(Aci/InfoCatólica) En sus declaraciones, realizadas a través de la Catholic Near East Welfare Association, Issam Bishara asegura que “aunque algunos de los principales líderes de oposición en esta revuelta parecen ser reformadores seculares modernos, los líderes eclesiales creen que la organización principal detrás de todo son los Hermanos Musulmanes. Temen que esta hermandad busque llegar al poder en las próximas elecciones, comprometiendo a todas las partes patrióticas e ideológicas que participan en las protestas”.
Los Hermanos Musulmanes se describen oficialmente como un grupo no violento, comprometido con la democracia. Sin embargo algunos analistas consideran que sus conexiones con el mundo árabe ponen en duda esta posición, ya que históricamente han sido fuente de inspiración para prácticamente todos los movimientos políticos radicales islámicos que existen. Además, el grupo considera que el Islam es “el único punto de referencia en Egipto”.
Para Issam Bishara “los cristianos coptos, así como los armenios, los ortodoxos griegos, los latinos, los maronitas y los melquitas greco católicos, temen todos un destino similar al de los cristianos en Irak” en donde Al Qaeda los ha señalado como “blancos allí donde se encuentren”. Bishara dijo además que el vacío de poder en Irak “dejó a sus minorías, especialmente a los cristianos, marginados y expuestos al terror de los extremistas y criminales islámicos”.
Persecución violenta o persecución moderada
De otro lado, Nina Shea, defensora de los derechos humanos a la cabeza del Hudson Institute's Center for Religious Freedom en Washington, D.C. (Estados Unidos) pidió a Occidente mirar con mucha precaución a los Hermanos Musulmanes: “Ellos comenzaron en Egipto, durante la década de los 20s', con tendencias y tácticas violentas. Las cambiaron para ser moderados, pero en lugares como Gaza o Sudán, han sido todo menos eso”.
En caso de que los Hermanos Musulmanes lleguen al poder, dijo, los cristianos podrían terminar viviendo como dhimmis, una categoría islámica que hace que los no musulmanes no gocen de muchas protecciones legales. De suceder así, explicó la experta, el gobierno no necesita perseguir a los cristianos a ningún nivel. En vez de eso le bastaría para sus fines ignorar o permitir de manera tácita la violencia religiosa y la represión por otros segmentos de la sociedad.
Casi dos tercios de los cristianos en Medio Oriente viven ahora en Egipto. Por ello, dijo Shea, la asunción al poder de los Hermanos Musulmanes podría tener consecuencias trágicas para los cristianos en toda la región: “Podríamos asistir virtualmente al fin de la presencia nativa de los cristianos en Medio Oriente, más rápido de lo que se piensa”.