(Abc/Aci/InfoCátólica) El patronato del Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau está integrado por dos miembros de la Generalitat, dos representantes del Ayuntamiento y dos canónigos de la catedral de Barcelona. El de la Fundación Hospital Asil de Granollers cuenta con dos representantes de la parroquia de Sant Esteve de dicha localidad. El caso salió a la luz en marzo de este año, como informó InfoCatólica, sin que se haya hecho pública ninguna aclaración al respecto por parte de las diócesis en las que se ubican ambos centros sanitarios.
En respuesta a la información publicada ayer por Abc, la gerencia del Sant Pau la se limitó a afirmar: «Estamos cumpliendo lo que establece la ley y sólo practicamos abortos en los supuestos que señala el texto legal». Reconocieron que en 2009, realizaron unos veinte. En igual sentido se pronunciaron los responsables del Hospital General de Granollers, en cuyo patronato hay también representantes de la Iglesia. Este centro añadió, además, que «no ha realizado abortos por alteración psicológica de la madre».
Benigno Blanco y José María Simón
Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, ha declarado que «resulta incongruente con la posición absolutamente modélica que mantiene la Iglesia en su defensa de la vida. Datos como este que acabamos de conocer solo sirven para crear desconcierto, por lo que espero que la Iglesia rectifique y solucione la cuestión de forma inmediata».
En esta misma línea se pronunció también el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos, Josep Maria Simon, quien denunció la «falta de contundencia» de los representantes de la Iglesia al no oponerse «públicamente» a estas prácticas «que atentan contra la vida y contra la esencia de la doctrina católica».
«Interrumpir una vida está mal, sea cual sea la circunstancia en la que se hace, y eso deberían dejar dejarlo claro públicamente los representantes de la Iglesia en el Hospital de Sant Pau», apunta Simón. A su juicio, si la Iglesia se mantiene en los órganos de gobierno del hospital «debería ser más beligerante» o de lo contrario «abandonar el patronato del centro». El portavoz de los médicos católicos no duda de que los representantes eclesiásticos en el centro «se han posicionado en contra de esta práctica dentro del hospital, aunque no lo han hecho públicamente y eso crea confusión».
E-cristians, Pro Vida Barcelona, Hazteoir y Derecho a Vivir
Desde HazteOir y Derecho a Vivir expresaron su condena a «todos los abortos». El presidente de E-cristians, Josep Miró i Ardèvol, sin embargo, expresó su convencimiento de que «los representantes de la Iglesia no son conscientes de que se estaban realizando estas operaciones».
Por su parte, Magí Freixa, secretario de la Fundación Pro Vida de Barcelona, denunció la situación, aunque recordó que la capacidad de decisión de la Iglesia en el Hospital es reducida y que «si no abandona el centro quizás pueden minimizar el impacto de las medidas que se aprueban que son contrarias a la doctrina eclesiástica».