(Efe/InfoCatólica) El decreto justifica que “las actuales necesidades” estatales requieren de una nueva reglamentación para conceder estos documentos, ya que las normas anteriores “resultan anacrónicas a la nueva estructura del Estado Plurinacional”.
El decreto, además, excluye del beneficio a ex presidentes y ex vicepresidentes constitucionales, quienes gozaban “de por vida” del pasaporte diplomático.
La religión católica dejó de ser la oficial tras la promulgación en 2009 de la nueva Constitución promovida por el presidente Evo Morales, que proclama la libertad de cultos y “creencias espirituales, de acuerdo a sus cosmovisiones” y declara al Estado “independiente de la religión”.
Plazo de 60 días
“Los pasaportes diplomáticos y oficiales otorgados a ex autoridades de Estado y ex beneficiarios no contemplados en el presente decreto supremo deberán ser devueltos al Ministerio de Relaciones Exteriores” en un plazo de 60 días, establece la norma.
Las relaciones del Ejecutivo boliviano y la jerarquía católica han sido tensas desde que Morales asumió la Presidencia por primera vez en 2006, y las diferencias se acentuaron en los últimos meses.
El ministro de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, negó hoy que la medida sea “un ataque” a la Iglesia católica, y justificó que si se mantiene el pasaporte diplomático a la cúpula católica “tendríamos que hacer lo mismo con todas las iglesias”.
Afirmó que el decreto también elimina el beneficio a los familiares del presidente, vicepresidente y canciller, en el marco de la política de austeridad del Ejecutivo, y dijo que propondrá que quienes tengan pasaporte diplomático boliviano paguen el impuesto a las salidas al exterior, como cualquier ciudadano.