(Ecclesia/InfoCatólica) Intervinieron en el acto los cardenales Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia y Dionigi Tettamanzi, arzobispo de Milano; el obispo auxiliar de esa diócesis, Franco Giulio Brambilla, Coordinador del grupo de trabajo para la redacción de las catequesis preparatorias y Co-presidente del Comité científico preparatorio del Congreso teológico-pastoral, el padre Gianfranco Grieco, O.F.M. Conv., jefe de oficina del Pontificio Consejo para la Familia y el sacerdote Davide Milani, responsable de comunicaciones sociales de la archidiócesis milanesa.
El cardenal Antonelli, tras recordar que este año se cumple el 30 aniversario de la creación del dicasterio que preside, así como del Pontificio Instituto Juan Pablo II para los estudios sobre el matrimonio y la familia, explicó que el encuentro de Milán de 2012 se articulará en un Congreso teológico pastoral que ocupará los tres primeros días, a los que seguirán dos días de fiesta con la presencia del Santo Padre. "Una ayuda inestimable para la preparación de ese encuentro es el libro de las catequesis sobre el tema "La familia: el trabajo y la fiesta", preparado por el Pontificio Consejo para la Familia y la archidiócesis de Milán (...) que comprende 10 catequesis bíblicas acompañadas por textos del magisterio y publicado por la Librería Editora Vaticana en italiano, inglés, español, francés, alemán, portugués y polaco, que podrá utilizarse directamente en las comunidades eclesiales y en las familias".
Por su parte, el cardenal Tettamanzi auspició que las catequesis pudieran "servir de guía a las diócesis de todo el mundo y transformarse en un punto de referencia que sea útil no solamente para las iniciativas de la pastoral familiar y del trabajo. Es necesario efectuar un gran trabajo de comunicación para que, también gracias a la traducción, estos contenidos y las intuiciones que los caracterizan no sean una exclusiva de pocas personas ni constituyan solamente un patrimonio intra-eclesial".
El obispo Franco Giulio Brambilla señaló que las catequesis "forman un trinomio que parte de la familia para abrirla al mundo: el trabajo y la fiesta son las formas con que la familia habita el espacio social y vive el tiempo humano. El primer grupo de catequesis afronta el modo de vivir las relaciones en casa". Una casa que "es necesario convertir en espacio de acogida y lugar donde se custodia una intimidad profunda en la pareja y entre los padres e hijos. El segundo grupo introduce en la vida diaria el tema del trabajo, que no puede ser solo el medio del sustento económico, sino el lugar de la identidad personal y la relación social. El tercer grupo se concentra en el estilo con que la familia vive la fiesta. Es difícil en la condición actual vivir el domingo como tiempo de fiesta, la humanidad moderna ha inventado el tiempo libre pero parece haber olvidado la fiesta. Por eso, la familia necesita inscribir en su estilo de vida el sentido de fiesta como comunidad de encuentro".