(Agencias/InfoCatólica) La Iglesia Católica ucraniana de rito oriental nació en 1595 de la Unión de Brest. Esta unión supuso el regreso a la Iglesia Católica de la Iglesia Rutena, a la que pertenecían los actuales ucranianos y bielorrusos. La mayoría de los “uniatas”, unos seis millones, se concentran en la parte occidental de Ucrania, donde está Lviv.
Los “uniatas” fueron duramente perseguidos durante el comunismo. En 1946, el régimen de Stalin disolvió esta iglesia y entregó todos sus bienes al Patriarcado Ortodoxo de Moscú. Durante 45 años vivieron en la clandestinidad, hasta que en 1990 las autoridades de Moscú les devolvieron la legalidad y aprobaron una ley para la restitución de los bienes confiscados. Además de esta iglesia católica, también existe en Ucrania otra de rito latino.
La mayor parte de los ucranianos son ortodoxos. De los 48 millones de habitantes, 15 millones de creyentes pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú.
También existen otras dos iglesias ortodoxas nacionales pero separadas de Moscú. Una es la del Patriarcado de Kiev, que cuenta con entre tres y cuatro millones de fieles, y la otra la Iglesia Ortodoxa autocéfala (independiente), con cerca de un millón de fieles.