(Efe/InfoCatólica) El Consejo Pontificio asegura que “ha escuchado con viva preocupación la noticia de la propuesta de 'Día de la Quema del Corán' para el 11 de septiembre, aniversario de los trágicos ataques terroristas que en 2011 causaron numerosas víctimas inocentes e ingentes daños materiales”.
“A aquel despreciable acto de violencia, no se puede poner remedio contraponiendo un gesto de grave ultraje al libro considerado sagrado por una comunidad religiosa”, incide. Para el Consejo Pontificio, “cada religión, con sus respectivos libros sagrados, lugares de culto y símbolos, tienen derecho al respeto y a la protección: se trata del respeto debido a la dignidad de las personas y a su libertad de elección en materia religiosa”.
Firme condena
Todos los responsables religiosos y todos los creyentes “están llamados a renovar la firme condena de cada forma de violencia, en particular aquella llevada a cabo en nombre de la religión”, agrega. Y cita al papa Juan Pablo II en un discurso en 1999 en Pakistán: “El recurso a la violencia en nombre de una creencia religiosa es una perversión de las enseñanzas mismas de las mayores religiones”.
Benedicto XVI también declaró en Marruecos en 2006 cuando dijo que “la intolerancia y la violencia no pueden ser jamás justificadas como respuesta a ofensas, porque no son compatibles con los principios sagrados de la religión”. argumenta la nota.
El Consejo para el Diálogo Inter-Religioso sostiene que “la necesaria reflexión que se impone a todos en el recuerdo del 11 de septiembre, renueva, sobre todo, nuestro sentimiento de profunda solidaridad con todos los que han sido golpeados por los horrendos ataques terroristas”.