará la decisión del pueblo y la reforma seguirá su evolución. La incidencia de separaciones matrimoniales en Malta es muy baja. Según las estadísticas oficiales, solamente el 7 por ciento de los matrimonios vive en estado de separación.