(Agencias/InfoCatólica) El primado belga reaccionaba así a la publicación, el viernes pasado, del informe de la “Comisión Adriaenssens” que daba cuenta de cerca de 500 casos de abusos sexuales a menores por parte de religiosos.
Al mismo tiempo, el arzobispo Léonard admitió los “errores del pasado” en referencia a los casos de abusos en el seno de la Iglesia, entre ellos el del ex obispo de Brujas Roger Vangheluwe, quien dimitió de su cargo en abril pasado, tras admitir haber abusado de su sobrino, hace años.
Mons. Léonard reconoció que el problema y las emociones que ha generado son "de tal talla que nos es imposible presentar hoy una propuesta detallada".
El primado anunció la creación de un “centro especializado” para acoger a víctimas de abusos sexuales en la Iglesia.
También recordó que el derecho canónico tiene la facultad de imponer duras sanciones en este tipo de casos.
“Se exponen (los abusadores) a sanciones (...) incluidas las previstas en el derecho penal (...) incluso (los responsables de abusos) pueden ser apartados temporal o definitivamente de la Iglesia”.