(InfoCatólica) “Pienso que el homosexual, gay y lesbiana, tiene el derecho a realizarse como ser humano en la medida de sus capacidades”, asegura el P. Aldunate, sj. El religioso explica que el homosexual no elige su tendencia sexual por lo cual, “a no ser que tenga vocación de celibato y soltería, lo corriente es que su planificación humana esté condicionada a la conjunción amorosa de su vida con otra persona, a la constitución de un nosotros, en que nazca el amor altruista”.
El jesuita cree que “no sería menester que estas uniones se llamaran matrimonio”, aunque añade que “por otra parte, no veo que este reconocimiento que se propone redunde en perjuicio del auténtico matrimonio”. “Distinto del problema de las uniones homosexuales es el de la adopción de hijos por parte de ellas”, asevera el P. Aldunate, que en relación a ese tema opina que “el criterio prevalente ha de ser el bien de los niños que se pretende adoptar”.
“En Chile”, asegura el sacerdote jesuita, “había que hacer un esfuerzo para vencer una cultura discriminatoria respecto a estas relaciones. Las manifestaciones provocativas y de tan mal gusto de algunos gays no nos ayudan al respecto en lo más mínimo”.