(Aica/InfoCatólica) El texto completo de la misiva, que lleva las firmas de Martín J. Viano y Araceli Ramilo Álvarez de Viano, es el siguiente:
Sr. Diputado Sergio Ariel Basteiro: Ha llegado a nuestro conocimiento el proyecto de resolución de su autoría (8492-D-2010)/184 (01/12/2010), como diputado de Nuevo Encuentro Popular y Solidario, cuyo objetivo es la retirada del Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional de la imagen de la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Luján para reemplazarla por un “espacio multirreligioso al que puedan acceder miembros de distintas necesidades espirituales”.
¡Nada menos que “La Virgen argentina de Luján”, que en 1630 “ancló” en nuestro suelo y cuyo culto ha impuesto silenciosa y tradicionalmente nuestro mismo pueblo!
¡Nuestra querida Virgen de Luján, cuya imagen estampada en un estandarte acompañó a los patriotas de la Reconquista, a quien Belgrano ofrendó las banderas ganadas en el Norte y a cuyos pies el General San Martín dejó su espada al volver de las campañas en el Perú.
¡La Virgen de Luján, ante cuya imagen desfilaron y continúan desfilando generaciones de argentinos de todas las edades y de todas las provincias, y aun de naciones hermanas, a lo largo de nuestra historia, en acción de gracias y pidiendo su protección!
Para justificar su pretensión usted sostiene, en los fundamentos del proyecto, que, a través de nuestra evolución histórica, hemos pasado de tener un estado confesional a tener otro que usted denomina laico. Y que, por lo demás, el crecimiento poblacional y el ingreso a la vida política, en número relevante, de ciudadanos de diversas creencias religiosas e incluso de quienes no profesan ninguna fe ¡hace que la presencia de la imagen sagrada resulte lesiva para quienes no son católicos!
Aclaremos ante todo que dichos fundamentos simplemente pretenden ignorar que, al margen de toda consideración sociológica, la exhibición de símbolos religiosos -crucifijos o imágenes de la Virgen o de Santos en lugares públicos- está ampliamente justificada en nuestro ordenamiento legal puesto que coadyuva al cumplimiento de una finalidad del Estado argentino, enunciada con solemnidad en nuestra Constitución Nacional, cual es la de sostener el culto católico, de conformidad al status jurídico privilegiado del que goza la Iglesia Católica. (art. 2).
Tanto es así que, muy recientemente, en mayo del año pasado y en el marco del inicio oficial de los festejos por el bicentenario, el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, D. Horacio González, encabezó una ceremonia en la que se bendijo una imagen réplica de Nuestra Señora de Luján, patrona de la República Argentina, posteriormente entronizada en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura bonaerense.
En la ceremonia, presidida por el gobernador Daniel Scioli, estuvieron presentes representantes eclesiásticos de la Iglesia Católica, de la iglesia ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, ministros de Estado y diputados y senadores de diversas bancadas con representación en la Legislatura.
Por lo demás, Señor Diputado, usted parece confundir el concepto de Estado laico o no confesional al asimilarlo al de Estado agnóstico. En el primero se deslindan ámbitos de competencia jurídica, mientras que en el segundo se intenta proscribir toda manifestación religiosa del ámbito público que es a lo que apunta la pretensión de retirar la Virgen de Luján del Congreso Nacional que usted propone.
El proyecto de retirar la imagen de la Virgen de Luján del Salón de los Pasos Perdidos no puede dejar de ser analizado, por lo demás, en el marco de una serie de iniciativas análogas impulsadas en distintas partes de nuestro país, en nombre de la “neutralidad del Estado”, con el objeto de suprimir los crucifijos y otros símbolos religiosos de escudos y banderas provinciales y de los edificios públicos, objetivo que, de tener éxito, contribuirá poderosamente a hacer olvidar a nuestra sociedad sus valores religiosos, su cultura y su tradición, que hacen a la identidad nacional.
De ahí que, si fuera aprobado el proyecto de su autoría supuestamente motivado para no ofender a quienes no son católicos, en realidad se estará promoviendo una radical discriminación contra la inmensa mayoría del pueblo argentino que reconocemos a la Virgen María, en su advocación de Luján, como madre común que nos hermana en el amor que le profesamos, en un marco de respeto por los derechos que la misma Constitución Nacional garantiza a todos los habitantes de nuestro país, como también a los extranjeros, de acuerdo con las leyes que reglamentan su ejercicio. (arts. 14 y 20).
Por todo lo anterior, le solicitamos que retire el mencionado proyecto de la agenda de la Cámara de Diputados, proyecto que, dígase de paso, no nos consta haya figurado en su plataforma política al momento de pedir el voto de aquellos argentinos que lo votaron y de los que usted, conforme el concepto de democracia que rige nuestra vida política, no es sino su representante o apoderado obligado a cumplir el compromiso asumido con anterioridad a su elección.
El proyecto de retirada de la Virgen de Luján puede leerse en la página web de la organización que lo denuncia