(RV/InfoCatólica) Tras agradecerles el importante compromiso que desarrollan por medio del canto coral en la liturgia, y de recordar las palabras de san Agustín, que señala que “cantar es una expresión de alegría y de amor”, el Papa destacó que cuando “usan sus talentos y su fe para cantar oraciones a Dios, dan vida al anhelo natural de toda existencia de glorificar al Señor, con canciones de amor”.
Haciendo hincapié en que “Dios es Amor”, el Santo Padre también recordó el tema de este congreso con las siguientes palabras:
“Es difícil encontrar palabras para expresar la alegría del encuentro amoroso del alma con Dios, de hecho los grandes místicos sólo podía permanecer en silencio ante el misterio. Sin embargo, una hermosa música es capaz de expresar algo del misterio del amor de Dios para nosotros y el nuestro para él, como nos recuerda el tema elegido para el Congreso, Deus caritas est”.
Por otra parte, con gratitud también para quienes los instruyen en el canto sagrado, Benedicto XVI los alentó a perseverar en este importante servicio a Dios y a la Iglesia:
“Recordad siempre que vuestro canto es un servicio. En primer lugar, se trata de un servicio a Dios, una forma de darle la alabanza que se le debe. Es también un servicio a los fieles, ayudándoles a elevar su corazón y su mente al Señor, en la oración. Y es un servicio a toda la Iglesia, ofreciendo un anticipo de la liturgia celestial que es la meta de toda adoración verdadera, con los coros de los ángeles y los santos unidos en una canción sin fin de amor y de alabanza”.
En nuestro idioma, el Papa dijo a los niños y niñas cantores:
“Saludo con afecto a los Pueri Cantores de lengua española. Con vuestro canto contribuís a que el pueblo cristiano contemple con más profundidad el misterio de Cristo, celebrado en la liturgia. Que el amor de Jesús recién nacido llene vuestros corazones de alegría y de paz. Que Dios os bendiga a vosotros y a vuestras familias.”