(Agencias/InfoCatólica) El portavoz recordó que se trata del viaje papal número 17 y descartó que se trate de la gira más “difícil” de Benedicto XVI como algunos medios insisten en afirmar debido a las amenazas de ciertos grupos radicales de protagonizar protestas contra el Pontífice.
“Vamos con mucha serenidad, sabiendo, sin embargo, que es un viaje muy importante y también complejo debido a la riqueza de los acontecimientos y las situaciones que se presentarán”, declaró el P. Lombardi.
La última visital de un Papa a Reino Unido fue en 1982 cuando Juan Pablo II llegó a Inglaterra en plena crisis de Las Malvinas.
Primera beatificación presidida por el Papa
El sacerdote recordó que esta vez, la razón original del viaje es la beatificación del Cardenal John Henry Newman. Por primera vez Benedicto XVI presidirá una ceremonia de beatificación.
Desde el comienzo de su pontificado, Benedicto XVI estableció que las ceremonias de este tipo deberían hacerse en la diócesis de origen de cada beato. Ordenó que fuesen presididas por el prefecto de la Congregación para la causa de los santos en representación suya.
El P. Federico Lombardo, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, explicó que se trata de “una excepción”, durante un encuentro con los periodistas, celebrado este viernes, en el que presentó el viaje de Benedicto XVI al Reino Unido, del 16 al 19 de septiembre próximos.
“No se trata de faltar a una norma establecida por alguien superior a él”, aclaró el padre Lombardi.
Una de las periodistas preguntó si este hecho no puede generar hostilidades en otros fieles que quisieran que “su santo”, sea también elevado a los altares en una ceremonia presidida por el Papa y no por un representante suyo.
A esta pregunta, el padre Lombardi aclaró que está decisión debe interpretarse “en sentido positivo. Esta ceremonia está muy unida al viaje del Papa a Reino Unido”, dijo.
Aprecio del Papa por la figura de Newman
Benedicto XVI siente un aprecio especial por la figura del cardenal Newman, En 1990 escribió el prólogo del libro Apologia pro vita sua, una autobiografía del futuro beato. El entonces cardenal Ratzinger confesaba en el texto la importancia que tuvo el pensamiento de Newman durante sus estudios de filosofía en el seminario de Freising: “Para nosotros, en aquel tiempo, la enseñanza de Newman sobre la conciencia llegó a ser una base importante del personalismo teológico, cuyo diseño se nos ofrecía equilibradamente”.
“Nuestra imagen del ser humano, al igual que nuestra imagen de la Iglesia, quedaba penetrada por este punto de partida”, dijo el hoy Papa Benedicto XVI.
“De Newman aprendimos a comprender el primado del Papa”, aseguró el entonces cardenal Ratzinger en 1990. “Libertad de conciencia”, nos decía Newman, no equivale a tener derecho “a prescindir de la conciencia, a ignorar al Legislador y Juez, a ser independiente de obligaciones invisibles”.
Por ello, esta beatificación resulta “un signo particular de aprecio, de interés e importancia que el Papa atribuye a esta figura. Es un hecho indudable”, concluyó el padre Lombardi.