(Agencias/InfoCatólica) Los conflictos entre cristianos y musulmanes en Nigeria se han cobrado la vida de más de 13.000 personas desde 1999, cuando acabaron los Gobiernos militares en el país.
Desde el domingo, tanques militares refuerzan la seguridad en la ciudad de Jos, capital del estado central de Plateau, donde una serie de atentados con bomba causaron al menos 32 muertos y 74 heridos en Nochebuena y los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes dejaron ayer un muerto y varias casas incendiadas, según la Policía.
La fuerza conjunta de intervención militar destacada en la zona, donde este año se han producido más de 500 muertos por la violencia étnico-religiosa, se reforzó tras la explosión de nueve bombas en dos barrios la noche del 24 de diciembre. Las explosiones se produjeron, en su mayoría, en lugares concurridos e iglesias, lo que ha alimentado la hipótesis de que podrían ser obra del grupo radical islámico Boko Haram, aunque hasta el momento nadie ha asumido la autoría.
Iglesia incendiadas
Ese mismo día, tres iglesias cristianas fueron incendiadas y seis personas murieron en la ciudad norteña de Maiduguri, centro de Boko Haram, que reivindica vínculos con los talibanes y es responsable de acciones violentas que dejaron al menos 700 muertos en el norte de Nigeria el año pasado. El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, aseguró que “el Gobierno hará todo lo posible por descubrir a los responsables de estos hechos y llevarlos ante la justicia”.
Ayer, varios edificios ardían en llamas y decenas de personas huían de Jos antes de que la Policía y el Ejército llegaran al lugar de los choques religiosos. Esa ciudad marca el límite entre el norte, mayoritariamente musulmán, y el sur, principalmente cristiano.