(Agencias/InfoCatólica) En 45 minutos el cuerpo de bomberos ha controlado el fuego, tras recibir el aviso sobre las 10.45 horas, y desplazar nueve dotaciones, con una dotación de 26 bomberos, y 12 patrullas de la Guardia Urbana. Los bomberos han ventilado la zona afectada colocado ventiladores para agilizar todo el proceso, ya que la sacristía sólo tiene una pequeña ventana, lo que dificultaba que el humo se disipara.
Según las mismas fuentes, en el momento del incendio había ocho personas en la sacristía de la cripta. El fuego obligó a desalojar preventivamente a los turistas que se encontraban en el templo.
La policía ha detenido a un sospechoso que, según el presidente del Patronato del templo, Joan Rigol, es un hombre de unos 65 años, "aparentemente perturbado" y que llevaba mecheros en los bolsillos. El arrestado es un español que formaba parte de un grupo que realizaba una visita guiada. El sujeto ha entrado en la sacristía y empezado a quemar sotanas y otros ornamentos, lo que ha generado llamas importantes que no han llegado a la nave central del templo.
El resto de visitantes ha reducido y retenido al causante del incendio, que ha destrozado casi por completo la recientemente reformada sacristía, pero que no ha afectado a la obra de Gaudí. La estancia, de unos cuarenta metros cuadrados, cuenta con varias vidrieras del genio modernista.
Tres trabajadores y un turista han sido trasladados al centro hospitalario de Sant Pau al resultar intoxicados. Un cordón policial que rodea todo el perímetro del templo impide el acceso a los cientos de curiosos que se arremolinan. Sus puertas estarán cerradas durante toda la jornada. Hoy se esperaban unos 12.000 visitantes. En el operativo han participado nueve coches de bomberos y tres ambulancias.