(Sic/RV/InfoCatólica) “A su Santidad el Papa Benedicto XVI, el Pastor que anhela guiarnos hacia campos de bendiciones y de paz. Con gran estima, Simón Peres, Presidente del Estado de Israel”, son las palabras que acompañan el regalo que el mismo presidente ofreció al Santo Padre. Por su parte, el Pontífice le regaló una medalla de bronce, copia de la que el Papa Alejandro VII colocó en 1657 en el interior de la primera piedra de la columnata norte de la Basílica de San Pedro y que lleva grabado el proyecto inicial de la plaza del mismo nombre. El comunicado de prensa publicado tras la reunión señala que
“Durante las conversaciones, desarrolladas en un clima de cordialidad, se ha recordado la Peregrinación que Su Santidad realizó a Tierra Santa en 2009. En lo que respecta a la reanudación de los contactos directos entre israelíes y palestinos, previstos para hoy en Washington, se ha deseado que ayuden a alcanzar un acuerdo respetuoso de las legítimas aspiraciones de ambos pueblos y capaz de brindar una paz estable en Tierra Santa y en toda la región. Asimismo, se ha reiterado la condena de toda forma de violencia y la necesidad de garantizar mejores condiciones de vida a todas las poblaciones de la misma región. No ha faltado una referencia al diálogo interreligioso y una mirada de conjunto a la situación internacional”.
“Las conversaciones han permitido examinar también las relaciones entre el Estado de Israel y la Santa Sede, así como con las autoridades estatales y con las comunidades católicas locales. Al respecto, se ha subrayado el significado del todo particular de la presencia de las comunidades católicas en Tierra Santa y la contribución que ofrecen al bien común de la sociedad, también a través de las escuelas católicas. Finalmente, se ha tomado conocimiento de los resultados alcanzados por la Comisión bilateral de trabajo, comprometida desde hace varios años en la elaboración de un Acuerdo relacionado con temas de carácter económico, con el anhelo de una rápida conclusión del mismo”.