(EP/InfoCatólica) Durante la homilia Sanz reiteró su cercanía a los mineros asturianos y reclamó de las autoridades “imaginación y generosidad para paliar la penuria de la gente en estos momentos”.
“Ayer hablaba con el director de nuestra Cáritas Diocesana y me decía que sólo en Asturias, estamos atendiendo a más de 8.000 familias en situación de tremendo deshaucio y desamparo. Pero más me conmovió el dato que se me daba. Que las familias de nuestros mineros que llevan más de tres meses sin cobrar nada, no pocas de ellas tienen fijada una cantidad de ayuda a Cáritas, y que sin embargo no han querido rescindirla aunque ellas necesiten ser ayudadas”, ha manifestado el Arzobispo.
Además, ha recordado que las de los mineros son familias en grave apuro que dan ese impresionante ejemplo de compartir con quienes tienen menos, en un inusual ejemplo de cristiana solidaridad.
“Tanto me ha conmovido este ejemplo, que ha sido como un aldabonazo. Sólo puedo hacer yo otro tanto, y así lo hago, prescindiendo de mi sueldo tres meses para ponerme a su lado, entregando mi nómina a Cáritas como ayuda voluntaria a tanta gente que sufre forzada sin cobrar o en el paro”, ha apuntado.
Por último, ha asegurado que la Iglesia está “con nuestros mineros” y les preocupa su situación de progresivo cierre en su trabajo duro llevando al traste su dignidad y su futuro, “Nos duele la deriva que sufren sus familias”, ha lamentado.