(EWTN/InfoCatólica) El coche de Robert Kubica se empotró contra una barrera de seguridad, que entró violentamente en el vehículo y le amputó casi totalmente la mano y el brazo derechos. Se espera que Kubica siga en la unidad de cuidados intensivos dos días más después de que le practicaran una segunda cirugía. La tercera está programada para el miércoles. Esta segunda cirugía sirvió para tratarlo de la mano, el hombro, el brazo y el pie derechos.
Desde el hospital, Kubica, quien compite con el nombre del Papa Juan Pablo II escrito en el casco, pidió al Arzobispo de su ciudad natal, Cracovia, alguna reliquia del Pontífice polaco, que pudiera conservar para acompañarlo en todo este proceso.
El Cardenal Dziwisz entregó a Kubica dos reliquias en un medallón de oro. El canal de televisión polaco precisa que el relicario contiene un pedacito de las vestiduras papales y una gota de su sangre.
El Purpurado expresó además su deseo de que se recupere pronto y le recomendó que se encomiende al Papa que será beatificado el próximo 1 de mayo en Roma. "Espero también que tenga mucha fe de que esto lo va a ayudar", dijo el Cardenal sobre las reliquias.