(Ideal/InfoCatólica) Tras la dedicación del templo, Eduardo Moya Calahorro, su párroco, manifestó la importancia de este acontecimiento que llena de alegría a la comunidad cristiana y a la Diócesis de Jaén.
Blas Serrano Melero, el arquitecto, brindó su agradecimiento a los allí presentes por asistir y manifestó la gran satisfacción personal que sentía al ver finalizadas las obras. “Un edificio de estilo griego, arquitectónicamente de ladrillo, de 24 columnas, sólido como la fe que todos los fieles procesamos, apoyada en sacramentos. Agradezco a Dios y a la iglesia, al señor obispo y al arquitecto ayudante, la oportunidad que me han brindado para hacer una obra tan importante para todos los aquí presentes y para mí”.
Sede de la Cofradía de la Virgen Blanca
Este acto tuvo especial relevancia también para la cofradía de La Virgen Blanca de Jaén. La nueva iglesia tiene en una de sus paredes una imagen de dicha Virgen. Se trata de una cofradía que nació en 1521, es la segunda más antigua de la capital pero nunca ha tenido una sede Canónica fija sino que ha sido itinerante. Ahora esta tendrá su sede en la última iglesia construida en Jaén por lo que resulta curioso que una de las cofradías más antiguas tenga su sede en la iglesia más moderna.
La Virgen Blanca sale en procesión cada año el tercer domingo de Septiembre y desde esta iglesia es desde los pocos sitios que se puede ver la ermita. Miguel Sánchez, vicehermano mayor se siente entusiasmado por este nuevo paso que se ha dado ”por fin vamos a tener una sede fija, una sede canónica definitiva y además con vistas a la ermita, para nosotros importante”.