(InfoCatólica) El Arzobispo de Oviedo escuchó atentamente la exposición de ambos Sindicatos, expresando a sus dirigentes la preocupación de la Iglesia “por las consecuencias que la falta de trabajo y el deterioro del mundo de las relaciones laborales tienen de manera directa sobre los trabajadores y sus familias, especialmente sobre los jóvenes y los pensionistas”.
El prelado recordó que “la huelga, según la Doctrina Social de la Iglesia, es moralmente legítima cuando es un recurso inevitable para conseguir un beneficio proporcionado en relación al bien común”, si bien expresó su rechazo a toda violencia. Mons. Sanz aludió, también, a la situación de “tantos trabajadores explotados y no representados, cuya amarga condición pasa desapercibida tantas veces a la sociedad”.
El prelado refirió a los representantes sindicales que “Caritas y las instituciones sociales de la Iglesia, continúan con su permanente tarea de servicio a la sociedad para contribuir a paliar la situación de las familias más afectadas por las consecuencias de la crisis”.