(EP/InfoCatólica) En la reunión han participado algunos cubanos que llegaron recientemente a España y otros que lo hicieron hace tiempo. El Arzobispo afirmó que estos antiguos presos “tienen sus preocupaciones por su futuro inmediato aquí en España, por su condición jurídica”, y también han explicado que en Cuba se han quedado algunos familiares que les gustaría que “pudieran venir” a España.
El Cardenal ha señalado que el encuentro ha sido “muy positivo”, ya que para él era “muy necesario” reunirse con ellos “personalmente” y para ellos puede ser “muy beneficioso saber que esta gestión de la Iglesia no es más que una continuidad” de lo que ha estado haciendo a raíz de su “preocupación por todos los presos”.
“Es una gestión humanitaria en el sentido de la caridad, del amor al prójimo. No podemos nunca terminar la gestión y la hemos continuado ahora encontrándonos con ellos”, ha declarado.
Los once que faltan serán liberados
Por otro lado, el Cardenal ha asegurado que los once presos políticos que fueron encarcelados durante la ola represiva de la Primavera Negra (en 2003) y que aún no han sido liberados porque se niegan a aceptar como condición el salir de Cuba “serán liberados”.
“No sé el tiempo, realmente eso no está en mis manos, pero tengo la promesa clara de que serán liberados estos que quedan, para permanecer en Cuba, y algunos que quieren ir a Estados Unidos”, ha precisado.Uno de los antiguos presos que ha asistido al encuentro, Juan Carlos Herrera Acosta, ha precisado que el Cardenal ha dicho que saldrán en libertad “antes de Navidad”.
Problemas de adaptación
Para Omar Pernet Hernández, que fue liberado en 2008 gracias a la mediación del Gobierno español, la reunión ha sido “bastante fructífera”. Pernet se ha mostrado confiado en que, a través de la mediación de la Iglesia, “se solucionen algunos problemas que había provocado el Gobierno español”, y se ha referido en concreto al tema de los familiares y a la homologación en España de los títulos académicos.
El diputado del PP Teófilo de Luis, que ha asistido al encuentro, ha indicado que los antiguos presos han planteado al Arzobispo “su preocupación por la situación de los Derechos Humanos y libertades” en Cuba y por “los presos políticos”, además de pedirle “que les eche una mano para que el Gobierno español sea sensible a los problemas de adaptación que están teniendo aquí”. En este sentido, De Luis ha afirmado que los participantes en la reunión han insistido en que su situación legal debe ser “regularizada cuanto antes para que puedan encontrar trabajo y dejar de ser una carga para el erario público español”.
De Luis ha recordado que “el proceso de liberación de presos políticos no acaba con la Primavera Negra”, sino que “deben ser liberados “la totalidad de los presos políticos que hay en las cárceles de Cuba”, y eso “es lo que ellos le han transmitido el Cardenal”. “Incluso han mencionado a aquellos que están en la cárcel por aplicación del concepto de peligrosidad predelictiva, que es un concepto en el Código Penal cubano tan ambiguo que sirve para cualquier cosa”, ha detallado.
Tanto Adrián Álvarez Arancibia como Herrera Acosta, ambos liberados este año, se han quejado de que no se haya avisado a todos los antiguos presos políticos cubanos residentes en España de que se iba a celebrar la reunión con el Arzobispo. “El Cardenal quería reunirse con todo el mundo, pero no se avisó a todos”, ha asegurado Álvarez.
Temas políticos
Por otra parte, Álvarez ha denunciado que los antiguos presos del 'Grupo de los 75' (los de la Primavera Negra) han estado “lanzándole proyectos políticos” al cardenal Ortega con temas “políticos” que “no vienen al caso ahora” porque “lo más importante es el tema humanitario”, los familiares que están en Cuba “sufriendo”.
Herrera Acosta habló de la “crítica situación” que atraviesan los ex presos políticos que viven en España, que se debe en parte al “incumplimiento por la parte española de lo acordado entre los gobiernos y la Iglesia Católica”. “Yo estoy todavía en un hotel pero sin recibir las condiciones de un hospedado, desde que llegué hace tres meses y medio”, ha señalado el preso liberado, que ha añadido que los participantes en la reunión han preguntado al arzobispo si pasarán a “engrosar las largas filas que hay en España de esos mendigos que hay por las calles”.
Asimismo, se ha planteado al prelado la “liberación incondicional” de los once presos de la Primavera Negra que siguen entre rejas y también “de los once millones de cubanos”, ha agregado Herrera Acosta. En su opinión, la Iglesia Católica en Cuba “puede influir en los cambios verdaderos que deben operarse en Cuba, y no estos 'cosméticos' que se están haciendo, desterrando presos, que en modo alguno es síntoma de que va a haber cambios”.
“Los cambios es cuando en Cuba llegue la democracia, la libertad, el respeto a los derechos fundamentales, el libre periodismo, el libre criterio. De momento veo todavía a Raúl Castro con el traje verde olivo y a su hermano, desde la sombra, dirigiendo”, ha concluido.
