(RV/InfoCatólica) “En los momentos de mayor tensión”, aseguró el Papa, “se hace cada vez más urgente la exigencia de recurrir a todo medio disponible para la acción diplomática y apoyar cualquier señal débil de apertura y de voluntad de reconciliación entre todas las partes involucradas, en al búsqueda de soluciones pacíficas y duraderas”.
“En esta perspectiva”, dijo el Papa, “mientras elevo al Señor mi oración por un regreso a la concordia en Libia y en toda la región norteafricana, dirijo un acuciante llamamiento a los organismos internacionales y a cuantos tengan responsabilidades políticas y militares, para el inmediato inicio de un diálogo, que suspenda el uso de las armas”.
“Mi pensamiento”, conluyó el Santo Padre, “se dirige por fin, a las autoridades y a los ciudadanos del oriente medio, donde en días pasados se verificaron episodios de violencia, para que también allá sea privilegiado el camino del diálogo y de la reconciliación en la búsqueda de una convivencia justa y fraterna”.