(Agencias/InfoCatólica) El arzobispo explicó que el Papa Benedicto se refirió en alguna ocasión a la pena de excomunión para narcotraficantes asegurando que “ellos mismos se separan de la Iglesia en la medida que viven una vida de muerte, de agresión, de perversión; ellos se separan de la Iglesia, la Iglesia no necesita excomulgarlos”.
Mons. Martín Rábado exhortó "a quienes producen la droga y la transportan, a los que se prestan al comercio del narcomenudeo, a los que la consumen, a los sicarios, a todos los implicados en este nefasto negocio: arrepiéntanse y cambien de vida, busquen la vida y no la muerte, Dios está siempre dispuesto a perdonarles, sólo les pide que reconozcan sus errores, que se arrepientan de ellos, que reparen los daños y se retiren de esta actividad de muerte".
El prelado aseguró que “no hay pecado, el más grave que te puedas imaginar, que sea mayor que la misericordia de Dios”.