(HO/InfoCatólica) Ningún elemento del largometraje documental del cineasta David Kyle, guión, testimonios o aspectos visuales, justifica la calificación otorgada por el departamento de González-Sinde, asegura HazteOir.org. Como denuncia Ignacio Arsuaga, presidente de HO, “resulta cuando menos llamativo que el Ministerio de Cultura trate de mermar la asistencia a las salas de las adolescentes, cuando es el mismo Gobierno el que empuja y anima a abortar a las menores, mediante las facilidades que otorga la nueva ley, sin ser necesario siquiera el conocimiento de sus padres”.
“La calificación otorgada vuelve a mostrar a quién sirve el Ejecutivo de Zapatero –añade por su parte la doctora Gádor Joya, portavoz de Derecho a vivir (DAV)–, que no es otro que el negocio de sangre y sin escrúpulos que representa el aborto, precisamente lo que 'Blood money' nos muestra, desde una perspectiva y un tratamiento visual no sólo aptos, sino absolutamente recomendables para cualquier persona que quiera conocer lo que esconde el aborto. Cuanto más las menores, abocadas en soledad a ser víctimas del aborto, cuya realidad desconocen y que desde el Gobierno se empeñan en ocultar. Si no fuera así, y prevaleciera la necesidad de ofrecer información ¿a qué iban a temer con esta proyección?”
Adolescentes y aborto
La calificación otorgada por Cultura a Blood Money, choca de forma muy llamativa con algunos contenidos ofrecidos a adolescentes sobre el aborto, tanto por el Gobierno Nacional como por administraciones autonómicas.
No en vano, desde el Ministerio de Educación se promociona la web “sexpresan”, para adolescentes que contiene imágenes explícitas mucho más inapropiadas para adolescentes sin supervisión paterna. También se han registrado otros casos como el de la Generalidad de Cataluña, que impulsaba entre los jóvenes la web “sexejoves”, o la web de la Comunidad de Madrid “Si te lías”, felizmente retirada.