(Efe/InfoCatólica) Junto a Mons. Rouco y Mons. Fratini, presidieron el arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, el de Pamplona-Tudela, Mons. Francisco Pérez, y el obispo electo de Ciudad Rodrigo, Mons. Raúl Berzosa.
La ceremonia, en la que también han participado decenas de sacerdotes y unos 2.000 fieles, se ha celebrado en la nave central de la catedral de Burgos en la que se situaron las casi 200 religiosas del recién aprobado instituto "Iesu Communio", mientras miles de fieles han podido seguir la ceremonia desde las naves laterales, mediante pantallas de un circuito interno.
El Nuncio del Papa, Renzo Fratini, ha leído, casi al inicio del oficio religioso, la carta que el Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, el cardenal Franc Rodé, envió al arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, el pasado 4 de diciembre junto con el Decreto de Aprobación del Instituto.
Las religiosas, puestas de rodillas, han respondido a las tres preguntas que el arzobispo de Burgos ha realizado, renovando las promesas que hicieron en su profesión religiosa, ya que la Sede Apostólica, al transformar la comunidad en el nuevo Instituto, ha concedido que la profesión que hicieron en su día mantenga plena validez.
El arzobispo bendijo también las cruces y los anillos que llevarán las religiosas a partir de hoy. Se trata de alianzas blancas que simbolizan la victoria del resucitado y que llevan grabado el nombre del instituto "Iesu communio".
Una de las religiosas ha leído un escrito en el que ha suplicado en nombre de la comunidad la intercesión de todos los santos, para que Iesu Iesu Communio "crezca y se fortalezca envuelto y abrazado en la comunión de la Iglesia". Sor Verónica, la fundadora del nuevo instituto religioso, ha aprovechado las palabras finales del oficio religioso para recordar que "ha sido un largo camino el que nos ha traído hasta este día" y que "poco a poco, Dios ha ido desvelando su designio" sobre esta comunidad.