(Fides/InfoCatólica) Esta indicación es una clara intromisión del poder judicial en el parlamento y el gobierno, que tienen el poder legislativo y ejecutivo. Tal y como han asegurado a Fides abogados, políticos y representantes de la sociedad civil paquistaní, la decisión del tribunal de “inaceptable, presagio sólo de confusión, de conflicto de poderes: el Tribunal de Justicia no puede en modo alguno condicionar el trabajo del Parlamento o del Gobierno”.
Lo que está claro, señalan las fuentes de Fides, es que “el caso de Asia Bibi se está politizando, y, por un lado, existen intentos de inserirlo en las disputas políticas o en tácticas; y por el otro los grupos radicales islámicos lo están instrumentalizando”.
Presiones de activistas radicales
De hecho, ayer en Islamabad, los activistas radicales de la Jamaat-e-Islami (JI) se han manifestado delante del Parlamento, pidiendo al gobierno que se ocupe de “los problemas reales del país”, citando la inflación, “el informe de lealtad con los Estados Unidos” y pidiendo que renuncie a la revisión de la ley sobre la blasfemia.
Mientras tanto, la labor de la Comisión designada por el presidente Zardari para revisar la ley está a punto de comenzar y, como dicen respetables fuentes de la Agencia FIDE en el gobierno de Pakistán “la Comisión espera entregar un resultado y una propuesta de revisión dentro de tres meses”.
Navidad sin esposa y sin madre
La familia de Asia Bibi se ha enterado con tristeza del reenvío del proceso y se prepara para celebrar una Navidad sin Asia: “Será una Navidad en la que todos los cristianos de Pakistán nos acordaremos y rezaremos por Asia y por su familia. Mientras la política realiza sus juegos, una víctima inocente sufre en la cárcel y unos niños permanecen sin su madre”, remarca a Fides Haroon Barket Masih, responsable de la “Fundación Masihi”, que se encarga de la familia y les proporciona asistencia jurídica, señalando que “el proceso de apelación puede durar aproximadamente un año”.
Según los datos oficiales dados a conocer hoy por la prensa en Pakistán, hay 130 personas en la cárcel por blasfemia en las diferentes prisiones de Punjab. De estos, 64 han sido condenados, mientras que 52 están en proceso de juicio. De los condenados, 12 (incluida Asia Bibi) están condenados a muerte, mientras que otros están cumpliendo cadena perpetua u otras penas. Sólo ocho de ellos son cristianos, los restantes 122 son musulmanes. De los ocho cristianos, dos son mujeres y seis son hombres.