(Efe/InfoCatólica) Un grupo de diez indígenas, seis hospitalizados en Victoria y cuatro recluidos en el penal de Angol, decidirán este sábado si se unen a los comuneros de Concepción, Lebu, Temuco y Cholchol, quienes anoche terminaron la iniciativa de fuerza tras 82 días de huelga de hambre. Mons. Ezzati afirmó ayer a los periodistas que "sólo el diálogo es el camino para lograr acuerdos", y agregó que en la medida de lo posible se reunirá con los representantes de ellos para que depongan su actitud.
El prelado dijo que los comuneros que aún continúan la huelga deben considerar que tanto sus compañeros como ellos mismos y el Gobierno en el diálogo que han sostenido "han puesto bases muy objetivas que permiten mirar el futuro con esperanza y también con mucha esperanza".
Anoche, un grupo de comuneros mapuches en huelga de hambre, algunos desde el pasado 12 de julio, finalizaron la medida de fuerza tras llegar a un acuerdo con el Gobierno, que se desistió de todas las querellas por delitos terroristas que se habían presentado en su contra. Los indígenas, que se consideraban presos políticos, exigían que no se les aplicara la ley antiterrorista, no ser sometidos a un doble juicio ante tribunales civiles y militares y que no se utilizaran testigos protegidos en sus procesos.
El Gobierno había dado por fracasado el diálogo el pasado lunes debido a lo que consideró exigencias desmedidas de los huelguistas, que solicitaron conversar directamente con los tres poderes del Estado. Sin embargo, la reunión que sostuvieron el jueves varias mujeres mapuches, familiares de los comuneros presos, con el ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en el Palacio de La Moneda (sede del Gobierno), facilitó el reinicio de las conversaciones.