(Efe) Mons. Solari, que es Arzobispo de Cochabamba, afirmó hace unos días que a los viajeros que van al Chapare les “llegan chicos a ofrecer cocaína”.
En una asamblea celebrada el sábado, los campesinos acordaron conceder un plazo de 48 horas al prelado para que se disculpe públicamente, bajo amenaza de presentar «una denuncia y proceso» ante el Vaticano «por discriminación y actitud racista» bajo el marco legal de la nueva ley antirracista de Morales.
También declararon al prelado “persona no grata”, aunque ello no le impedirá transitar por esa región central de Bolivia. La líder parlamentaria del partido de Evo Morales había pedido que la Iglesia Católica sea expulsada de Bolivia. En la asamblea participaron los viceministros de Descolonización, Félix Cárdenas, y de Coordinación Gubernamental, César Navarro, según informa el diario Los Tiempos.
El diario señala que Cárdenas dijo que Solari cometió “injurias y calumnias” sancionables con tres años de cárcel e invitó a los niños afectados a unirse a la denuncia. También afirmó, según el diario, que los “curas de Bolivia están pidiendo golpe” para contra el gobierno de Morales.