(AFP/InfoCatólica) Todos los documentos decomisados durante los registros efectuados por la policía bajo orden del juez de instrucción de Bruselas Wim De Troy deberán ser devueltos, lo que supone un duro golpe para la investigación. Asimismo, todos los elementos de la instrucción basados en estos registros quedan invalidados.
Operación desproporcionada
El tribunal ha considerado que esta operación policial fue desproporcionada. La corte de apelación ya había invalidado un registro realizado ese mismo día en los locales de una comisión de investigación interna de la Iglesia sobre los casos de pederastia que afectaban a sacerdotes.
El pasado 24 de junio, esta operación policial causó gran revuelo. El juez golpeó en el corazón de la Iglesia católica, al hacer registrar las tumbas de dos antiguos primados de Bélgica en la catedral de Malines para ver si los dossieres secretos habían sido escondidos allí.
Los policías registraron además el palacio episcopal de Malinas (norte de Bruselas) en el momento en que se celebraba una reunión de obispos belgas y en presencia del nuncio apostólico, representante del Vaticano.
En busca de documentos, sobre todo comunicaciones entre las presuntas víctimas de los curas pederastas y la jerarquía católica, los policías confiscaron los teléfonos de los obispos belgas y les impidieron dejar el lugar durante varias horas.
La operación suscitó la indignación del Vaticano, que protestó públicamente
El actual jefe de la Iglesia Belga, monseñor André-Joseph Léonard, ha reaccionado este jueves afirmando que "no se opone a una investigación judicial correctamente desarrollada y que está satisfecho de que por fin se haya aclarado este asunto". "Es del interés de todos que las reglas fundamentales del derecho sean respetadas", señaló en un comunicado.