(Flashes de la Iglesia/InfoCatólica) Los propietarios del establecimiento, según TV Intereconomía, atribuyeron el ataque a un acto de odio anticristiano, basándose en las consultas a los propietarios del establecimiento.
Si la Policía confirma el móvil intolerante, la campaña de ataques contra la libertad de expresión y de culto de los católicos en España habría entrado en una nueva fase de violencia, no solo contra iglesias y símbolos religiosos, sino también contra cualquier medio de expresión de la espiritualidad cristiana.