Inmersa en un proceso de purificación y reforma, tras los mayúsculos escándalos de su fundador Marcial Maciel Degollado, la Legión de Cristo informó que ha decidido reestructurar su presencia en Europa, unificando en un solo territorio sus comunidades religiosas que antes dependían de dos poderes: uno con sede en Alemania y el otro con sede en Francia.
A partir de ahora todos los legionarios residentes en Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Alemania, Suiza, Austria, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría formarán parte de un únicoi territorio llamado “Europa Occidental”.
Aunque se trata de una decisión que, como todas las anteriores, resulta oficialmente imputable al director general de la Legión, Álvaro Corcuera, en realidad es parte de los cambios que ha impulsado el delegado pontificio Velasio De Paolis, quien ha mostrado interés en revisar también los aspectos prácticos del funcionamiento de la orden.
Así las cosas el nuevo territorio será dirigido por el sacerdote Sylvester Heereman, quien desde 2007 se desempeñaba como superior del territorio de Alemania. Permanecerá en ese país porque su sede de trabajo estará en la localidad alemana de Düsseldorf.
Por su parte, Jacobo Muñoz, quien concluyó apenas su trienio como director territorial en Francia (2008-2011), pasará a ser rector del centro de estudios superiores de Thornwood. Aunque se antoja un cambio únicamente de organigrama confirma que la Legión de Cristo saldrá profundamente redimensionada del proceso de reforma, al menos desde el punto de vista estructural. ¿También en su espíritu interno?
Serafines susurran.- Que la fea estatua de Juan Pablo II inaugurada hace 8 días a unos pasos de la estación Termini de Roma continúa a provocar polémica. Mientras los romanos la consideran “un asco”, El Vaticano asegura nunca haber visto el resultado final previo a su inauguración y el ayuntamiento de la capital no sabe cómo hacer para deshacerse de ella.
Lo peor de todo es que se trató del regalo de una fundación a la ciudad, a cuyo presupuesto no grabó en lo absoluto. Por lo cual nadie en el gobierno municipal quiere ser el descortés que haga desaparecer el adefesio de la Plaza del Cinquecento, donde fue colocada. Mientras tanto compartimos con los seguidores de este blog el comparativo del boceto original mostrado al Pontificio Consejo de la Cultura y el resultado final de la estatua. ¡Enorme diferencia!
Querubines replican.- Que en el Pontificio Consejo para la Familia del Vaticano parecen no aprender de las experiencias y pensar con mente abierta. Por segunda ocasión consecutiva, el martes pasado, los funcionarios de este dicasterio romano se empecinaron en ofrecer una conferencia de prensa sobre el VII Encuentro Mundial de las Familias ¡sin la presencia de matrimonios!
Los responsables de presentar al mundo los trabajos preparativos a la más importante reunión de familias católicas fueron dos cardenales, un monseñor y tres sacerdotes. Los laicos y, sobre todo, los padres de familia brillaron por su ausencia. Es claro que la presencia institucional era necesaria y, en este campo, los clérigos deben jugar su rol. Pero la falta total de representación no religiosa resultó un tanto excesiva. Si las familias verdaderas, formadas por cristianos de a pié, no ocupan un papel protagónico en estos momentos de la vida de la Iglesia ¿en qué otros momentos lo ocuparán? ¿en el año sacerdotal? Nomás es pregunta.