(Jesús Fdez Úbeda/Libertad Digital) El pasado domingo, 5000 jóvenes participaron en la manifestación de ‘Democracia real’, que comenzaba en la granadina Plaza de la Caleta a las seis de la tarde, y terminaba en la Plaza del Carmen. Debido a la lentitud con la que la manifestación transcurría, esta finalizó en la Plaza de Isabel la Católica. Hasta ahí, ningún problema.
Tras la disolución del acto, algunos radicales de extrema izquierda se quedaron con ganas de armar gresca. No tardaron en encontrar un blanco fácil: la procesión que conmemoraba el 50 aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Rosario. Algunos organizadores de la manifestación de ‘Democracia real’ intentaron detenerles, aunque su intento fue en vano.
Así, media hora después de haber concluido la manifestación, varios radicales fueron a boicotear dicho acto religioso. Los jóvenes ultraizquierdistas corearon eslóganes anticristianos, les hicieron peinetas e insultaron a los fieles que asistieron. El silencio que la procesión exigía fue roto por voces que gritaban "menos crucifijos y más trabajo", "fascistas", "asesinos", etcétera.
Los radicales impidieron que la procesión siguiera con su recorrido. Tuvo que intervenir la Policía Local, que tardó 20 minutos en llegar al lugar de los hechos. Finalmente, la procesión de Nuestra Señora del Rosario pudo continuar con su ruta.
El director de la archicofradía de la iglesia de Santo Domingo, el padre Antonio, en declaraciones a LD, destaca por encima de todo el civismo y la educación de los fieles, que en ningún momento entraron en las provocaciones de los radicales izquierdistas. Según el sacerdote, los asistentes a la procesión respondían a los insultos con vivas a la Virgen.
El padre Antonio ha asegurado también que la procesión estaba aprobada por la Subdelegación de Gobierno. Además, tras la manifestación, los bomberos también tuvieron que intervenir debido a que los descontrolados ultraizquierdistas quemaron algunos contenedores de basura.